Lagarde vende optimismo en 2025

Miguel Ángel Valero

Los analistas han 'madrugado' para diseccionar una reunión del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) en la que, como se esperaba, los tipos de interés aplicables a la facilidad de depósito, a las operaciones principales de financiación y a la facilidad marginal de crédito se mantendrán sin variación en el 2,00 %, el 2,15 % y el 2,40 %, respectivamente.

Rosa Duce, Chief Investment Officer de Deutsche Bank España, fue la más rápida: “Como se esperaba, el BCE ha vuelto a mantener los tipos de interés oficiales sin cambios en el 2%. En esta reunión tocaba revisar también las previsiones económicas, en la que destaca la revisión ligeramente al alza de la inflación general para 2025 y 2026, aunque sin embargo, se revisa a la baja la inflación a más largo plazo. Para 2027 se prevé así una inflación general del 1,9% y una subyacente del 1,8%. El BCE describe las perspectivas de inflación como 'prácticamente sin cambios' por lo que creemos que de momento la pausa en las rebajas de tipos se mantendrá. Nuestras previsiones en cualquier caso apuntan a que el BCE podría hacer una rebaja más (por motivos de precaución) de aquí a septiembre de 2026".

David Zahn, responsable de renta fija europea de Franklin Templeton: "El BCE ha mantenido los tipos en el 2%, reflejando una inflación estable en un contexto de señales de menor crecimiento. Consideramos que la política monetaria se mantiene en líneas generales neutral, lo que favorece a los bonos de corta duración y a valores defensivos de calidad en renta variable. El sector financiero podría verse presionado si las expectativas de tipos continúan contenidas, mientras que los riesgos geopolíticos y energéticos requieren un seguimiento estrecho".

Ebury, la fintech global especializada en pagos internacionales e intercambio de divisas, destaca que la fuerte apreciación del EUR/USD, tras la reunión del BCE, que ha dejado intactos los tipos de interés, hay que atribuirla en su mayor parte “a las desastrosas cifras de solicitudes de desempleo en EEUU, que han aumentado las probabilidades de que la Fed recorte tipos en todas sus reuniones de este año”. 

El BCE lanzó un mensaje más restrictivo de lo esperado al descartar nuevos recortes de tipos, pero la subida del euro frente al dólar se explica sobre todo por las débiles cifras de empleo en EEUU, que refuerzan las apuestas de recortes de la Fed. “Un recorte de tipos en septiembre por parte de la Reserva Federal es ahora casi tan seguro como que el lunes sigue al domingo, tras la última tanda de datos mediocres del mercado laboral, incluidas las cifras lánguidas de solicitudes de subsidio por desempleo publicadas hoy, que sugieren que el mercado de trabajo estadounidense se está enfriando mucho más rápido de lo previsto inicialmente”, explican los analistas de Ebury.

Martin Moryson, Global Head of Economics de DWS, apunta: "Como era de esperar, el BCE mantuvo sin cambios sus tipos de interés oficiales. Los ajustes en las previsiones del BCE también fueron de carácter más técnico y no permiten extraer nuevas conclusiones sobre la futura política monetaria. La inflación se encuentra en el nivel deseado por el BCE. La economía europea ha demostrado ser más resistente de lo que muchos esperaban. Los riesgos, especialmente los relacionados con la inflación, están más equilibrados que antes, en parte porque la Unión Europea se está absteniendo de imponer aranceles de represalia a EEUU, lo que habría provocado un aumento de los precios".

"Hay que dar por hecho que, a no ser que la situación económica se deteriore significativamente, el BCE ha terminado con sus recortes de tipos de interés y ahora tomará decisiones basadas en los datos de cada reunión. Si las condiciones o las perspectivas económicas empeoran, es probable que se produzca un nuevo recorte. De cara al próximo año, es perfectamente posible que se reavive la disputa arancelaria con EEUU", avisa.

"El talento político (y diplomático) de Christine Lagarde se puso de manifiesto cuando se le planteó la previsible pregunta sobre Francia. Lagarde destacó las ventajas de las normativas fiscales. Además, los mercados de bonos del gobierno europeo funcionaban de manera excelente: correctamente, sin problemas y con amplia liquidez, según su valoración. También hizo un llamamiento a los políticos para que eviten generar más incertidumbre en estos tiempos de incertidumbre global. En su lugar, dijo, los políticos deberían aumentar la productividad mediante reformas estructurales, tal y como se describe en el informe Draghi, y promover con firmeza la unión de ahorro e inversión", añade.

Nadia Gharbi, economista para Europa en Pictet WM, cree que "los 'halcones' parecen haber tomado el control" del BCE, y que "crecimiento o inflación tienen que sorprender a la baja para que haya más recortes de tipos”. Como se esperaba, el BCE deja los tipos de interés sin cambios por segunda vez, así como el comunicado de prensa, prácticamente sin cambios, sesgos ni orientaciones. El Consejo de Gobierno sigue "decidido" a garantizar que la inflación se estabilice en 2% a medio plazo con "enfoque dependiente de los datos, reunión por reunión".

Las proyecciones siguen muy moderadas, con la inflación inferior al objetivo de 2 % en 2026 y 2027, la subyacente en 1,8% en 2027 (1,9% en junio) y general 1,9% (2% anterior). Las perspectivas de inflación siguen "más inciertas de lo habitual" por la incertidumbre comercial. Pero los riesgos para el crecimiento se han vuelto "más equilibrados" con el acuerdo comercial con EE. UU. El BCE espera que el mayor gasto público contribuya al crecimiento y revisa el crecimiento del PIB de 0,9% a 1,2% en 2025.

En la sesión de preguntas y respuestas, la atención se ha centrado en las nuevas proyecciones de inflación, pues subyacente y general no han alcanzado al objetivo. En una afirmación audaz Lagarde ha señalado que "el proceso desinflacionario ha terminado" y "la inflación está donde queríamos que estuviera".

"Con todo, los halcones parecen haber tomado el control. A pesar de que la inflación no esté en el objetivo a medio plazo, el listón para recortes de tipos sigue alto. El crecimiento o la inflación tienen que sorprender materialmente a la baja para que haya más recortes", concluye la experta de Pictet.

Lagarde: "el proceso desinflacionario ha terminado"

El BCE se siente cómodo con los tipos de interés en el 2%, ya que “el proceso desinflacionario ha terminado”, proclama Lagarde. Y comienza un ciclo menos predecible, sin un rumbo claro, abierto tanto a subidas como a recortes de tipos, más técnicos. 

Otro mensaje claro de la presidenta del BCE: o peor de la incertidumbre comercial ha quedado atrás; el crecimiento económico mejora; el paro, 6,2% se acerca al mínimo histórico; el aterrizaje suave se ha logrado, no como en los EEUU de Trump: “Seguimos en buena posición porque la inflación está donde queremos que esté”, argumenta Lagarde. 

Como el Cholo Simeone, el BCE irá partido a partido, en función de los datos, sin dar pistas. Pero parece que en la reunión de octubre se mantendrá la pausa en los tipos, para comprobar si el crédito barato anima la inversión de las empresas y el consumo de los ciudadanos sin que haya rebrotes preocupantes de la inflación. En ese sentido, la fortaleza del euro frente al dólar puede contribuir a controlar los precios al reducir el coste de las importaciones de energía.

El BCE pone el foco en que las mayores inversiones en infraestructuras y en defensa estimulen de verdad el crecimiento económico, sin olvidar el impacto de la crisis política en Francia y de la escalada rusa en Polonia. 

Frente a las revisiones a la baja de las previsiones económicas en los tres últimos trimestres (septiembre y diciembre de 2024 y marzo de 2025), ahora se mejora: el PIB de la Eurozona crecerá un 1,2% este año, tres décimas por encima de la última estimación, aunque baja del 1,1% al 1% el cálculo para 2026, mientras se mantiene el 1,3% en 2027.

La inflación media terminará 2025 en el 2,1%, una décima más que en la proyección anterior, lo mismo que en 2026 (1,7%). En cambio, en 2027 estará en el 1,9%, una décima menos.

No hay crisis de deuda soberana por Francia

Sobre Francia, diplomacia: “Siempre vigilamos la evolución de los mercados, y los bonos soberanos de la zona euro se encuentran en orden y funcionando fluidamente, con buena liquidez. Eso es lo que observamos”. No se ha puesto sobre la mesa del Consejo de Gobierno del BCE el recurso al Instrumento para la Protección de la Transmisión (TPI), diseñado precisamente para atajar crisis de deuda soberana, porque no hay indicio alguno de ésta. “Confío en que los políticos reduzcan la incertidumbre tanto como puedan. Estoy seguro de que los países quieren operar en el marco de las reglas fiscales”, apunta Lagarde.

Más preocupación suscita el aumento del 3,95% de los salarios en el segundo trimestre, frente al 2,46% del primero, por su posible efecto inflacionista. Los técnicos del BCE vaticinan que el alza de lso salarios se moderará: 4,6% en 2024; 3,2% en 2025.

La pertinaz inflación de servicios proporciona moderado optimismo: en agosto se desaceleró una décima, hasta el 3,1%.

Así que ahora Lagarde opta por imitar lo que hacía Powell en la Fed antes de Trump: esperar y ver.