EEUU y China pactan la creación de una empresa que gestione las operaciones de TikTok en el país. ByteDance mantiene una participación minoritaria, y Oracle asume la seguridad de los datos de los usuarios estadounidenses.
El PIB de la Eurozona crecerá un 1,2% este año, el 1% en 2026, y el 1,3% en 2027. La inflación media terminará 2025 en el 2,1%, 1,7% en 2026, y 1,9% en 2027.
La revisión que hará el Banco Central Europeo sobre las proyecciones de crecimiento de la economía de la Eurozona para los próximos años dará también indicaciones sobre lo que se puede esperar en política monetaria.
La subida de una décima en la inflación de la Eurozona en agosto provoca que las expectativas de una pausa o el fin de los recortes de tipos por parte del BCE se han fortalecido considerablemente.
Lucía Gutiérrez-Mellado, directora de Estrategia de JP Morgan AM España y Portugal, recomienda "abstraerse del ruido político, lo importante, sobre todo a medio y largo plazo, es si las empresas crecen o no".
El 13% de las importaciones de EEUU proceden de China, que es el 'culpable' del 25% de todo el déficit comercial norteamericano. Por tanto, se trata de un primer avance significativo en la relación entre las dos mayores potencias mundiales.
Aunque no estén todos todavía plenamente vigentes, ya comienzan a notarse sus efectos. Los datos de EEUU son más débiles de lo esperado, con el desplome de la confianza del consumidor, y los de la Eurozona, tibios.
"El potencial disruptivo de los cambios en el orden geopolítico y comercial que tenemos encima de la mesa excede la capacidad predictiva de los modelos económicos y dificulta la toma de decisiones por parte de los agentes económicos", avisan en CaixaBank Research.
Del miércoles 19 al jueves 20 de marzo habrá decisiones sobre los tipos de interés de la Reserva Federal, el Banco de Japón, el Banco Nacional Suizo, el Riksbank y el Banco de Inglaterra.
Lazard vaticina que el Banco Central Europeo (BCE) baje los tipos hasta el 1,5% si se recrudece la guerra comercial con Estados Unidos.
Estas previsiones suponen, sin embargo, un recorte de seis décimas respecto a las anteriores, como reflejo de la evolución de la economía alemana y las dificultades de su sector manufacturero.