El BCE bajará tipos mañana y también en julio o septiembre

Miguel Ángel Valero

Cristina Gavín, jefa de Renta Fija y gestora de fondos de Ibercaja Gestión, opina que el mercado espera con gran interés la reunión del Banco Central Europeo (BCE) de este jueves 5 de junio. "Aunque se da por hecho que veremos una nueva bajada de 25 puntos básicos (pb) en el tipo de intervención, será especialmente interesante conocer las nuevas proyecciones macro, que nos dará una imagen más clara de su visión sobre la economía europea en materia de precios y crecimiento, así como los efectos que anticipan en lo que a la negociación aracelaria entre Europa y EEUU se refiere", señala

Las actas de la reunión de abril muestran que "el tono general era dovish, ya que se reconocía que los riesgos de crecimiento eran a la baja, esto nos lleva a anticipar que deberíamos ver al menos una bajada adicional a esta de junio, antes de final de año, lo que situaría la facilidad de depósito a cierre de 2025 en el 1,75%. No obstante, dicha bajada no sería inmediata, y lo más probable es que de cara a la reunión de julio veamos una pausa, para retomar la senda de bajadas en septiembre con esos 25 pb adicionales. Con todo, no esperamos un compromiso claro del BCE en ese sentido, como suele ser habitual insistirá en su compromiso de ir reunión a reunión en función de los datos que vayamos conociendo". subraya.

Banca March: el BCE entrará en modo pausa durante el verano

El BCE "continuará con su senda prevista y esta semana realizará la cuarta bajada consecutiva de 25 pb del precio del dinero. Con ello, la autoridad monetaria europea dejará el tipo de depósito en el 2%, un recorte ya ampliamente descontado por el mercado y que se ve refrendado por el comportamiento reciente de la economía de la zona euro", opinan en Banca March. 

La actividad da señales de mejora, pero sigue débil. Mientras, la inflación se acerca ya al 2%, y que ahora tendrá un importante viento a favor con la bajada de los precios de la energía (el barril de crudo Brent se sitúa en 65$, un -20% por debajo del precio promedio del año pasado).

"Más allá de la decisión que tome (se descuenta al 98,5% esa bajada de tipos), lo relevante vendrá por la actualización de su cuadro de previsiones macroeconómicas y conocer si en la comparecencia deja alguna pista sobre su próxima reunión del 24 de julio. Esa próxima cita de política monetaria será la primera tras el fin del límite de la actual moratoria arancelaria de 90 días. Desde nuestro punto de vista, las negociaciones comerciales que se están llevando a cabo permitirán evitar los peores escenarios de subidas de aranceles anunciados durante abril y con ello, tras la bajada de tipos de esta semana, el BCE entrará en modo 'pausa' y no realizará más cambios durante el verano en su política monetaria", añaden.

Ebury: mayor relajación en el futuro

“La fuerte caída de los datos de inflación de la zona euro de mayo sellan el acuerdo para otro recorte de tipos por parte del BCE y vaticina una mayor relajación en el futuro”, señala Matthew Ryan, jefe de Análisis de Mercados de Ebury, la fintech global especializada en pagos internacionales e intercambio de divisas.

La fuerte caída de los datos de inflación de la zona euro de mayo (la tasa de inflación interanual se situó en mayo en el 1,9%, descendiendo desde el 2,2% registrado en abril) muestra que "la principal medida de inflación se ha desplomado por debajo del objetivo del 2% por primera vez desde septiembre, mientras que la tasa subyacente también ha vuelto a su nivel más bajo en más de tres años”.

“Los acontecimientos ocurridos desde el Día de la Liberación deberían hacer que el Consejo de Gobierno se sienta cada vez más seguro de cumplir su mandato en materia de precios, ya que tanto el reciente repunte del euro como la caída de los precios mundiales de los productos básicos mantendrán la inflación bajo control. Además, los riesgos para las perspectivas de crecimiento siguen inclinados a la baja, sobre todo dada la incertidumbre en torno a los aranceles estadounidenses, que probablemente retrasarán las decisiones de consumo e inversión en el bloque”, expone.

La intervención de Lagarde, tras la reunión del Consejo de Gobierno, se centrará sobre el progreso de la inflación y señalará los elevados riesgos de crecimiento: “Si bien no llegará a proporcionar una orientación clara sobre las tasas, un tono moderado en sus comentarios, combinado con una rebaja considerable de la proyección de inflación para 2025, sería suficiente para señalar al menos un recorte más allá de la reunión de esta semana”.

DWS: un recorte adicional en julio

Ulrike Kastens, Economista Senior de DWS, también pone el foco en la inflación, que ha sorprendido a la baja. Tras un aumento del 2,2% en abril, el coste de la vida aumentó tan solo un 1,9% en mayo, el menor incremento desde septiembre de 2024. Los precios de los servicios fueron los que más contribuyeron a esta tendencia favorable de la inflación. Si bien subieron un 4% en abril, en parte debido al retraso de las vacaciones de Semana Santa, aumentaron tan solo un 3,2% en mayo. En consecuencia, la tasa subyacente cayó del 2,7% en abril al 2,3% en mayo. 

"Es probable que el BCE se muestre muy satisfecho con ambos avances. Dado que los aumentos salariales continúan debilitándose, como lo indican recientemente los acuerdos salariales negociados en el primer trimestre, es probable que la presión subyacente sobre los precios de los servicios también se atenúe en los próximos meses. Además, los efectos de la apreciación del euro aún no se han reflejado en el coste de la vida. Al igual que en meses anteriores, el precio de los bienes de consumo duraderos aumentó un 0,6% en mayo, lo que podría generar un mayor alivio de precios en los próximos meses", explica.

Se espera que el BCE reduzca la tasa de depósito otros 25 pb, hasta el 2%, en junio de 2025. Aunque algunos miembros del BCE se mostraron reacios a comprometerse por adelantado, cualquier decisión que no sea un recorte de tipos sería una verdadera sorpresa. Es probable que un nuevo descenso en las tasas de inflación sea un factor decisivo, impulsado por la apreciación del euro, la caída de los precios de la energía y la previsión de una menor presión salarial, lo que también debería traducirse en una moderación de los precios en los servicios.

Los datos de inflación confirman la expectativa del BCE de que la tendencia desinflacionaria avanza por buen camino. "Esperamos que esto se refleje en unas proyecciones de inflación más bajas para este año. La inflación incluso podría caer por debajo del 2%, especialmente en la segunda mitad de 2025. Aunque los aranceles más altos y la incertidumbre en la política comercial están lastrando el crecimiento del PIB, las perspectivas de crecimiento podrían verse de forma algo más positiva, especialmente considerando el aumento del gasto en defensa e infraestructuras a medio plazo. En este contexto, el margen para nuevos recortes de tipos se está volviendo más limitado. En nuestra opinión, la política monetaria ya no es restrictiva, como muestran las cifras de crédito. Por lo tanto, después de junio, esperamos solo un recorte adicional en julio, hasta el 1,75%", concluye.

MIFL: tipos más bajos durante más tiempo

Daniel Loughney, Director, Responsable de Renta Fija para MIFL (Mediolaum International Funds), ve "casi seguro" que el BCE reducirá los tipos de interés en su próxima reunión, situando el tipo objetivo en el 2,0% desde el 2,25%, ya que la inflación en la zona euro sigue debilitándose y es probable que las cuatro principales economías de la región la sitúen por debajo del objetivo del BCE por primera vez en ocho meses. Las recientes publicaciones sobre la inflación en Italia y España ya la han mostrado justo por debajo del objetivo del 2% del Banco Central Europeo, mientras que la inflación francesa se encuentra en su nivel más bajo desde 2020.

La conferencia de prensa será el gran foco de atención, ya que los participantes del mercado buscarán orientación sobre futuros movimientos. Actualmente, el mercado cree que Lagarde comunicará un enfoque cauteloso de 'esperar y ver' hasta que haya más claridad en el frente comercial, ya que el próximo recorte de tipos no se espera hasta octubre. Es probable que el BCE reitere que las perspectivas de inflación a medio plazo son inciertas, con riesgos que incluyen interrupciones en la cadena de suministro y aranceles de represalia por parte de la Unión Europea.

No obstante, la reciente fortaleza del euro, el abaratamiento del petróleo y el posible impacto de la confusión comercial en la actividad económica mantendrán al BCE en la senda de la relajación. Según el mercado, el BCE pondrá fin a los recortes de tipos a principios de 2026, situándolos en el 1,5%, lo que nos parece razonable. Sin embargo, diferimos del mercado en cuanto al tiempo que el BCE permanecerá a la espera a partir de entonces. El mercado espera que el BCE empiece a revertir los recortes de tipos a mediados de 2026, mientras que nosotros creemos que el banco central mantendrá los tipos más bajos durante más tiempo. Recientemente hemos creado una operación que se beneficia de una trayectoria de tipos más plana después de mediados de 2026".

Pictet: "preferimos deuda y renta variable europea"

Nadia Gharbi, economista para Europa en Pictet WM, se suma a la bajada de 25 pb el jueves, hasta el 2% desde el máximo de 4% de junio de 2024. "La política comercial de EEUU ha creado un clima de incertidumbre que lastra la actividad económica en la euro zona. De hecho, un elemento al que prestar atención son los escenarios respecto a aranceles del BCE . Mientras, la caída de los precios de la energía, un euro más fuerte y unas condiciones de financiación relativamente más restrictivas refuerzan una dinámica desinflacionaria en la euro zona. El consenso sugiere que el BCE revisará a la baja sus previsiones de crecimiento e inflación para 2025 y 2026 y concluirá que la relajación monetaria está justificada".

"Para las siguientes reuniones este año las perspectiva de política monetaria parece cada vez más incierta y no esperamos una señal clara del BCE, siendo posible una pausa en julio. El tipo de depósito bancario ya está cerca o por debajo de la mayoría de las estimaciones de neutralidad -cuando ni estimula ni contrae la actividad económica- y algunos miembros de la línea dura del BCE pueden favorecer que no haya cambios. Por su parte a las 'palomas' les puede preocupar que el lento crecimiento y las presiones desinflacionarias justifiquen políticas acomodativas más tiempo. Así que prevemos que el BCE se abstenga de una orientación explícita y mantenga un enfoque 'dependiente de los datos' y 'reunión a reunión'".

"El caso es que estamos en un contexto de reactivación estructural europea, respaldada por el aumento de la financiación, los préstamos y la relajación monetaria. La relajación de precios en la Eurozona da margen al BCE para recortar sus tipos de interés, lo que contrasta con la situación en EEUU, y preferimos deuda y renta variable europea a renta variable de EEUU, dado que la incertidumbre política afecta de manera particularmente negativa" a ésta.

Columbia Threadneedle: pronóstico cauteloso

Dave Chappell, Senior Fund Manager, Fixed Income de Columbia Threadneedle Investments: "Estamos convencidos de que el BCE Europeo anunciará una reducción de tipos de interés de 25 pb en su reunión de mañana, dejando abierta la puerta para un nuevo recorte en julio. El pronóstico de decisiones futuras seguirá siendo cauteloso, como lo ha sido en reuniones anteriores, pero la incertidumbre persistente en torno a la evolución de las negociaciones comerciales está dejando entrever perspectivas de crecimiento e inflación que apoyan nuevos movimientos en los próximos meses".

Eurizon: el ciclo colocará los tipos por debajo de la inflación

La política monetaria ha perdido protagonismo en los mercados a raíz de los estímulos fiscales y las tensiones arancelarias, pero sigue siendo un factor clave para la evolución macroeconómica. En la Eurozona, el BCE ha reducido los tipos en siete ocasiones desde mediados de 2024, en respuesta al descenso de la inflación. Con los tipos ya cerca de niveles neutros, se espera que el ciclo de bajadas concluya en otoño, situando la tasa de depósito en el 1,75%, por debajo de la inflación, lo que implica una política aún expansiva, señala un análisis de Eurizon.

Alemania lanza incentivos fiscales por 46.000 millones

Por otra parte, el gobierno alemán planea un paquete de incentivos fiscales a las compañías por valor de 46.000 millones€ para estimular la inversión empresarial y reactivar la economía del país. Las medidas incluyen deducciones fiscales para la adquisición de nueva maquinaria, vehículos eléctricos y gastos en investigación y desarrollo (I+D). A partir de julio y hasta 2027, las empresas se podrán deducir anualmente el 30% del coste de nueva maquinaria. Adicionalmente, desde 2028, la tasa del impuesto federal de sociedades del 15% se reducirá un punto cada año hasta alcanzar el 10%. 

En cuanto a los vehículos eléctricos, las empresas podrán amortizar el 75% del precio de compra de nuevos vehículos eléctricos en el primer año, lo que les permitirá reducir su base imponible. Más aún, el gobierno planea introducir incentivos fiscales más atractivos para impulsar el gasto en I+D. 

La coalición de Merz con los socialdemócratas espera que las medidas sean aprobadas por las dos cámaras del parlamento antes de que finalice el verano.