Miguel Ángel Valero
El embrollo legal en torno a los aranceles no frena a Trump. El miércoles 28 de mayo, el Tribunal Internacional de Comercio bloqueó la mayoría de los aranceles impulsados por Trump, todos aquellos bajo el mecanismo de la IEEPA –Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional, porque considera que se excedió sus facultades legales al realizar uso indebido del procedimiento en cuestión para imponer aranceles generalizados. El Tribunal de Apelaciones de Washington suspendió al día siguiente el bloqueo, manteniendo aún en vigor los gravámenes.
El 9 de junio, la administración Trump presentará su defensa, y a partir de esa fecha, será decisión de los tribunales determinar si el marco legal vigente permite o no el bloqueo de los aranceles. Aunque el fallo del Tribunal de Apelaciones abogase por la suspensión de los aranceles, el presidente de EEUU dispone de otras herramientas, como elevar el caso al Tribunal Supremo, o utilizar legislaciones alternativas para reintroducir los aranceles:
Por otro lado, se encuentran las moratorias bajo el control de Trump que ya habían sido anunciadas (hasta el 8 de julio para los aranceles recíprocos y hasta el 11 de agosto para las tarifas a China).
El lío judicial no va a suponer el fin de los aranceles y los acuerdos de EEUU con los socios comerciales continúan siendo esenciales. En este sentido, a comienzos de semana y antes del enredo arancelario en los tribunales, la Unión Europea y EEUU se comprometieron a impulsar con mayor rapidez las negociaciones comerciales.
Por eso sorprende el último movimiento de Trump, que anuncia que el miércoles 4 de junio se incrementarán las tasas al acero y aluminio al 50% frente al 25% ya en vigor. Si bien estos aranceles afectarán a una parte reducida de las importaciones – las compras de acero y aluminio apenas representan el 1,8% del total de las importaciones estadounidenses y están muy concentradas por países con el 63% proveniente de 6 países impactarán nuevamente en uno de los sectores que habitualmente Trump señala como fundamentales para la “seguridad nacional” y que además utiliza como ejemplo de la “desindustrialización” en EEUU.
No fue casualidad que este anuncio se haya realizado justamente en una visita a U.S. Steel, que será vendido al grupo japonés Nippon Steel una vez reciba el nihil obstat de Trump (que durante toda la campaña electoral aseguró que se iba a oponer a la operación, vetada por su antecesor Joe Biden por razones de seguridad nacional)
Mientras, el cruce de acusaciones con China se recrudece: ante los escasos avances en las negociaciones comerciales, el propio Trump acusa al país asiático de violar el convenio alcanzado para rebajar los aranceles. Con ello, las tensiones entre Washington y Pekín, que parecían haberse aliviado, vuelven a incrementarse con la vista puesta en el fin de la moratoria (el 11 de agosto, en principio).
Lazard: arancel universal del 10%, y más alto para China
En relación a la controversia sobre la utilización por parte de la Casa Blanca de la IEEPA para imponer aranceles, que está en plena judicialización, Ronald Temple, estratega jefe de mercados de Lazard, espera que, independientemente del resultado, “la jugada final incluya un arancel universal del 10% aplicado a todos los socios comerciales, con un gravamen considerablemente más alto para China y otros países que han servido como posibles lugares de transbordo para las exportaciones de productos chinos”.
Aunque el Tribunal de Comercio Internacional de EEUU (CIT) declaró ilegal el uso de la IEEPA para imponer aranceles, que el Tribunal de Apelaciones ha dejado la sentencia en suspenso y que probablemente acabará en el Tribunal Supremo, el propio CIT reconoció implícitamente que el presidente estadounidense tiene la autoridad para imponer aranceles apuntando a otras leyes diseñadas para este fin.
“Es probable que se suspendan las negociaciones que se estaban llevando a cabo para intentar cumplir el plazo del 9 de julio para la pausa de 90 días de los aranceles recíprocos, ya que los socios comerciales tienen pocos motivos para sacrificarse cuando la Administración Trump está a la espera de que se resuelva la cuestión de sus competencias arancelarias. No obstante, no esperamos que las negociaciones terminen de forma abrupta, ya que los socios comerciales también son conscientes de que la Administración Trump puede utilizar otras muchas justificaciones legales para imponer aranceles”, sostiene Temple.
Sobre la aprobación por parte de la Cámara de Representantes de EEUU del paquete fiscal “One Big Beautiful Bill Act”, que se espera que añada al menos 3 billones$ al déficit durante la próxima década (estimado previamente en 21,7 billones), el estratega de Lazard, subraya que el presupuesto está estructurado de manera que oculta su probable coste real a largo plazo: el impacto del déficit de la legislación podría superar los 5 billones en una década, de acuerdo con los cálculos del Comité para un Presupuesto Federal Responsable (CRFB) que tiene en cuenta una serie de disposiciones que se podrían ajustar para evitar el dolor fiscal.
“Con la deuda federal neta de EEUU ya por encima del 100% del PIB y con el crecimiento del PIB ralentizándose de forma significativa en 2025, me preocupa que EEUU esté llevando al límite la tolerancia del mercado de bonos ante unos déficits fiscales perpetuamente elevados que siguen aumentando la ratio deuda/PIB. Dada la creciente demanda de préstamos por parte de los gobiernos europeos, que están aumentando el gasto en defensa, y del gobierno japonés, que parece dispuesto a recortar los impuestos al consumo en vísperas de las elecciones de este otoño, la demanda mundial de financiación por parte de los gobiernos desarrollados ya está sacudiendo los mercados de bonos a largo plazo, pero el riesgo de futuros aumentos de los costes de financiación es cada vez mayor”, comenta.
“La retórica estadounidense con respecto a la UE se ha endurecido y Japón busca garantizar la conclusión de un acuerdo global que incluya la crucial industria automovilística”, añade. “Con EEUU y China acusándose mutuamente de no respetar el espíritu del acuerdo de Ginebra, y con el secretario del Tesoro, Scott Bessent, afirmando que las negociaciones se han estancado, creo que la próxima fase de las noticias comerciales será más negativa que positiva”, asevera.
Ebury: mecanismos legales para imponer los aranceles
La mayoría de las principales divisas cerraron la semana pasada muy cerca de donde la comenzaron, ya que las noticias sobre los aranceles contrarrestaron en mayor o menor medida los primeros indicios de desaceleración económica en Estados Unidos tras el 'Día de la liberación'. Trump ha sufrido un revés judicial, ya que un tribunal estadounidense ha dictaminado que los aranceles recíprocos del presidente son ilegales. El dólar registró ligeras ganancias inicialmente pero las perdió poco después de que el tribunal de apelación suspendiera cautelarmente la sentencia hasta que se pronuncie sobre el caso.
Los mercados siguen creyendo que Trump encontrará mecanismos legales alternativos para imponer su política arancelaria. Los bonos del Tesoro se estabilizaron tras varias semanas turbulentas, aunque los primeros indicios de una desaceleración económica en Estados Unidos lastraron la divisa estadounidense. En general, las divisas emergentes se depreciaron frente al dólar, aunque las pérdidas fueron moderadas en la mayoría de los casos.
A&M: los inversores revisan sus planes de creación de valor de sus carteras
Por otra parte, el 78% los inversores de private equity están revisando sus planes de creación de valor para las empresas de su cartera como consecuencia de la amenaza de aranceles de EEUU a Europa, según la encuesta sobre creación de valor 2025 de la firma de servicios profesionales Alvarez & Marsal (A&M). El 71% está replanteándose sus planes de expansión internacional, y el 68 % está acelerando las iniciativas de mejora para contrarrestar el aumento de costes asociado a los aranceles.
En lo que respecta a nuevas inversiones, el 88 % de los fondos de private equity de gran y muy gran capitalización —más de 5.000 millones€— han optado por pausar sus operaciones, actuar con mayor prudencia, o centrarse en adquisiciones más pequeñas y menos arriesgadas, con el objetivo de reducir su exposición a los aranceles.
En cambio, los inversores de capitalización media muestran una mayor resistencia a cambiar de estrategia de forma generalizada: el 38 % afirma no haber modificado sus decisiones de inversión en respuesta a los aranceles.
Los inversores del Reino Unido son los más cautelosos: el 50% informa de una retirada en nuevas operaciones, frente al 32% en Alemania y el 18% en Francia. En España, el 54 % de las empresas considera que la situación macroeconómica actual no está afectando, al menos por el momento, a sus decisiones , lo que sugiere una cierta estabilidad o confianza en el entorno económico a corto plazo. No obstante, un 31 % admite sentirse incómodo a la hora de tomar decisiones difíciles ante la incertidumbre, lo que les lleva a evitar iniciativas transformadoras de creación de valor.
Alejandro González, Co-Country Head de Alvarez & Marsal de España y Portugal, destaca: “La incertidumbre internacional - cadenas de suministro, divisas, amenazas arancelarias - está redefiniendo las prioridades del private equity en Europa, obligando a los fondos a adoptar un enfoque mucho más cauteloso y riguroso en la inversión y gestión de sus carteras respectivamente. Estamos viendo una clara evolución a modelos centrados en la eficiencia operativa, la optimización de costes y la resiliencia ante disrupciones externas en lugar de al crecimiento. Por ello, la capacidad para identificar e implantar mejoras tangibles desde las primeras etapas del ciclo de inversión está ganando relevancia”.
Steffen Kroner, Managing Director de Private Equity Performance Improvement en A&M, añade: “El régimen arancelario de Estados Unidos ha puesto en marcha un replanteamiento estratégico en el sector del capital privado. Los planes de creación de valor están girando hacia una mayor resiliencia operativa, con el objetivo de hacer las empresas más resistentes a las recesiones y a los aranceles crecientes. La mejora de los márgenes, que tradicionalmente ha recibido menos atención frente al crecimiento de ingresos y del EBITDA, debe pasar ahora a primer plano. Aquellos inversores que actúen con rapidez para evaluar su exposición y reforzar sus carteras —especialmente los grandes fondos con presencia global— estarán en mejor posición para afrontar la incertidumbre que se avecina”.
Los aranceles también está generando una bifurcación en las estrategias de salida. La mitad de los fondos de gran capitalización están acelerando sus programas de preparación para la desinversión con el objetivo de facilitar salidas tácticas más ágiles. Sin embargo, un 38 % prevé retrasos en la venta de activos debido a las condiciones actuales del mercado.
Los fondos de capitalización media muestran mayor confianza: un 38 % afirma que las tarifas no tendrán ningún impacto en sus planes ni en los plazos previstos para la desinversión. El Reino Unido presenta el mayor porcentaje de fondos que anticipan retrasos en sus salidas (44 %), mientras que en el extremo opuesto se sitúa Alemania, donde el 80 % de los fondos asegura que sus desinversiones no se verán afectadas.
Para hacer frente a esta situación de bloqueo en las desinversiones, el 47% de los fondos están gestionando activos envejecidos en cartera mediante la refinanciación de deuda y la ampliación de programas de creación de valor, a la espera de que el mercado se estabilice y ofrezca mejores condiciones para vender. Un tercio de los inversores afirma estar vendiendo activos a valoraciones más bajas, con una ligera mayor propensión entre los fondos de gran tamaño (34 %), posiblemente reflejando una mayor presión por devolver liquidez a sus inversores. Además, los fondos siguen recurriendo a fórmulas más creativas para generar liquidez: un 24 % declara haber trasladado inversiones existentes a vehículos de continuidad o fondos secundarios.
Benjamin Reick, Senior Director, apunta: “La devolución de capital a los inversores sigue siendo la prueba definitiva, y los periodos prolongados de permanencia están poniendo a prueba la capacidad del capital privado para cumplir con este objetivo. Aún son demasiadas las firmas que posponen la creación de valor hasta las fases finales del ciclo, un modelo que ya no es sostenible. Para preservar las opciones de salida y proteger las valoraciones, los patrocinadores deben anticipar la ejecución desde el principio, actuando con rapidez tras el cierre para impulsar mejoras tangibles que resistan el escrutinio cuando se reabra la ventana de desinversión”.
Ante un escenario geopolítico en constante cambio, los inversores están adoptando un enfoque más introspectivo para revisar sus cadenas de suministro y redefinir sus estrategias de creación de valor, con el objetivo de garantizar una mayor resiliencia. El 53% afirma estar dedicando más tiempo a optimizar sus carteras actuales, en detrimento de la búsqueda de nuevas adquisiciones.
En este contexto, la digitalización sigue siendo fundamental en la creación de valor: el 94% la considera un componente esencial en sus planes de transformación. También se ha avanzado significativamente en la planificación e implantación de la inteligencia artificial (IA) como herramienta de apoyo a la generación de valor. Este avance es especialmente notable entre los fondos de capital privado de gran capitalización, donde un 58% ya está utilizando la IA, frente al 24 % de los fondos de capitalización media.
A pesar del reciente retroceso de algunos aspectos relacionados con los criterios ASG, éstos siguen siendo una pieza clave en los planes de creación de valor. El 90% de los fondos de capital privado declara integrar criterios ASG en sus estrategias. El 47% considera los criterios ASG como un requisito regulatorio, y el 43 % ha establecido compromisos impulsados por objetivos de negocio.
Steffen Kroner, Managing Director de Private Equity Performance Improvement en A&M, apunta: “La IA y los criterios ESG se están consolidando como motores de ventaja competitiva en el capital privado. La IA ya está generando retornos medibles, desde inteligencia de mercado en tiempo real y planificación de escenarios hasta operaciones más eficientes y una mejor interacción con el cliente. Por su parte, cuando se integran desde el principio, los criterios ASG no solo refuerzan la gestión de riesgos, sino que también incrementan la valoración a largo plazo y el atractivo para los inversores. Las firmas que escalen ambos pilares con intención y rigor estarán mejor posicionadas para destacar en el rendimiento”.
Tesys: buscar empresas que salgan victoriosas en cualquier situación
Por otro lado, el director de inversiones de Tesys EAF, Antonio Fernández Quesada, recomienda buscar empresas que puedan adaptarse y salir victoriosas en cualquier entorno de mercado, aún con el ruido y la volatilidad en el corto y medio plazo que puede afectar. "Siempre hay un motivo para no invertir y enfrentamos un enorme coste de oportunidad a largo plazo por esa parálisis por análisis, o simplemente por esperar a que se calme todo. Tener un plan e invertir consistentemente suele ser una excelente forma de generar patrimonio a largo plazo y la historia enseña que, cuando más problemas percibimos y las compañías que nos gustan caen en Bolsa, se suelen generar los mejores momentos para invertir. Si además lo hacemos de la mano de las mejores empresas del mundo y con perspectiva de largo plazo, el tiempo jugará a nuestro favor", explica.
Entre las empresas que están en el radar de la gestora figuran:
MIFL: fondos para aprovechar oportunidades en renta variable
Por su parte, Mediolanum International Funds Ltd (MIFL), ha lanzado dos nuevos subfondos multigestor de gestión activa en la reciente convención de Banco Mediolanum. Estos fondos están diseñados para aprovechar las nuevas oportunidades que ofrecen los mercados globales de renta variable en constante evolución.
Mediolanum Best Brands World Innovative Leaders Fund busca capturar el potencial que ofrecen las empresas que invierten en innovación de forma diversificada en todo tipo de empresas y sectores. Por su parte, el Mediolanum Best Brands Global Small Cap Equity Fund está diseñado para aprovechar el potencial que ofrecen las compañías de pequeña capitalización.
Las nuevas tendencias geopolíticas han cambiado la forma en que identificamos a las empresas de éxito. La calidad de una compañía se determina por su capacidad para generar y aumentar márgenes y beneficios, incluso en contextos de mayor incertidumbre y menor crecimiento económico. El éxito del futuro pertenecerá a aquellas empresas que utilicen la innovación como palanca principal para aumentar la productividad, garantizando una creación de valor sostenible a largo plazo.Esto se logrará tanto mediante el impulso de la tecnología como a través de la adopción de un enfoque integral para optimizar los procesos de aprovisionamiento, producción y distribución, potenciar el capital humano y reorganizar las estructuras empresariales.
Así el Mediolanum Best Brands World Innovative Leaders Fund invertirá en empresas que destaquen por su capacidad para aumentar el valor de su negocio gracias a la inversión en innovación, lo que impulsa la productividad y los márgenes. El fondo, que se centra en renta variable global, incluidos los mercados emergentes, promueve de esta manera la sostenibilidad eligiendo compañías que optimizan el uso de los recursos, mejoran la gestión de la cadena de suministro, así como las líneas de producción y distribución, y fomentan la mejora de las condiciones laborales. El fondo califica como producto del Artículo 8 (de la normativa SFDR). Lazard ha sido seleccionada por MIFL como gestora delegada inicial, y se incorporarán otras gestoras con el tiempo.
Del mismo modo, tras años de fuerte globalización, los cambios geopolíticos están remodelando el panorama económico, incluido el comercio internacional. Este contexto favorece a las empresas con un mayor enfoque en el territorio nacional, que son menos sensibles a los cambios en las reglas de la globalización.
Las pequeñas empresas, que operan principalmente en el mercado doméstico en comparación con los competidores multinacionales, se ven menos afectadas por los cambios macroeconómicos y pueden aprovechar esta nueva dinámica para acelerar su crecimiento. Además, las ‘small caps’ suelen ser empresas familiares y cuentan con una cultura sólida y una resiliencia única, gracias a su flexibilidad y capacidad para afrontar cambios con un espíritu emprendedor y un sentido de pertenencia.
En este sentido, el Mediolanum Best Brands Global Small Cap Equity Fund ha sido diseñado para ayudar a los clientes a aprovechar las oportunidades de inversión que ofrecen las compañías de pequeña capitalización, ampliando significativamente el universo de inversión de los mercados desarrollados globales.
Este fondo está gestionado por boutiques especializadas en mercados específicos, combinando gestores en EEUU, uno de los mercados más activos en términos de salidas a Bolsa, con gestores especialistas en el resto de países desarrollados. Elegir gestores activos especializados en este segmento de mercado es esencial para navegar las complejidades e identificar las mejores oportunidades, enfocando las inversiones en las empresas con mayor convicción para generar un valor superior para los inversores a largo plazo.
Luca Matassino, Chief Business Officer de MIFL, ha destacado que “uno de nuestros principios fundamentales es continuar descubriendo las mejores oportunidades de inversión a largo plazo para nuestros clientes. Las tendencias seculares están cambiando la forma en que las empresas generan y aumentan márgenes y beneficios, especialmente en un contexto de gran incertidumbre y menor crecimiento económico. Por todo ello, estamos orgullosos de seguir ampliando nuestra oferta, haciéndola más rica y diversificada, gracias a dos oportunidades para participar en el crecimiento de las compañías más productivas y mejor posicionadas para satisfacer las necesidades de inversión de nuestros clientes”.
Activotrade: los mercados seguirán en junio como en mayo
El famoso dicho anglosajón de “Sell in may and go away” ('vende en mayo y vete lejos') no se ha cumplido este año, con subidas cercanas al 6% del S&P 500, 10% del Nasdaq Composite o 24% de Nvidia. Finaliza mayo con un buen desempeño de las principales Bolsas, con los principales índices EEUU marcando su mejor mes desde noviembre de 2023 frente a la subida cercana al 3% en Europa. Sectorialmente han sido los sectores más growth lo que más han rebotado el último mes con subidas superiores al 11% en tecnología, 9% en industriales y 8% en consumo discrecional. Broadcom, que presenta resultados este jueves 5 de junio, fue una de las compañías que más subió el mes previo de entre las grandes (+25%) junto a Nvidia (+24%) Tesla (+22%) o Walt Disney (+24,2%).
Pero Juan José del Valle, analista en Activotrade SV, avisa: A pesar del poder innegable de los 7 Magníficos en lo que se dedica cada una, hay un aspecto que ha pesado en los resultados del primer trimestre, y es la fuerte caída de generación de caja libre por los altos costes de Capex. Amazon redujo cerca de un 50%. "Es un aspecto importante a vigilar. A pesar de ello, las acciones de todos, excepto Alphabet, suben en el último año (Meta, 35%; Microsoft, 6%, Amazon +13%).
A la espera de que se cumplan los 90 días de margen para los aranceles que se cumplirían en julio, "probablemente los mercados se sigan comportando relativamente bien, similar al mes de mayo".