En el conjunto del año la creación de tejido productivo acumula una subida del 0,1%. Las nuevas firmas se concentran en Madrid (22% del total), y en construcción e inmobiliario (17%).
El incremento de la concursalidad es de un 20% entre la mediana empresa. Por antigüedad, las tasas más elevadas de crecimiento se sitúan entre las empresas de 6 a 10 años (15%) y las de 0 a 5 años (11%).
En 2012, tras la crisis financiera internacional, se llegó al máximo histórico del 58% de compañías que contaban con ese control de la cartera de clientes.
El 52% de las empresas españolas sufre el impacto negativo de la morosidad en su cuenta de resultados y el 8,1% afirma que corre el riesgo de cerrar por el impacto de los impagados, según Crédito y Caución e Iberinform.
El 73% de las empresas españolas percibe el impacto del entorno económico en el riesgo de crédito de su cartera comercial. El principal elemento de perturbación es la mala evolución de la demanda de los clientes, señalado por el 33%.
En el conjunto del año acumulan un incremento del 18%, con los subsectores de industria extractiva y alojamiento (100%), textil (88%), sanidad (81%) y comercio al por menor (46%) y comercio de electrónica y TIC (40%) registrando los mayores incrementos.
Predominan las operaciones en los sectores energía (23%), inmobiliario y financiero (14%), construcción y servicios a empresa (12%), transporte (11%) e industria manufacturera (6,2%).