La industria española paga la energía tres veces más cara que en Francia y dos veces más que en Alemania, según se ha puesto de manifiesto en el Foro “Energías renovables y eficiencia energética”, organizado por la Cámara de Comercio Franco Española. Otros mensajes son la importancia de que las compañías aceleren su descarbonización si no quieren pagar costes adicionales de CO2, y la relevancia que va a adquirir la inteligencia artificial en el medio centenar de Data Center que hay en España así como del papel crucial que desempeñaron el día del apagón, manteniendo la infraestructura digital del país en funcionamiento.
El presidente de Build to Zero, Joaquín Coronado, explica que EEUU, China y la Unión Europea están redefiniendo sus estrategias energéticas con enfoques distintos. China apuesta por la energía solar y eólica, junto con nuclear de bajo costo y carbón para garantizar su autonomía. EEUU. aprovecha su gas barato sin restricciones ambientales, manteniendo su competitividad industrial. Europa, en cambio, busca una transición profunda hacia renovables, electrificación e hidrógeno, con el objetivo de eliminar los combustibles fósiles y alcanzar la neutralidad climática. Su estrategia es ambiciosa, pero enfrenta el desafío de garantizar energía limpia, segura y asequible sin comprometer su autonomía ni su industria.
El resultado es que en Europa la energía cuesta tres veces más que en EEUU y en China, problema que se agudiza aún más en España. “Aunque en España tengamos mucho sol, la realidad es quela energía se está cobrando a la industria tres veces más cara que en Francia y dos veces más cara que en Alemania”, asegura Coronado, que cita datos de la Asociación de Empresas de Gran Consumo de Energías (AEGE) según los cuales la industria electrointensiva en España está pagando de media 58,23 mientras que en Francia pagan 23,29 y en Alemania 43,29.
El consejero delegado de GreenYellow, Marcelino Oreja, resalta la importancia que tiene para las empresas descarbonizarse, no sólo por reducir su factura sino también por la necesidad de sustituir sus consumos de energías fósiles por otras opciones -como caldera eléctrica, sales fundidas o almacenamientos cerámicos- si no quieren pagar derechos de CO2 a partir de 2027: “Las empresas deben tener en cuenta que su consumo energético tiene que ser estable para evitar la dependencia de la fluctuación del mercado y además cada vez tienen más ayudas para descarbonizarse, como son los PERTE o las que propone el Banco Europeo de Inversiones”.
El country Managing director de DATA4 en España, Francisco Ramírez, destaca los Data Center, "corazón digital" donde se procesa, almacena y gestiona la información crítica de empresas, gobiernos y servicios en línea, y de los que hay alrededor de medio centenar en España; la mayoría en la Comunidad de Madrid. Subraya la importancia de seguir apostando por centros de datos sostenibles. Para ello se trabaja desde su diseño, tratando de darles la máxima flexibilidad para albergar nuevas tecnologías, pero sobre todo a través de un consumo 100% renovable y optimizando su funcionamiento mediante la inteligencia artificial.
“La IA nos permitirá obtener información valiosa de los datos y podremos, por ejemplo, observar que un cliente tiene un proceso todos los días a las 3 de la madrugada, y podremos climatizar sólo esa zona para evitar un sobrecalentamiento”, explica.
Teresa Urquijo, Associate Analyst de Merlin Properties, recuerda el papel crucial que desempeñaron los centros de datos el día del apagón manteniendo la infraestructura digital del país en funcionamiento. En el caso de Merlin Properties habían hecho previamente simulacros con corte de suministro en cada uno de sus tres centros de datos de forma individual, pero nunca en simultáneo y ese día funcionó el back-up con grupos electrógenos en los tres sin ningún problema. “Los data center fueron autónomos, lo que permitió a nuestros clientes mantener activos sus sistemas, algo muy relevante si tenemos en cuenta que trabajamos con sectores muy sensibles como los hiperescaladores, que proveen servicios en la nube a gran escala”, explica. Un centro de datos de estas características puede tener autonomía hasta para dosdías.
La CEO de Engie Solutions, Janis Rey, subraya el reto al que se enfrentan las empresas para lograr una reducción real de sus emisiones y sus costes energéticos sin comprometer su competitividad. Y es que la transición hacia modelos sostenibles, exige a las compañías inversiones en tecnologías limpias, electrificación de procesos, integración de renovables, digitalización y gestión energética inteligente. Todo ello en un entorno que combina presión regulatoria, exigencias del mercado y necesidad de garantizar la seguridad energética.
En este contexto, está el papel clave que desempeñan los Certificados de Ahorro Energético (CAE), ya que permiten impulsar proyectos de eficiencia energética, acelerar la adopción de tecnologías limpias y movilizar inversiones que contribuyen a reducir emisiones. El sistema CAE permite recuperar o activar proyectos que anteriormente no eran viables económicamente, ayudando a mejorar la rentabilidad y el impacto energético de las inversiones. “Los CAE nos han permitido dinamizar nuestra colaboración con clientes de distintos sectores como industrial, alimentario o terciario entreotros, facilitando la puesta en marcha de soluciones que integran eficiencia, sostenibilidad y competitividad. Transformamos de esta forma el modelo energético actual, avanzando así en la Agenda 2030”, señala.
Iberinform: el 9,3% de las empresas invierte en nueva maquinaria
Por otra parte, el 9,3% de las empresas españolas ha abordado la modernización recientemente de su maquinaria. La nueva maquinaria es una de las principales palancas para incorporar las aportaciones de la I+D a los procesos productivos, mejorando los márgenes y la contribución a la cadena de valor. En España, por cada empresa que trabaja con maquinaria obsoleta hay 72 mejorando sus capacidades productivas. El fenómeno también se da en la mejora de las instalaciones productivas, aunque es menos intenso. Un 7% de las empresas ha abordado la modernización reciente de su espacio de trabajo.
Los procesos de mejora de las capacidades productivas de maquinaria se dan con especial intensidad en las comunidades autónomas de Navarra (22%), Baleares (20%), País Vasco (19%), Asturias (16%), Galicia (16%), Comunidad Valenciana (15%), Cantabria (14%), Extremadura (12%) y La Rioja (12%) y en los sectores sanitario (18%), hostelería (14%) y comunicaciones (13%).