Miguel Ángel Valero
Se cumplía, aunque solo a medias, la amenaza de una imposición de aranceles por parte de Trump. Y es que si durante el fin de semana, la nueva Administración estadounidense anunciaba tarifas del 25% a México y Canadá y del 10% a China, el lunes 3 de febrero aplazaba, en diferentes momentos del día y por un espacio de un mes, los aranceles a sus vecinos mexicanos y canadienses a cambio de un mayor control fronterizo. Con este nerviosismo como telón de fondo, Wall Street no evitaba las caídas ayer lunes al cierre (S&P -0,7%; Nasdaq -1,2%), aunque sí borró parte de las abultadas pérdidas con las que se iniciaba la sesión y semana y con sectores como salud, consumo básico o energía mostrando un mejor comportamiento relativo. Al margen de las Bolsas, avances del dólar frente al euro, que se mantiene en torno a los 1,03€, y compras en los bonos europeos.
Parece evidente que Trump inicia su mandato utilizando decisiones de política comercial como arma de choque en un futuro marco de negociaciones más amplias, que le permitan reestablecer en parte su equilibrio comercial con algunas economías. Algo que ya se vivió con la renegociación del NAFTA: las amenazas de Trump con salir de la alianza comercial dieron sus frutos para forzar un nuevo acuerdo.
Por su parte, China, habiendo ya experimentado una guerra comercial, se muestra menos inclinada a ceder ante tales presiones. Se espera que Trump hable con el presidente chino, Xi Jinping, en los próximos días, lo que suscita esperanzas de que ambos líderes puedan llegar a un acuerdo para evitar una nueva guerra comercial.
EEUU parte con un desequilibrio de las cuentas públicas mucho más acusado que en el primer mandato de Trump, con un déficit público actual de en torno al 7% del PIB. Es éste un aspecto que le otorga un margen de actuación más limitado para poder implementar todas las medidas deseadas. En definitiva, Trump sabe que una guerra comercial abierta supondría una mayor inflación para el ciudadano estadounidense medio, algo que querrá evitar en última instancia.
Mientras tanto, habrá que acostumbrarse a un 2025 más volátil, donde los activos de riesgo, con la renta fija a la cabeza, seguirán brindando buenas oportunidades de entrada.
En Asia, el Hang Seng de Hong Kong sube un 2,2%. Y es que tras el anuncio de imposición de aranceles del 10% de EE.UU. a las importaciones chinas, se interpreta de forma positiva la respuesta mesurada de Pekín, con tarifas de hasta el 15% sobre el crudo estadounidense, el gas natural licuado y maquinaria agrícola, en un aparente intento de evitar un escenario peor de una grave escalada en la guerra comercial. Coierre de sesión el martes positivo en las Bolsas japonesa y coreana –Nikkei +0,7%; Kospi +1,1%–.
Jornada intensa en Europa, con los aranceles como telón de fondo. Con nervios, en donde las importantes caídas vistas en la primera mitad tras el anuncio de aranceles a México, Canadá y China se suavizaban tras conocerse que EE.UU. pausaba las sanciones durante un mes en México a condición de un despliegue de la Guardia Nacional en la frontera común. En este contexto, los índices fueron de menos a más, aunque sin poder esquivar las pérdidas: Euro Stoxx 50 e Ibex -1,3%; Mib italiano -0,6% o Dax alemán -1,4%.
Entre los valores afectados por la presión vendedora destacaron las automovilísticas, con caídas de entre el -2,3% y el -4,3% para nombres como BMW, Stellantis, Mercedes, Volkswagen o Porsche. La exposición a China del sector del lujo también se vio perjudicado, con retrocesos del -1,9% para LVMH y del -3,8% en el caso de Kering. Los sectores con sesgo defensivo se vieron favorecidos en la sesión, destacando en España los avances de IAG (+1,5%) Naturgy (+1%), Endesa (+0,8%) o Telefónica (+0,6%).
En la mañana del martes 4 de febrero la renta variable europea abre sin apenas cambios. Movimientos contenidos en el mercado de renta fija a medida que los peores escenarios en materia de aranceles pierden fuelle. En el caso de la referencia a 10 años estadounidense, la TIR permanece estable en niveles del 4,55% tras el acuerdo alcanzado entre los tres países norteamericanos. En el mercado de divisas, continúa la caída del cruce euro-dólar ante los temores de nuevos aranceles por parte de EE.UU. a las exportaciones de la UE. Tras cargar contra México, Canadá y China –y dar marcha atrás en los dos primeros casos–, Europa se presenta como un posible objetivo para el nuevo inquilino de la Casa Blanca.
"En la mayoría de los casos pensamos que se tratará de una estrategia de negociación para conseguir sus promesas de campaña", insisten los analistas de Banca March. Pero la referencia euro-dólar amanece en negativo –ya acumula seis sesiones consecutivas a la baja– y retrocede hasta los 1,032€.
En el mercado de materias primas, se extienden las ventas en el crudo tras la imposición de nuevas tarifas a EE.UU. por parte de China. Como represalia, China ha decidido imponer un arancel al petróleo y el gas natural licuado estadounidense, penalizando la cotización.. Por otro lado, la OPEP ha decidido mantener su cuota de producción con planes de incrementarla gradualmente a partir de abril. Con todo esto, la referencia Brent se deja un -1%, hasta los 75,2 $/barril, y ya acumula una caída del 2% en el cómputo semanal. Mientras tanto, el oro mantiene su escalada gracias a su rol de activo seguro. La posibilidad de una guerra comercial entre las dos mayores potencias a nivel global alienta las compras del metal amarillo que ya alcanza los 2.812 $/onza.
Retraso de los aranceles para México y Canadá
Primero la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum y, posteriormente Justin Trudeau, negociaron a través de conversaciones telefónicas con Trump el retraso de las tarifas a cambio de tomar medidas más estrictas para combatir la inmigración y el tráfico de drogas trasfronterizo. Las medidas planeadas consistían en la imposición de aranceles del 25% a las importaciones procedentes de México y Canadá, con excepción de los productos energéticos canadienses, a los que se les aplicaría un 10%. Las órdenes ejecutivas de la Casa Blanca no contemplan la suspensión de las restricciones, sino un retraso hasta el 4 de marzo. México se ha comprometido a enviar 10.000 miembros de la Guardia Nacional a la frontera con EE.UU.
Por su parte, Canadá comenzó mostrando una actitud más beligerante ante la promesa de tomar represalias del 25% sobre las exportaciones estadounidenses cuyo valor ascendía a 30.000 millones de dólares canadienses, además de otros 125.000 millones en un lapso de 21 días. Pocas horas antes de que tomaran efecto los aranceles, Trump y Trudeau llegaron a un acuerdo, que incluye concesiones por parte de Canadá: la designación de un “zar del fentanilo”, incluir a los cárteles en la lista de terroristas y la unión con EE.UU. para luchar contra el crimen organizado, el narcotráfico y el blanqueo de capitales. Las negociaciones continuarán a lo largo de este mes, lideradas por el secretario de Gobierno Marco Rubio, el secretario del Tesoro Scott Bessent y el secretario de Comercio Howard Lutnick.
En cuanto a las relaciones comerciales entre China y EEUU han entrado en vigor los aranceles. EEUU ha incrementado las tasas en 10 puntos. adicionales a todos los bienes chinos. Pekín respondió con represalias de manera inmediata aumentando en 15 puntos las tasas al carbón y gas licuado, así como en 10 puntos el petróleo crudo y la maquinaria agrícola a partir del 10 de febrero. Además, China ha amenazado con abrir una investigación antimonopolio sobre Google. Aunque la compañía tecnológica no concede servicios de navegación e internet en el país asiático desde 2010, mantiene la línea de negocio relacionada con la publicidad.
Columbia Threadneedle: Canadá, México, y Europa pueden entrar en recesión
Steven Bell, economista jefe para EMEA de Columbia Threadneedle Investments, cree que se avecina una guerra comercial que amenaza con poner patas arriba el orden mundial establecido. Habrá ganadores y perdedores, pero, como en todas las guerras, el efecto neto es una gran pérdida en términos económicos. "Sabíamos que el presidente Trump sería radical, le oímos prometer que impondría grandes aranceles a los socios comerciales de Estados Unidos. Hasta ahora el consenso en los mercados era que se trataba sobre todo de una estratagema de negociación, y que los aranceles reales serían mucho menores. La mayor parte de la retórica preelectoral se dirigía a China, pero a este país se le imponen aranceles adicionales del 10%, una cifra muy inferior a los aranceles del 25% aplicados a Canadá y México. Todo esto supone una gran sorpresa", explica.
En la actualidad, el arancel medio de Estados Unidos es del2,3%. Con el plan del presidente Trump se multiplicaría por cuatro. "Por supuesto, es posible que estos aranceles se negocien en los próximos días, pero partamos de la base de que siguen adelante. Es probable que Canadá y México entren en recesión y que Europa siga su ejemplo, suponiendo que también imponga aranceles allí. El Reino Unido también sufrirá, pero en términos relativos podría salir bien parado. El crecimiento de EE.UU. también se resentirá, pero de forma moderada, y se mantendrá lejos de la recesión", vaticina.
Canadá y México no tienen que subir sus precios de exportación un 25%. El dólar canadiense ha caído un 8% frente al dólar estadounidense en el segundo semestre de 2024. El peso mexicano ha bajado un 17%. Esto atenuará el impacto sobre sus exportaciones, aunque seguirán sufriendo en términos de pérdidas comerciales. El sentimiento antiestadounidense y los aranceles de represalia impulsarán la demanda interna a expensas de las exportaciones estadounidenses, pero el efecto neto seguirá siendo claramente negativo.
La inflación estadounidense subirá, quizá medio punto más o menos. El mercado supone que esto mantendrá a la Reserva Federal a la espera, y algunos analistas sugieren incluso que se avecina una subida de tipos. "A nosotros no nos preocupa tanto. La Reserva Federal puede pasar fácilmente por alto efectos puntuales como éste. Además, es más probable que los bancos centrales de los países 'víctimas' relajen los tipos. Esto beneficiaría al dólar estadounidense, pero, una vez más, no sobrestimaríamos el impacto", avisa.
Más allá de estos efectos inmediatos, las políticas de Trump amenazan con dañar seriamente las relaciones estratégicas y económicas, dando un firme impulso a una tendencia que ya estaba en marcha. La deslocalización y las sofisticadas cadenas de suministro habían recibido varios golpes en la última década y el comercio mundial se ha estancado. Trump amenaza con acelerar este proceso con un impacto económico negativo en todas partes. Incluso si los aranceles amenazados se negocian a la baja o se eliminan en los próximos días, no hay nada que impida al presidente Trump volver a hacerlo.
"Antes de entusiasmarme demasiado, conviene señalar que todo esto se aplica a los bienes. Los servicios constituyen el grueso del empleo y del PIB en las economías desarrolladas, y no están expuestos a los aranceles. El mercado bursátil estadounidense, centrado en la tecnología y los servicios, sigue siendo atractivo en términos relativos. Esa era nuestra opinión antes dela agitación arancelaria y sigue siéndolo ahora", concluye.
Lazard: el BCE bajará los tipos hasta el 1,5% si hay aranceles
El inicio de la ofensiva arancelaria de Estados Unidos acapara los focos. Pero en el mercado tampoco se pierden de vista otras decisiones y referencias que se están acumulando en las mesas de operaciones. Así, tras la reunión del jueves del BCE en la que sus miembros decidieron por unanimidad bajar los tipos de interés en 25 puntos básicos, Ronald Temple, estratega jefe de mercados de Lazard, sigue esperando más recortes en la zona euro en 2025 de los que anticipan los mercados. Éstos sugieren actualmente que el tipo de interés a un día terminará el año ligeramente por debajo del 2%, mientras que Temple cree que el BCE podría bajarlos hasta el 1,5% si EEUU impone aranceles a las exportaciones europeas. También pronostica un debilitamiento adicional del euro hasta niveles inferiores a la paridad con el dólar estadounidense.
Por si no fuera suficiente, el PIB de la zona euro decepcionó las expectativas “ya extremadamente bajas” para el 4º trimestre de 2024, sin crecimiento frente a las previsiones de consenso de un aumento del 0,1 % anualizado en el trimestre. Tampoco el PIB de EEUU alcanzó el crecimiento esperado, al subir un 2,3% interanual en los últimos tres meses del pasado ejercicio cuando se estimaba un incremento del 2,6%. La inversión empresarial y el componente volátil de los inventarios fueron más débiles de lo esperado y neutralizaron parcialmente la fortaleza del consumo privado, señala.
En relación con la reunión de la Fed finalizada el miércoles, el estratega de Lazard destaca que su presidente, Jerome Powell, evitó “juiciosamente” cualquier comentario sobre cuestiones políticas en la conferencia de prensa, mientras que la declaración del FOMC indicó que la inflación sigue siendo algo elevada, lo que sugiere que no habrá más flexibilización en el futuro inmediato. De hecho, la inflación del gasto de consumo personal (PCE), conocida dos días después, estuvo en línea con las expectativas, mientras que el gasto personal aumentó más de lo esperado.
La atención en el capítulo de datos económicos estadounidenses se centrará esta semana en los informes sobre el mercado laboral estadounidense, podrían ofrecer señales sobre si el “acaparamiento de mano de obra” está ofuscando los datos de empleo. Es probable que la Encuesta de Ofertas de Empleo y Rotación Laboral (JOLTS) muestre un descenso en los puestos vacantes. Temple estará pendiente de la tasa de renuncia voluntaria y a la tasa de contratación para identificar signos de fortalecimiento del mercado laboral.
“La tasa de contratación ha caído recientemente a niveles no vistos desde 2013, mientras que la tasa de renuncia ha bajado a niveles vistos en 2015. Ninguna de las dos cifras se corresponde claramente con la tasa de desempleo del 4,1%, lo que indicaría una economía de pleno empleo”, explica.
El viernes se espera que el informe sobre la situación del empleo muestre un crecimiento de las nóminas no agrícolas de 150.000 frente a los 256.000 de diciembre, y que la tasa de desempleo se mantenga sin cambios en el 4,1%, con un crecimiento de los ingresos medios por hora del 0,3% intermensual y del 3,8% interanual.
Por su parte, el índice de gestores de compras (PMI) de la Oficina Nacional de Estadísticas de China (NBS), que se centra más en las grandes empresas estatales, decepcionó: volvió a terreno contractivo con una lectura de 49,1 para el sector manufacturero (consenso 50,1) y 50,2 para el sector no manufacturero (consenso 52,2). El PMI compuesto cayó a 50,1 desde el 52,2 del mes anterior. Temple apunta que estos datos invitan a pensar que las medidas de estímulo anunciadas en el tercer y cuarto trimestre de 2024 no han logrado, una vez más, estimular la demanda de forma sostenible. Y el índice de gestores de compras (PMI) Caixin, que se centra más en las pequeñas empresas privadas orientadas a la exportación, lo ha confirmado en el arranque de esta semana al situarse por debajo de lo esperado.
Portocolom: la volatilidad se mantendrá por un tiempo
La volatilidad volvió a ser unos de los factores destacados en los mercados financieros con la confirmación de los primeros aranceles impuestos por Estados Unidos, y se mantendrá por un tiempo. Como consecuencia directa del incremento de la volatilidad, los índices estadounidenses perdían gran parte de lo ganado en el año: el S&P 500 se dejaba un 0,95% y el Nasdaq 100 un 1,36% para cerrar en los 6.043,53 y 21.478,05 puntos respectivamente. Por el contrario, Europa veía cómo sus principales índices cerraban con subidas, en parte por los buenos resultados empresariales y en parte por la baja presencia de compañías de semiconductores. El Euro Stoxx 50 ganaba un 1,30% en la semana y el Ibex 35 destacaba con un 3,25% de subida.
En la renta fija, la rentabilidad de los bonos con vencimiento a 10 años cede entre 6 y 8 puntos básicos, tras ratificar los bancos centrales los movimientos que estaba anticipando el mercado. El BCE bajó 25 puntos básicos sus tipos de interés para dejar la facilidad de depósito en el 2,75%, todavía un 1% por encima de donde el mercado considera que debería terminar 2025, tendencia que se podría ver afectada por las decisiones políticas de Trump. Por su parte la Fed no hizo cambio alguno y ratificó las estimaciones de los inversores de que no volverá a bajar los tipos de interés hasta que nuevamente los datos macro demuestren que la inflación está controlada, y además esperará a analizar los impactos que puedan tener las medidas que vaya adoptando el nuevo gobierno.
El oro, que se mantiene muy cerca de su máximo histórico, se anotaba una subida del 1,42% en la semana cerrando en 2.835 USD/Onz, demostrando su resiliencia cuando llegan las dudas al mercado.
Por su parte, el Brent se dejaba un 2,42% para terminar la semana en 75,67 USD/b. La relajación de las tensiones en Oriente Medio y los temores de que la actividad económica global se vea afectada negativamente por la intervención directa de EE.UU., están detrás de la bajada, sin olvidarnos del exceso de capacidad de producción ociosa que existe en estos momentos.
En Estados Unidos los datos no cumplieron en general con las previsiones de los analistas, pero se situaron en niveles que demuestran la buena salud de la economía estadounidense. La mayor sorpresa estuvo en el dato del PIB de cuarto trimestre que crecía únicamente un 2,3%, frente a la estimación del 3,2%, y no sería de extrañar que subiera en las próximas revisiones del dato. El dato del PCE cumplió con las expectativas, subiendo ligeramente para situarse en el nivel previsto por los expertos, 2,6% y 2,8% respectivamente el PCE y el PCE subyacente. Este dato daría tranquilidad a la Fed en cuanto a la evolución futura de la inflación.
Pandora FMS: "Europa tiene que empezar a caminar sola"
El inicio de la presidencia de Donald Trump tendrá consecuencias a nivel económico y geopolítico en todo el mundo. La Unión Europea es una de las partes más implicadas y que observa minuciosamente la nueva estrategia del país norteamericano. El inicio de esta nueva era Trump obliga a la UE a impulsar más que nunca su independencia IT. La soberanía IT de Europa respecto de Estados Unidos es nula. La estadística sitúa en prácticamente un 90% el porcentaje de datos europeos que están en posesión de empresas estadounidenses. Por si fuera poco, las compañías americanas son quienes dominan el mercado del cloud sin ninguna oposición con cerca del 85% gracias a Azure, AWS y Google Cloud. Y a ello se suma una normativa muy laxa en cuanto a licitaciones para las empresas extranjeras en todo el territorio europeo.
“En estos primeros días de Trump al frente de la presidencia ya es evidente que Europa tiene que empezar a caminar sola si no quiere depender en todas sus decisiones económicas de EEUU”, explica Sancho Lerena, CEO de Pandora FMS y experto en gestión IT y seguridad. “La economía digital de hoy en día se basa en la obtención, el almacenamiento y la gestión de datos. Y esos tres procesos no pueden depender únicamente de compañías de fuera de la UE”, detalla.
Sobre todo porque, al igual que cuando se habla de ciberataques, en situaciones de tensión geopolítica y de posibles sanciones internacionales, es mucho más sencillo que un sistema que sustenta a una compañía pueda ser bloqueado de la noche a la mañana. Y basta con ver los datos para confirmar esa dependencia: el 40% de las empresas europeas utiliza el cloud (la nube) y en países como Finlandia supera el 70%. En el caso de España, según los datos del DESI 2024, la cifra es del 27%. La UE ya está desarrollando redes sociales propias, un cloud puramente europeo, plataformas middleware para crear espacios comunes de datos como SIMPL… Sin embargo, no es suficiente porque lo que ofrecen las compañías extranjeras muchas veces sigue siendo la mejor opción en términos económicos cuando se habla de contrataciones. “Hay que apostar fuerte por tecnología europea y en nuestro caso española, porque hay opciones para hacerlo. Quedó claro con la caída de CrowdStrike, y es que una estructura no puede depender de un solo pilar”, insiste Lerena.
Este CEO cuenta que Pandora FMS llegó a ser contactada por la NASA porque su producto les gustaba. Sin embargo, al no ser estadounidenses, quedaron sin ninguna posibilidad de ganar el contrato: “Hay que hacer algo similar en la UE, porque si no todo va a seguir igual y el proceso va a ser mucho más lento”.
La gestión de datos será clave tanto a largo como a corto plazo. La UE tiene previsiones de que países como España tengan un 25% de empresas con IA y Big Data a final de este mismo año. Que en 2030 el 75% de empresas de la UE use la nube, la IA o el Big Data. Incluso que los servicios públicos estén disponibles al 100% en línea. Para proteger toda esa cantidad de datos, será necesaria la independencia tecnológica.