Las redes sociales se han convertido en un componente imprescindible para la comunicación corporativa y la construcción de una marca, para la atención al cliente y su fidelización, para generar tráfico y también para cerrar ventas directas, para el reclutamiento de talento e incluso para gestionar las crisis.
Un informe de OBS Business School, que sitúa a España en el puesto 29 entre 134 países, recomienda la entrada de talento exterior a las universidades y los centros de investigación y tecnológicos.