"El cierre del Euribor en junio de 2025 confirma una tendencia a la baja que beneficia a los titulares de hipotecas variables. Si las previsiones se cumplen, es probable que esta tendencia continúe en los próximos meses, aunque factores como la inflación y las decisiones del BCE podrían influir en su evolución", concluye Gustavo Martínez.
Con un IPC un IPC moderadamente por encima de las expectativas, existen pocos argumentos para que la Reserva Federal recorte los tipos antes de junio.