Miguel Ángel Valero
Avances en el pulso comercial entre EEUU y la UE, hasta el punto de que ahora Trump ve factible llegar a un acuerdo. Por un lado, se manifiestan, una vez más, los constantes vaivenes del mandatario estadounidense en el plano comercial. Y que la fecha límite del 1 de agosto para alcanzar un acuerdo es fácilmente prorrogable. Por otro lado, la delegación europea recuerda a Trump la potencial imposición de aranceles a los servicios digitales estadounidenses, plano en el que EEUU goza de un importante superávit.
La Unión Europea ha propuesto eliminar el arancel del 10% sobre las importaciones de automóviles estadounidenses, si EEUU reduce sus gravámenes sobre los vehículos europeos a una tasa inferior al 20% (actualmente fijada en el 25%). Se contempla la posibilidad de que el arancel estadounidense se reduzca hasta el 17,5%. Esta iniciativa busca superar el principal escollo para alcanzar un acuerdo comercial marco antes del 1 de agosto.
Pictet: el choque inflacionario de los aranceles se notará en septiembre
Mientras, la inflación anual en EEUU en junio ha sido de 2,7% ligeramente superior a la prevista y la subyacente se ha moderado ligeramente hasta 2,9%. Pero el verdadero impacto en precios puede llegar este verano. De momento las expectativas del mercado asignan más de 60% de probabilidad a una bajada de 0,25 puntos en los tipos de interés de la Reserva Federal en septiembre.
Frederick Ducrozet, director de análisis macroeconómico, y Xiao Cui, de Pictet WM, avisan que el choque inflacionario sólo se ha retrasado y que la Fed puede reanudar su ciclo de flexibilización en octubre: "A primera vista parece que el gran choque aduanero en los precios en EE. UU. no se ha materializado. La inflación ha sido relativamente benigna en Junio por tercer mes, aunque la de bienes de consumo básico ha aumentado 2,4 % en un año, la mayor en cuatro meses. Pero estimamos que el choque inflacionario solo se ha retrasado y, salvo que se produzca una recesión esperamos que la inflación en bienes de consumo básico siga aumentando los próximos meses. La inflación puede ser menos dramática de lo que se temía, pero esperamos que aparezca de manera más visible para septiembre".
"De todas formas, no consideramos que vaya a impedir que la Reserva Federal reanude su ciclo de flexibilización monetaria este año", subrayan.
Las posibles explicaciones incluyen que la política arancelaria ha sido caótica y los tipos arancelarios efectivos se han puesto al día con los anunciados por la administración estadounidense de manera gradual. Como dijo la Reserva Federal de Minneapolis, “¿para qué enfadar a las funcionarios de aduanas si los aranceles pueden bajar pronto?”. Por su parte las empresas, ante una extrema falta de certeza, han concentrado sus importaciones, incluso en zonas francas y depósitos aduaneros, acumulando inventarios antes de que un aumento de los costes se haya podido trasladar a los precios. Hay inventarios acumulados aproximadamente para 1,5 meses en todas las industrias estadounidenses.
De manera que, tras las grandes subidas de aranceles aplicadas en Junio, es probable que la mayor parte del shock inflacionario se materialice en unos tres meses. El caso es que los precios de las importaciones en EEUU han aumentado 0,7% lo que va de año. Si los exportadores extranjeros estuviesen absorbiendo unos mayores costes esos precios de importación disminuirían. Pero no hay indicios, ni siquiera teniendo en cuenta la debilidad del dólar, que afecta a la competitividad de los exportadores extranjeros. La excepción son los precios de importaciones de China a EEUU, que han seguido tendencia a la baja, pues el gigante asiático ha estado exportando presiones deflacionarias.
Pero sí hay amplia evidencia de que las empresas de comercio minorista en EE. UU. están trasladando los mayores aranceles a los precios al consumo o están a punto de hacerlo. Según las encuestas empresariales de la Reserva Federal de Nueva York y de Richmond, así como ISM a gerentes de compras, entre 60 y 80 % de las empresas prevé aumentar los precios en uno a tres meses, especialmente en el sector manufacturero
De hecho, el impacto de los aranceles es visible en los precios de varios bienes, incluyendo muebles para el hogar, electrodomésticos, productos electrónicos y juguetes. Ahora bien, los aranceles están creando un shock relativo. Se observa un aumento de 1,2% en los precios de los bienes duraderos desde principios de año. En todo caso, la dinámica agregada de precios depende de las perspectivas económicas, incluyendo que los ingresos de los hogares y márgenes de beneficio de las empresas puedan mitigar el choque. Así, aunque los aranceles pueden tener gran impacto en los bienes afectados, si la economía de EEUU entrase en recesión el segundo semestre, la mayor debilidad de la demanda interna puede mover a la baja los precios
Por su parte la Reserva Federal ha realizado un estudio para detectar la inflación por aranceles en tiempo real. Ha medido el exceso de inflación en relación con las estimaciones del modelo durante la epidemia en mayo de 2019, así como en marzo de 2025. La conclusión es que los aranceles están teniendo impacto significativo en los bienes afectados, pero menos pronunciado de lo que se temía. Sin embargo, hay cambios de precios que no son claros y sugiere que se dan compensaciones des inflacionistas. Efectivamente, la inflación de la vivienda y los servicios ha sido los últimos meses ligeramente menor a lo esperado.
"Con todo, estimamos que el choque inflacionario sólo se ha retrasado y será cada vez más visible en julio, cuyo dato se publicará el 12 de agosto, así como en agosto, que se publicará el 11 de Septiembre", insisten los expertos de Pictet.
Es importante, pues el momento y alcance del aumento de los aranceles en la actividad económica y los precios al consumo determinará en última instancia la reacción de la Reserva Federal, que ha estado en modo de espera y observación de datos desde principios de año. "En nuestro escenario base el crecimiento en EEUU se ralentizará bruscamente el segundo semestre, aunque gradualmente en cuanto a su mercado laboral. De manera que Reserva Federal puede reanudar su ciclo de flexibilización monetaria en octubre, recortando sus tipos de interés en cada reunión desde entonces hasta llegar situarlos en 3 a 3,25 % para el segundo trimestre de 2026", apuntan.
Las ventas minoristas en Estados Unidos registraron un sólido crecimiento del +0,6% en junio, superando ampliamente las expectativas del mercado, que apuntaban a un alza del +0,1%. Este repunte, que se produce tras dos meses consecutivos de caídas, sugiere una recuperación del gasto del consumidor y podría aliviar las preocupaciones sobre una posible desaceleración del consumo. El aumento fue generalizado, con 10 de las 13 categorías al alza, destacando el repunte en la venta de vehículos motorizados y el gasto en restaurantes y bares. Estos datos refuerzan que la demanda interna mantiene cierto dinamismo.
Investing: Netflix
Por otra parte, para Thomas Monteiro, analista senior de Investing.com, "no hay duda de que Netflix sigue siendo el líder indiscutible en el espacio de streaming, perfectamente posicionado para seguir prosperando en medio de los numerosos vientos de cola que se espera que beneficien a la industria en la segunda mitad del año, tanto por su catálogo de contenidos como por los eventos en directo".
Además, los impresionantes resultados de la empresa en el segundo trimestre, sobre todo en cuanto a crecimiento de ingresos y márgenes, deberían reforzar aún más su capacidad para aprovechar estos vientos de cola sin comprometer su visión a largo plazo, incluso si decide aumentar el gasto en contenidos.
Sin embargo, dado el contexto de divisas tan favorable para una empresa con una base de ingresos tan diversificada a escala mundial, el mercado esperaba una revisión al alza mucho más fuerte de las previsiones para todo el año. Esto no se materializó, a pesar de otro trimestre sobresaliente para el gigante del streaming.
Teniendo en cuenta todos estos vientos de cola, las perspectivas para el conjunto del año parecen bastante conservadoras, lo que resulta problemático para un valor cuyo precio es perfecto. "Creemos que este conservadurismo puede reflejar la situación actual de Netflix en su ciclo de crecimiento de ingresos. En este momento, la empresa parece excesivamente dependiente de nuevas subidas de precios -al menos hasta 2026- para impulsar los ingresos, aunque esperamos que el crecimiento de los ingresos por publicidad se reactive y ayude a llenar ese vacío", avisa.
"Dada la volatilidad del entorno macroeconómico, las continuas presiones inflacionistas en Norteamérica y los cambios en el comportamiento de los consumidores, es posible que Netflix se enfrente ahora a una flexibilidad más limitada para seguir subiendo los precios a corto plazo", concluye este experto.