El buen dato de inflación en la Eurozona en marzo empuja al BCE a bajar tipos en junio

Miguel Ángel Valero

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, asegura, durante su intervención en el Círculo Ecuestre de Barcelona, que su escenario central contempla que el Banco Central Europeo (BCE) haga en junio la primera reducción de tipos de interés. La curva de tipos que prevén los mercados y que anticipa una reducción a partir de junio "me parece una buena referencia”. 
Es significativo que este comentario de un banquero central que se sienta en el Consejo de Gobierno del BCE se produzca, de manera pública y notoria, pocas horas después de que Eurostat situara la inflación de la Eurozona en el 2,4% en marzo, dos décimas menos que en febrero y una décima menos de lo que esperaban los analistas.

En este sentido, el BCE vaticina que la inflación en la Eurozona terminará el año en el 2,3%; 2% en 2025, y 1,9% en 2026. “Las proyecciones macroeconómicas nos hacen ser optimistas sobre capacidad y la consecución, ahora ya sí, del objetivo de inflación del BCE”, insiste Pablo Hernández de Cos. 

No obstante, se cura en salud: esta estimación está condicionada a que la información que vaya recibiendo el BCE “sea compatible” con las previsiones macroeconómicas que permiten hacerla. “La semana que viene tendremos que tener una discusión en la que compartiremos todas nuestras visiones sobre lo que ha ocurrido desde la última reunión y veremos cuál es la conclusión”, desvela.

Joaquín Robles, analista de XTB, destaca que el dato preliminar de IPC de la zona euro en marzo, que fue del 2,4%, está por debajo del 2,5% esperado y del 2,6% registrado en febrero. "Es la lectura más baja desde el pasado mes de enero, y anteriormente desde agosto de 2021. La inflación continúa desacelerando desde los máximos alcanzados el pasado mes de diciembre de 2022 en el 10,6% y ya se encuentra cerca del objetivo del 2% del Banco Central Europeo. Esta tendencia pone de manifiesto la efectividad de las recientes subidas de tipos y acerca el primer recorte de tipos de cara al próximo mes de junio", subraya.  
Se ha producido una desaceleración en los precios de los servicios (+4% resultado similar al de febrero) los alimentos, el alcohol y el tabaco (2,7% frente al 3,9% de febrero) y los bienes industriales no energéticos (1,1% frente al 1,6% de febrero). Mientras que la energía ha caído, pero a un menor ritmo (1,8% frente al -3,7%).
El dato definitivo, ya con los datos completos, se publicará el 17 de abril, pero la inflación se encamina a su objetivo del 2%, lo que supone el inicio de los recortes de tipos a partir de junio. "La mayor amenaza en el corto plazo son el crecimiento de los salarios, que continua por encima del 4%, y las recientes subidas de los precios energéticos, que podrían frenar esta tendencia. Precisamente, los servicios han sido lo que más ha crecido y en este sector, el impacto de la mano de obra tiene un gran impacto en los costes finales", insiste este experto. 
"Aunque todavía la gran parte de los países de la zona euro tienen una inflación superior al 2%, la tendencia en la mayor parte de países continúa a la baja. Aunque hay economías como la española y la italiana que han sufrido repuntes recientes ante el final de alguna de las ayudas del Gobierno para mitigar los efectos de la inflación, hay otros ejemplos como la alemana y la francesa, que lo hicieron con anterioridad y ya está volviendo a disminuir. Desde XTB pensamos que este dato es muy positivo para los mercados y para la economía, ya que podría suponer un primer recorte de tipos en junio y hasta cuatro en el conjunto del año. El abaratamiento de los costes de financiación ayudará tanto a impulsar los beneficios empresariales como el crecimiento económico". subraya.
Columbia Threadneedle: El primer recorte es el más sencillo
Steven Bell, economista jefe para EMEA de Columbia Threadneedle, señala que "en lo que llevamos de 2024, los mercados estadounidenses, británicos y europeos se han mostrado menos optimistas en cuanto a los plazos y la magnitud de los recortes de tipos de este año. No obstante, las cosas están cambiando. El Banco Central Europeo ha señalado de manera clara un recorte en el mes de junio. Las esperanzas de un recorte en junio en el Reino Unido se han reavivado con una inflación que caerá por debajo del objetivo marcado en los próximos meses. Los datos clave de inflación en EE.UU. se han deteriorado últimamente y seguiremos de cerca las próximas cifras de empleo. Con los tipos nominales en suspenso, los tipos reales han ido subiendo a medida que la inflación se reducía: los bancos centrales deberían desconfiar de unas condiciones más restrictivas y pasar a recortar los tipos".
Aporta un gráfico que muestra la cuantía de los recortes de los tipos de interés oficiales de la Fed, el BCE y el Banco de Inglaterra previstos en los mercados para finales de junio. A comienzos de 2024, se esperaba que los tres aplicaran aproximadamente el mismo recorte, de unos 50 puntos básicos para junio. Desde entonces, los tres perfiles se han mostrado notablemente similares a pesar de las grandes diferencias entre las respectivas economías. 
"Pero teniendo en cuenta que los bancos centrales se muevan en pasos de un cuarto de punto, las posibilidades de un recorte en junio  difieren de manera destacada: 100% para el Banco Central Europeo, algo más de un 50:50 para la Reserva Federal, con el Banco de Inglaterra en el medio. En su conferencia de prensa del mes pasado, la presidenta del BCE estuvo más cerca que nunca de pre-comprometerse a recortar los tipos en junio. Las posibilidades de un recorte en junio para el Banco de Inglaterra se tambalearon en enero, pero han revivido desde entonces, a medida que los economistas han visto que la inflación de Reino Unido debería reducirse por debajo de los objetivos en los próximos meses y se mantendrá cerca del objetivo por un año más. La incertidumbre sobre la inflación salarial en el Reino Unido, que parte de una base elevada y probablemente se verá favorecida por la subida del 10% del salario mínimo de esta semana, es el principal factor a la hora de argumentar a favor de un retraso. En EE.UU., los principales datos de inflación se han deteriorado últimamente y el mercado laboral se ha mostrado fuerte. Veremos qué nos depara el informe de empleo de este viernes. Nos centraremos en la tasa de desempleo, dada la enorme afluencia de trabajadores noautorizados procedentes del extranjero. Esto ha impulsado los alquileres, que tienen un peso del 36% en el IPC estadounidense, más de 4 veces el peso en Europa y el Reino Unido", explica.
"Hay una buena razón por la que los bancos centrales necesitan seguir recortando los tipos, para evitar endurecer la política. Tras haber mantenido los tipos oficiales nominales durante 6 meses o más, los tipos reales han ido subiendo a medida que la inflación real y prevista ha ido cayendo. El paso de la relajación cuantitativa (QE) a través de los bonos del Estado al endurecimiento cuantitativo (QT) ha exacerbado este efecto. Los bancos centrales cometieron el error de pensar que estaban endureciendo la política cuando empezaron a subir los tipos desde niveles ultrabajos hace dos años. Pero los tipos reales cayeron al aumentar la inflación. Deberían evitar cometer el error inverso. El primer recorte de este ciclo suscitará un enorme debate y controversia. Debería ser una decisión fácil y es el ritmo de los recortes posteriores lo que resulta más problemático", avisa.

Saxo Bank: ampliación de la duración de las carteras
"Posibles recortes de tipos ya en el segundo trimestre del año por la ralentización del crecimiento económico y una disminución gradual de la inflación refuerzan los argumentos a favor de la ampliación de la duración de las carteras", señala la estrategia de Saxo Bank para el segundo semestre de 2024. "Los inversores deberían abstenerse de exponerse demasiado a los bonos con vencimientos ultralargos, ya que la inflación se mantiene por encima del objetivo del 2%", avisa. “Mientras la Reserva Federal y el BCE se preparan para bajar los tipos, hay margen para ampliar la duración de una cartera hasta 10 años”, asegura.

"Además, las políticas monetarias de los mercados desarrollados empezarán a divergir en cuanto a la reducción de los balances. Es probable que esto se traduzca en una mayor volatilidad de los rendimientos de los bonos, especialmente en la parte más larga de las curvas", advierte.

"La incertidumbre económica es alta pero la 'buena noticia' es que los mercados de renta fija ofrecen actualmente una variedad de oportunidades que pueden resistir múltiples escenarios macroeconómicos, gracias a las atractivas valoraciones de los bonos y a unos rendimientos que rondan sus máximos de los últimos 15 años', subraya.

DWS: el BCE necesita más datos
Ulrike Kastens, Economista para Europa de DWS, destaca dos datos "notables: en primer lugar, los precios de los alimentos están aumentando mucho más lentamente. Aumentaron sólo un 2,7% en marzo (febrero: 3,9%). En segundo lugar, la tasa núcleo cayó por debajo del 3% por primera vez desde febrero de 2022. En marzo, se situó en un 2,9% (febrero: 3,1%). Sin embargo, fueron los bienes duraderos los que llevaron la tasa núcleo a la baja mientras que los precios de los servicios aumentaron un 4% por sexto mes consecutivo". 
"Esto puede seguir siendo una preocupación para el BCE, ya que los precios de los servicios están fuertemente influenciados por el crecimiento salarial. Los datos de inflación para la zona euro no sugieren cambios en la política del BCE en abril de 2024. En diversas declaraciones, los funcionarios del BCE han dejado claro en repetidas ocasiones que necesitan más datos para evaluar la tendencia subyacente de la inflación. Es probable que éste siga siendo el mensaje clave de la presidenta del BCE, Lagarde, en abril, ya que los datos clave de salarios sólo se publicarán en las próximas semanas", argumenta. 
"Por lo tanto, es probable que se reafirme la tasa de interés clave del 4% en abril, pero con la perspectiva de un primer recorte de tasas en junio, como hemos esperado durante mucho tiempo. Esto plantea la cuestión del ritmo de la tendencia en los recortes de tasas de interés. Aunque es probable que el crecimiento salarial haya alcanzado su punto máximo, la incertidumbre sigue siendo alta en cuanto a si el impulso del crecimiento salarial se moderará lo suficiente como para alcanzar el objetivo de inflación del 2%. Por lo tanto, esperamos que la presidenta del BCE, Lagarde, se mantenga fiel a la dependencia de los datos y a los recortes graduales de tasas", concluye.