El fin de la política monetaria creada durante la crisis financiera internacional de 2008 promete tener profundas implicaciones para bancos, aseguradoras, entidades de capital privado y empresas, avisa Olver Wyman.
Es probable que la primera bajada de tipos en EEUU se traduzca en una fuerte rentabilidad total positiva tanto para los bonos corporativos con grado de inversión como para los del Estado.