Miguel Ángel Valero
Siguen los análisis y las críticas al acuerdo de aranceles entre la Unión Europea (UE) y EEUU. Ronald Temple, estratega jefe de Mercados de Lazard, reconoce que los términos del acuerdo son “menos duros” de lo que puso la Administración estadounidense inicialmente sobre la mesa, pero parecen abocar a un menor crecimiento en la UE y una mayor inflación en EEUU, así como a una reducción de los márgenes de beneficios de las empresas en ambas economías.
El pacto incluye, entre otros aspectos, el compromiso de la UE de invertir 600.000 millones$ en EEUU durante el segundo mandato de Trump, aunque con posterioridad el bloque europeo reconoció que no tiene autoridad ni mecanismos para hacerlo, “lo que pone de relieve el carácter cuestionable de compromisos como estos en las negociaciones comerciales”, advierte el experto de Lazard.
Llama la atención sobre el hecho de que el culebrón comercial de EEUU aún no ha terminado con el anuncio de aranceles a otros 69 socios comerciales, que oscilan entre el 10% y el 41%, con efecto a partir del 7 de agosto, y considera que probablemente el próximo capítulo de esta historia se centre en los aranceles sectoriales para los semiconductores, los productos farmacéuticos, la madera y los aviones.
El estratega de Lazard se refiere también a los cambios en las expectativas sobre los futuros movimientos en los tipos de la Fed registrados en los últimos días. Después de que la Reserva Federal los mantuviera el pasado miércoles en el 4,25 %-4,50 %, como se esperaba, los mercados redujeron la cantidad esperada de flexibilización de la política monetaria prevista para finales de año a sólo 33 puntos básicos (pb), la cifra más baja desde febrero. Sin embargo, tras el informe sobre el empleo publicado el viernes, los mercados revaluaron esta perspectiva, hasta prever recortes de hasta 55 pb para finales de año.
Temple, no obstante, sigue creyendo que la Fed no reducirá los tipos en absoluto este año, dada la subida de la inflación provocada por los aranceles y la relativa estabilidad de la tasa de desempleo.
En relación al PIB nominal de EEUU, que repuntó más de lo esperado en el segundo trimestre de 2025, hasta el 3%, debido a las fuertes oscilaciones del comercio neto y la inversión privada interna, el estratega de Lazard puntualiza que las ventas finales reales a compradores privados nacionales, “un mejor indicador de la fortaleza económica subyacente”, se ralentizaron hasta un ritmo del 1,2% intertrimestral anualizado.
Prevé que el PIB estadounidense se desacelere debido a que es probable que los aranceles reduzcan los ingresos reales de los trabajadores estadounidenses, ya que los precios aumentan más rápidamente que los salarios, y a que la aplicación más estricta de las leyes de inmigración reduzca el crecimiento potencial del PIB hasta el 1,2 %-1,5 % anual, desde el 1,7%-2%.Pone el foco también en que los informes sobre el mercado laboral estadounidense revelaron una mayor desaceleración del crecimiento del empleo, pero un ligero aumento de los salarios. “Cada vez estoy más convencido de que el crecimiento del empleo no agrícola probablemente se debilitará aún más, pero que la tasa de desempleo podría no aumentar de forma significativa. Si ese es el caso, hay pocos motivos para que la Fed recorte los tipos en lo que parece ser una economía con pleno empleo”, dice.
No espera que el crecimiento de los salarios se acelere de nuevo, dada la debilidad del mercado laboral, pero considera probable que la Fed preste mucha atención a estos datos para garantizar que la inflación provocada por los aranceles no se traduzca en mayores presiones salariales. Y sobre la inflación del gasto en consumo personal (PCE) de EEUU, que aumentó más de lo esperado en junio con las cifras de abril y mayo revisándose al alza, Temple vaticina que tanto este indicador como el IPC se acelerarán de nuevo a medida que los aranceles se vayan trasladando a los consumidores a lo largo de la cadena de suministro. Sostiene que es probable que el aumento supere los 100pb, dado el incremento de aproximadamente 15 puntos porcentuales en el arancel medio ponderado sobre las importaciones de bienes a EEUU, con lo que la inflación subyacente del PCE superaría el 3,5% a principios de 2026.
Sobre la Eurozona, destaca que los informes preliminares sobre el IPC en julio se ajustaron en gran medida a las expectativas, y es probable que la inflación se sitúe por debajo del objetivo del 2% del BCE durante el próximo año. “La política comercial de EEUU probablemente será un factor importante para la reducción de la inflación, ya que los aranceles estadounidenses reducen las exportaciones de la zona euro y China busca mercados alternativos para vender el exceso de producción”, argumenta.
Por otro lado, los informes preliminares del PIB de la zona euro para el segundo trimestre de 2025 fueron ligeramente mejores de lo esperado para el conjunto de la región, Francia y España y Temple sigue esperando que el crecimiento del PIB de la zona euro se acelere en 2026 gracias a los fuertes aumentos del gasto alemán en infraestructuras y defensa, que representa hasta el 1% del PIB de la zona euro. “Con el tiempo, estos gastos generarán efectos multiplicadores más positivos debido a una innovación más fuerte y una mejor productividad de lo que esperan actualmente los economistas”, esgrime.
Activotrade: el Ibex, líder mundial por rentabilidad
En este contexto, los mercados europeos se recuperaron del revés del pasado viernes y se recuperan de los malos datos de empleo en Estados Unidos y los miedos arancelarios. El IBEX35, impulsado por los grandes bancos, tratará de romper máximos históricos a la vez que lidera por rendimiento a nivel mundial este 2025.
El euro-dólar (EURUSD) corrigió a última hora y se defiende en la zona de 1,15 que es la zona de trincheras donde se debate entre seguir la tendencia alcista o si se debilita en los próximos meses, señala un análisis de Activotrade SV.
Sobre los resultados empresariales, una de cal y otra de arena. Berkshire Hathaway se vio arrastrada por su participación en Kraft Heinz y un menor incremento en sus ganancias. Berkshire Hathaway opera globalmente en seguros, energía, ferrocarriles, manufactura, comercio minorista y servicios. Posee negocios diversos, desde generación eléctrica hasta productos industriales, ropa, automóviles y servicios financieros. Bajo la dirección operativa de Greg Abel, mantiene su solidez como activo refugio gracias a su enorme liquidez en letras del Tesoro y su diversificación. Aunque sus acciones cotizan cerca del valor intrínseco, la compañía está preparada para aprovechar futuras crisis, escenario donde históricamente ha brillado. Abel hereda de Warren Buffett una estructura robusta, con oportunidades claras de mejora operativa (como en BNSF). Para inversores pacientes, Berkshire ofrece seguridad, estabilidad y potencial de revalorización ante eventuales turbulencias del mercado.
Palantir hizo añicos las previsiones de analistas y se postula como una de las acciones top de 2025. Afrontó sus resultados con expectativas altísimas y una valoración desorbitada (PER futuro de 236), pese al escepticismo de muchos analistas. La compañía no defraudó y terminó en máximos históricos al cierre. Destaca por su fuerte crecimiento orgánico (35%), alto flujo de caja y contratos gubernamentales clave. Su éxito dependerá de convertir pilotos de IA en clientes estables y mantenerse competitivo en la guerra por talento.
Las acciones tecnológicas y afines en EEUU alcanzan un récord histórico al representar el 55% del mercado bursátil del país. Este dominio refleja el crecimiento sostenido de gigantes como Apple, Microsoft y Nvidia, y plantea interrogantes sobre la concentración del mercado y los riesgos asociados a su sobreponderación.
Novo Nordisk ha sufrido un castigo bursátil tras recortar previsiones y cambiar de CEO, pese a mantener liderazgo en GLP-1 con el 62 % del mercado y mayores ingresos que Eli Lilly en obesidad. Sin embargo, Eli Lilly crece más rápido y domina el mercado estadounidense. Novo cotiza con descuento frente a Lilly, aunque aún debe demostrar que puede sostener su ventaja competitiva a largo plazo.
La tasa de clientes leales a Tesla bajó drásticamente tras el apoyo de Musk a Trump, tocando fondo en 49,9% en marzo de 2025, aunque repuntó en mayo tras el distanciamiento entre los dos líderes. Factores como su activismo político, la falta de nuevos modelos y mayor competencia explican la pérdida de clientes. Aun así, algunos inversores confían en su apuesta por robotaxis y conducción autónoma.
Presión de EEUU sobre India
Mientras tanto, EEUU mantiene su presión comercial a India, que se enfrenta a partir del viernes 8 de agosto a nuevos aranceles, además del ya anunciado y aprobado del 25%, como represalia por seguir comprando “cantidades masivas” de petróleo ruso. El contencioso en torno al crudo se agudiza, además, por la percepción de lucro que de dichas compras tiene a los ojos de la Administración estadounidense ya que, según Trump, India revende gran parte del petróleo comprado “con grandes ganancias”. Pese a la creciente presión, el Gobierno indio defiende la importación de crudo ruso como de “interés nacional”.