Miguel Ángel Valero
El 56% de los españoles cree que el mundo será menos seguro y estable dentro de cinco años, lo que explica que la defensa se haya situado como la tercera cuestión prioritaria, solo superada por el acceso a la vivienda y la estabilidad económica y del empleo, según una investigación realizada por GAD 3 para la Asociación Española de Empresas Tecnológicas de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio (TEDAE).
El estudio Percepción social en España sobre Seguridad y Defensa pretende preguntar a la sociedad española sobre el debate abierto en Europa tras las decisiones adoptadas por el presidente de EEUU, Donald Trump, subraya Ricardo Martín Fluxá, presidente de Tedae. La conclusión es que hay un apoyo social a la defensa en España, pero los ciudadanos quieren saber qué se hace, cómo se trabaja, y dónde va a parar el dinero invertido.
Narciso Michavila, presidente de GAD3, interpreta que el 'ascenso' de la defensa al podio de cuestiones prioritarias para los españoles se debe a una preocupación, generalizada y creciente, por amenazas como los conflictos armados (66%), el cambio climático (63%) y los desastres naturales, los ciberataques (63%), las guerras comerciales, como los aranceles, (63%), o la inestabilidad financiera y económica (62%). "El ciudadano sabe que vive mejor que antes, pero en una sociedad mucho más vulnerable", resalta.
La defensa es la tercera prioridad para los españoles, especialmente para los jóvenes, mientras baja a la quinta posición entre los mayos de 45 años. Las personas que se consideran con más identidad nacional colocan el problema territorial en tercer lugar, mientras que los que se sienten más ciudadanos de su autonomía sitúan esta cuestión en la última posición entre sus preocupaciones.
La mitad de los españoles cree que la Unión Europea está preparada para afrontar esas amenazas, porcentaje que baja al 33% en el caso de España, lo que es "un ejercicio de realismo".
El estudio confirma que las Fuerzas Armadas están al margen totalmente del debate partidista. La Policía Nacional, la Guardia Civil y las Fuerzas Armadas se perciben como las instituciones que más actúan en beneficio de la ciudadanía. En tercer lugar aparece la Unión Europea, seguida de la industria tecnológica nacional y del Gobierno. En último lugar, aunque con una valoración positiva del 35% de los españoles, la empresas privadas del sector de defensa.
En cuanto la inversión en defensa, la opinión está dividida: un 37 % la considera insuficiente, un 35% la considera adecuada, y un 20 % la ve excesiva. El 45% considera que el presupuesto que se destina a defensa y seguridad es menos que en otros países del entorno, el 12% que es mayor, y el 43%, que igual.
El 62% de los españoles defiende medidas de fomento de la industria de defensa. El 61% está a favor de un Ejército europeo. El 57% apoya una mayor retribución de las Fuerzas Armadas. El 52%, más gasto en defensa, porque los militares necesitan una formación profesional y un entrenamiento mayores y, por tanto, más costosos. Pero solo el 42% quiere a las Fuerzas Armadas españolas actuando en zonas de conflicto.
También división de opiniones sobre el papel de España en la OTAN: el 13% de los ciudadanos defiende disminuir la colaboración, el 27% quiere aumentarla, y el 53%, mantenerla. El 7%, no sabe/no contesta.
El sector privado en defensa recibe una valoración media de 6,6 puntos sobre 10, lo que es interpretado como una reivindicación del papel público (como sucede también en sanidad y en educación) ante la necesidad de una industria propia que garantice una soberanía estratégica. En este sentido, los españoles sitúan a la educación, la investigación científica, la sanidad y la biotecnología como los sectores más relevantes para el desarrollo tecnológico. Defensa y seguridad aparece en una posición intermedia, mencionada por uno de cada cuatro encuestados.
En cuanto al destino del presupuesto de defensa, el 33% cree que se dedica principalmente a personal, seguido de armamento y equipamiento. Solo un12% menciona la inversión en I+D y un 17% declara no saberlo. La mayoría de la ciudadanía asocia un aumento de la inversión en defensa con un refuerzo de la seguridad nacional (51%), la generación de empleo cualificado (35%) y la transferencia tecnológica a aplicaciones civiles (31%), mayor protagonismo internacional (30%), mejoras en infraestructuras (27%), colaboración con Universidades, centros de investigación, y empresas (21%), y con beneficios económicos por las exportaciones (20%)
Sin embargo, también existen preocupaciones: el 53% de los españoles temen que una mayor inversión en defensa reduzca fondos para la sanidad o la educación, y un 35% alerta sobre el riesgo de una carrera armamentística.
Por ello, el 80% cree que el sector de defensa debe ser más transparente, una demanda especialmente alta entre las personas más mayores. El 58% considera que impulsa el empleo tecnológico y la innovación (58%) y el desarrollo industrial de España (54%).
El 40% de los españoles defiende que el Ejército seguirá siendo necesario, porcentaje que baja al 34& entre los jóvenes y sube al 50% entre los. mayores de 65 años. El 30% cree que deberá transformarse ante la aparición de la guerra híbrida y cibernética. El 15%, que debe centrarse en las catástrofes humanitarias. El 9% vaticina que la defensa estará en manos de empresas privadas de seguridad. Y el 6% de los españoles cree que el Ejército desaparecerá.
El estudio no ha preguntado a los españoles sobre su opinión ante una hipotética vuelta del servicio militar obligatorio, aunque Narciso Michavila cree que la sociedad está en contra. Tampoco se ha preguntado por quién es la mayor amenaza, si Marruecos o Rusia.
Para Ricardo Martí Fluxá, presidente de TEDAE, el estudio revela "una percepción social cada vez más consciente de los desafíos globales que enfrentamos como país y como sociedad. La ciudadanía no solo reconoce la necesidad de fortalecer nuestra capacidad de respuesta en materia de Defensa y Seguridad, sino que también valora su papel estratégico como motor de innovación, impulso económico, desarrollo tecnológico y empleo cualificado”.
Por su parte, Narciso Michavila, ve "una ciudadanía cada vez más consciente de los desafíos que enfrentamos como sociedad: desde los conflictos armados y los ciberataques hasta el cambio climático y la desinformación. La percepción social evoluciona hacia una comprensión más amplia de la Defensa, no solo como garantía de seguridad, sino también como motor de innovación, empleo y cohesión nacional. La sociedad reclama estar mejor preparada y exige respuestas claras, inversión adecuada y transparencia institucional”.
Industrias estratégicas y generadoras de riqueza
Por otra parte, el informe ‘Impacto económico y social de la Industria de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio’, elaborado por PwC para TEDAE, muestra que en 2023 estas actividades en España facturaron 8.042 millones€, un 8,9% más que el año anterior. Su contribución al PIB nacional fue de 10.609 millones de euros, lo que supone un 6,5% del PIB industrial de España. Su carácter estratégico también se ve avalado por la capacidad de generación de empleo cualificado que en 2023 ascendió a 121.029 empleos, un 5,7% del empleo industrial nacional.
Estas empresas exportaron por valor de 3.720 millones, lo que representa el 1% del total de las exportaciones españolas y el 46% de la facturación consolidada del sector. Para lograr esta dimensión internacional, la aportación al I+D+i de la industria ascendió a 1.590 millones, el 17,9% de todo el dinero destinado a I+D+i industrial en España.
Acuerdos con la Xunta de Galicia y la Fundación Círculo
El estudio realizado por GAD3 para TEDAE se ha presentado en la Feria Internacional de la Defensa, Feindef 2025, en IFEMA. Allí, la Asociación ha firmado sendos acuerdos con la Consellería de Economía e Industria de la Xunta de Galicia y con la Fundación Círculo de Tecnologías para la Defensa y la Seguridad para impulsar el desarrollo de esta industria.
El acuerdo con la Xunta establece una serie de acciones conjuntas de la internacionalización, competitividad y desarrollo de las empresas gallegas, el fomento del talento, el desarrollo de programas específicos, el intercambio de información estrategia y la participación conjunta en ferias internacionales bajo el paraguas del Pabellón de España.
Por su parte, el acuerdo con la Fundación Círculo establece un marco de colaboración para coordinar actuaciones y esfuerzos en el desarrollo de tecnologías en los ámbitos de Defensa y Seguridad en España. El acuerdo incluye iniciativas dirigidas a pymes y startups, como la organización conjunta de un Curso de cultura de Defensa y un programa de mentoring. Ambas entidades colaborarán en la participación en ferias internacionales bajo el Pabellón de España. También contempla la coordinación de eventos, jornadas y seminarios.
Iceye dará datos de sus satélites a la OTAN
También en Feindef 2025, Iceye, grupo especializado en imágenes satelitales de radar de apertura sintética (SAR) para soluciones de observación de la Tierra, anuncia que proporcionará datos de sus satélites al Centro de Situación del Cuartel General de la OTAN (SITCEN). Gracias a esta colaboración, el SITCEN podrá acceder a las soluciones de Iceye, lo que mejorará su capacidad para proporcionar evaluaciones basadas en datos de manera más rápida y precisa a los responsables de la toma de decisiones.
Esta primera asociación ampliará el acceso de la OTAN a valiosos datos de observación de la tierra gracias a la tecnología de Iceye. El papel de la industria espacial en la seguridad nacional y la defensa ha cobrado mayor importancia en la última década. Iceye trabaja como socio de confianza con varios gobiernos y organizaciones, y ha suministrado datos SAR y satélites a Estados amigos y aliados de la OTAN. Ahora refuerza la colaboración con la OTAN.
“Iceye proporciona imágenes y datos satelitales SAR de alta precisión para apoyar el conocimiento situacional y la toma de decisiones en entornos de defensa y seguridad. Estamos orgullosos de tener la oportunidad de cooperar y apoyar a los usuarios responsables de la toma de decisiones de la OTAN con datos de la mayor constelación de satélites SAR, propiedad de Iceye y operados por ella” declara Pekka Laurila, director de Estrategia y cofundador de la empresa.
Iceye posee y opera la mayor constelación de satélites SAR del mundo, ofreciendo acceso global ilimitado y la mayor frecuencia de revisitas del mercado. Los últimos satélites SAR de ICEYE pueden proporcionar una resolución terrestre de 25 cm, lo que permite una detección precisa de objetos y el conocimiento de la situación en todas las condiciones meteorológicas y de iluminación. Hasta la fecha, ha puesto en órbita 48 satélites SAR.