Miguel Ángel Valero
El optimismo geopolítico impulsó un traspaso de flujos hacia la renta variable, redujo temores energéticos y alivió presiones inflacionistas. Los mercados globales celebraron la tregua entre Israel e Irán, impuesta por EEUU, con un nuevo máximo histórico para el Nasdaq 100 y zona de récord para el S&P 500, a un 0,8% de los máximos vistos en febrero. Y con petróleo en caída libre, corrigiendo -10 $/barril en solo dos sesiones, hasta niveles de 68 $/barril, en los que lleva de forma más o menos continuada en los últimos cuatro años, y que en la práctica permite buenos precios de venta para la mayoría de los países productores y aceptables facturas de importación para los bloques europeo y asiático.
Y es que para reafirmar su apoyo a la tregua en Oriente Medio, Trump dio luz verde, en una nueva rectificación del presidente de EEUU, para que China continúe comprando petróleo iraní, una postura que representa un giro de 180 grados en su política exterior y que socava años de sanciones sobre el régimen islámico.
Además, en la primera de las comparecencias semestrales del presidente de la Fed, Jerome Powell, repite el mantra del “esperar y ver”, descartando un recorte de tipos hasta septiembre al menos.
Mientras la paz se asoma tímidamente en Oriente Medio, la guerra comercial no cesa. La Uniómnn Europea amenaza con activar las represalias comerciales contra EEUU incluso si se mantiene el arancel base del 10%. El comisario europeo de Industria advirtió que se responderá con medidas dirigidas a sectores clave estadounidenses si el acuerdo resulta asimétrico. Por su parte, el jefe de Gabinete del presidente de la Comisión Europea defendió que una respuesta firme podría ejercer presión sobre Trump para reducir los gravámenes. El tiempo apremia: quedan solo dos semanas para alcanzar un acuerdo antes del 9 de julio, fecha en la que se reactivarían los aranceles recíprocos –tasa del 20%, que Trump ha llegado a amenazar con el 50%–. En respuesta, la UE ya ha aprobado medidas sobre bienes estadounidenses por un valor de 21.000 millones€, que se aplicarían el 14 de julio, y prepara una lista adicional de represalias por 95.000 millones. Aunque las negociaciones se han acelerado, en Bruselas temen que el arancel del 10% se mantenga incluso con un acuerdo. Los esfuerzos de la UE se centran en reducir los aranceles sobre acero, automóviles y posibles gravámenes a semiconductores y productos farmacéuticos.
Por su parte, el Gobierno alemán incrementará en un 20% su emisión de deuda en el tercer trimestre de 2025, alcanzando los 118.500 millones, con el objetivo de financiar un ambicioso plan de estímulo económico y refuerzo militar. Este anuncio supone un aumento en la emisión entre julio y septiembre de 19.000 millones más con respecto al programa original de diciembre –15.000 millones en bonos y 4.000 millones en letras del Tesoro–. Esta medida forma parte de un paquete más amplio que incluye recortes fiscales por 46.000 millones y un programa de infraestructuras de 500.000 millones. Además, Alemania se compromete a elevar su gasto en defensa al 3,5% del PIB, en línea con los nuevos objetivos de la OTAN, y podría alcanzar el 5% si se incluyen partidas relacionadas con seguridad. Para ello, se ha propuesto aumentar en un 70% sus presupuestos en defensa (desde los 95.000 millones de este año a 162.000 millones en 2029).
En Alemania, el índice nacional de confianza IFO sorprendía positivamente. El indicador de clima empresarial repuntó hasta niveles de 88,4 –los más altos del año– desde el 87,5 anterior. Por subcomponentes, tanto el de situación actual (86,2 vs. 86,1 en mayo) como el de expectativas (90,7 vs. 89) dejaron también señales positivas, lo que apunta a un mejor entorno macroeconómico de cara a los próximos meses, consecuencia de mayores desembolsos en materia de infraestructura y defensa.
En cambio, en EEUU la confianza de los consumidores se deteriora en junio, con la guerra arancelaria como protagonista y unos acuerdos que no acaban de cerrarse. El índice elaborado por la Conference Board cayó hasta niveles de 93, muy por debajo del 98,4 registrado el mes previo. Este peor comportamiento vino explicado tanto por el componente de situación actual (129,1 vs. 135,5 en mayo) como el de expectativas (69 vs. 73,6). En conjunto, se trata de unas cifras que destacan la inquietud del consumidor norteamericano frente a la incertidumbre generada por la guerra tarifaria.
KutxaBank Investment: posiciones defensivas en valores de calidad
El inversor se enfrenta a numerosos frentes abiertos: la guerra comercial, el nuevo impulso fiscal de Alemania y de Rearme en la UE, el posible fin de la guerra de Ucrania y el fin del enfrentamiento Israel-Irán, las nuevas propuestas fiscales de EEUU y la habitual preocupación sobre la evolución de China, que es el factor de mayor preocupación para los mercados. Por el momento el arancel efectivo se sitúa por debajo del 15%, pero "todavía estamos pendientes de las negociaciones con muchos países, entre ellos la Unión Europea, y de los aranceles sectoriales, en especial en el sector de farma", señalan en KutxaBank Investment.
El 9 de julio y el 12 de agosto, fechas de vencimientos de estos 90 días de trregua en los aranceles 'recíprocos', serán momentos clave. "Nuestro escenario base supone el mantenimiento de una tasa efectiva de aranceles para los próximos meses en los niveles actuales, de alrededor del 15%, muy por encima del 2% de inicio de año, pero más moderado que el 26% de principios de abril. Con esta tasa efectiva del 15%, pensamos que EEUU puede evitar la recesión, apuntando a una moderación de su crecimiento en un punto hasta el 1,5%, con el crecimiento a nivel global también moderándose en medio punto. La moderación del crecimiento americano vendrá acompañada por un repunte de su inflación, llegando en determinados momentos del año a niveles del 3,8%", apuntan los expertos de Kutxababnk Investment.
"En cambio, en la UE no modificamos nuestras expectativas de crecimiento para el año, manteniendo un crecimiento moderado en 2025 del 1%. Esperamos cierto repunte en el crecimiento en los próximos años por la política fiscal expansiva de Alemania, en la que todavía nos faltan muchos detalles por conocer. Seguimos confiando en la desinflación en Europa, esperamos que se coloque por debajo del 2% a lo largo del año", añaden.
"Con estas expectativas macro en ambas zonas, pensamos que las actuaciones de los bancos centrales serán distintas, con el BCE siguiendo con sus bajadas de tipos de interés, hasta el 1,5% en diciembre 2025, mientras la Fed no tendrá prisa por bajar, estimando únicamente una bajada a final del ejercicio. En lo referente a los tipos a largo, a corto plazo vendrán marcados por las políticas fiscales y de cara a final del año por el menor gap de crecimiento entre EEUU y Europa. Por ello, estimamos un T-Bond a 10 años en un rango de rentabilidad de 4,25%-4,50% (4,40% actual) y un Bund por encima de la rentabilidad actual del 2,50% en un rango (2,50%-2,75%)", apuntan.
Con este entorno todavía de elevada incertidumbre, pero con muy buen comportamiento del mercado de renta variable americano y europeo, con valoraciones ajustadas, "recomendamos un posicionamiento defensivo y en valores de calidad. Además, por otro lado, pensamos que la Renta Variable Europea cuenta con más soportes que en ninguna de las épocas recientes: la bajada de tipos de interés, la política fiscal expansiva de Alemania, la transición energética, la democratización de IA y la posible necesidad de reconstruir Ucrania. Consideramos que estos factores permitirán mantener el buen tono de las bolsas europeas y continuar animando el trasvase de flujos desde EEUU", señalan.
"Los principales riesgos a nuestro escenario son la reescalada de los aranceles y la entrada en recesión de EEUU Mientras que, como riesgos positivos, consideramos una desescalada mayor de lo prevista de los aranceles, así como un fortalecimiento de la economía China superior a lo esperado. Pero con más soportes para la Renta Variable Europea que en ninguna época reciente. Mantenemos un posicionamiento defensivo ante las incógnitas Trade (Utilities, Consumo Defensivo y Telecom, bajando Farma a neutral), continuando apostando por Infraestructuras y Tecnología, en concreto software. Mantenemos en neutral a Financieras, Real Estate, Lujo y Energía, incorporando también Industriales a neutral desde negativo. Continuamos en negativo en Autos y Retail", concluyen en Kutxabank Investment.
Dunas Capital lanza Audaz pero sin olvidar la preservación de capital
Por su parte, Dunas Capital AM crea un nuevo fondo dentro de la Gama Dunas Valor que por su binomio entre rentabilidad y riesgo se situará por encima del Dunas Valor Flexible. Dunas Valor Audaz tendrá un objetivo de rentabilidad de Euribor a 12 meses +600 puntos básicos (pb) con una volatilidad máxima del 15% anual.Al igual que el resto de los productos de la gama Dunas Valor, el fondo Dunas Valor Audaz es multiactivo y tiene carácter de retorno absoluto. Y se presenta como producto ideal para aquellos clientes que buscan un vehículo con rentabilidades a medio plazo similares o superiores al de la Bolsa europea, con una volatilidad sensiblemente inferior y bajo la filosofía de preservación de capital que caracteriza a la gama Dunas Valor de la gestora.
Por otro lado, Dunas Capital AM adapta la gama Dunas Valor para ofrecer un catálogo de soluciones de inversión que permita una mayor adaptabilidad a los distintos perfiles de rentabilidad y riesgo de los clientes en el actual contexto de mercado. La reordenación de la gama Dunas Valor se produce tras la integración de los negocios de fondos de inversión de Dunas Capital AM y Gesnorte, que ha conllevado también la fusión de los vehículos Dunas Valor Equilibrado con Fondonorte, y de Dunas Valor Flexible con Fondonorte Global Dividendo.
En lo que va de año, todos los fondos de la gama Dunas Valor y Gesnorte están en terreno positivo y superando claramente los objetivos establecidos.
David Angulo, Chairman de Dunas Capital, explica: “Después del buen desempeño en ventas y gestión de la gama Dunas Valor, hemos optado por lanzar este nuevo producto a petición de nuestros clientes, ofreciéndoles así una alternativa que brinda una rentabilidad superior, manteniendo un riesgo muy controlado y gestionado por el mismo equipo y bajo la misma filosofía que el resto de la gama".
Alfonso Benito, CIO de Dunas Capital AM, añade: “Dunas Valor Audaz tendrá una estructura muy parecida a la de Dunas Valor Flexible, aunque incorporará una mayor proporción de activos con un nivel de riesgo ligeramente superior, como acciones, bonos de alta rentabilidad, subordinados, híbridos, etc., pero manteniendo la esencia de la gama Dunas Valor basada en la preservación de capital y retornos atractivos en el medio plazo sin demasiados sobresaltos. Al igual que el resto de los fondos de la gama Dunas Valor, se distinguirá por ser multiactivo, con un enfoque de retorno absoluto y una gestión basada en la toma de decisiones colegiada".
Borja Fernández-Galiano, Head of Sales de Dunas Capital, comenta: “A medida que hemos crecido en patrimonio bajo gestión había espacio para añadir un peldaño más en la escala rentabilidad-riesgo que ofrece la gama de productos Dunas Valor. El fondo Dunas Valor Audaz es ideal para aquellos perfiles de inversor que quieran tener un poco más de rentabilidad que con Dunas Valor Flexible a cambio de una volatilidad ligeramente superior".
Además, el equipo gestor de Dunas Capital AM ha explicado que la gestión de la gama Dunas Valor durante la primera mitad de 2025 ha estado marcada por un enfoque prudente y selectivo, adaptado a un contexto de elevada volatilidad e incertidumbre macroeconómica. A lo largo del semestre, han mantenido niveles bajos de riesgo priorizando la preservación de capital, especialmente a partir del mes de febrero, como eje central de su estrategia.
En renta fija, apostaron por duraciones cortas y una exposición concentrada en activos de alta calidad, especialmente del sector financiero, evitando sistemáticamente los plazos largos dentro de la curva euro y limitando al máximo la exposición a high yield y activos subordinados. Las breves incursiones en estos segmentos se realizaron de manera táctica, tras episodios concretos de corrección como los registrados en el mes de abril. Esta gestión defensiva permitió capear el entorno incierto causado por el actual contexto de tipos de interés y las necesidades crecientes de financiación pública en Europa.
En cuanto a renta variable, la cartera se ha caracterizado por una selección cuidadosa de compañías con fuerte generación de caja, enfocada especialmente en sectores estratégicos como electrificación, sanidad y financiero, y permaneciendo al margen de valores con valoraciones excesivas o muy expuestos al crecimiento futuro, como consumo, lujo y tecnología. Aprovechando el buen comportamiento de estos activos, se materializaron parcialmente los beneficios a finales del primer trimestre, manteniendo, no obstante, una exposición relevante a temáticas alineadas con las grandes tendencias europeas de gasto en defensa, infraestructura y digitalización.
La gestión activa de coberturas ha sido otro pilar fundamental, recurriendo a instrumentos derivados como futuros y opciones para proteger la cartera en momentos de repunte de volatilidad. Esta actitud dinámica y flexible ha permitido a todos los fondos de la gama Dunas Valor preservar capital y ofrecer una rentabilidad destacada y una baja volatilidad en el periodo, demostrando la eficacia de una estrategia basada en la prudencia, la diversificación y la adaptación constante a las condiciones de mercado.
Ibercaja refuerza su oferta para empresas
Ibercaja inicia un nuevo periodo de comercialización del fondo de inversión Ibercaja Corto Plazo Empresas, un producto de la gama que la entidad dirige exclusivamente a sus empresas cliente, que se podrá contratar hasta el 15 de septiembre. La cartera del fondo, que vence en diciembre (seis meses de duración) se construirá con deuda pública alemana, española, francesa e italiana.
“Nuestros fondos de inversión dirigidos a las empresas son una respuesta eficaz a la necesidad de obtener rentabilidad, de forma segura, para sus excedentes de tesorería", señala Miguel López, director de Negocio de Ibercaja Gestión.
Este producto y el Ibercaja Corto Plazo Empresas 2, ambos lanzados en 2022, responden a una filosofía de inversión conservadora, centrada en la construcción de carteras diversificadas de deuda pública emitida por los principales países de la zona euro. Su objetivo es ofrecer rentabilidades atractivas, acordes con los tipos a corto plazo, minimizando el riesgo y con liquidez diaria, factores clave para las empresas que buscan una gestión eficiente de su tesorería. Estas soluciones especializadas, diseñadas específicamente para para ayudar a empresas e instituciones a gestionar su liquidez, alcanzan ya los 550 millones€ en patrimonio. Desde su lanzamiento, estos vehículos han mostrado una evolución sostenida tanto en volumen como en número de partícipes, hasta convertirse en una opción de referencia en el segmento de inversión institucional. Cerca de 3.000 empresas ya han incorporado estos fondos en su estrategia de gestión de liquidez.
Pictet: recortar Bolsa a cinco años vista
Arun Sai, estratega multiactivos en Pictet Asset Management, presenta las perspectivas de la gestora a cinco años. Observa que en la última década han destacado las rentabilidades superiores de EEUU y el oro, pero los bonos se han comportado mal. Ahora la tesis más relevante es la era de la "Gran Convergencia" tras la “Era de la Incertidumbre” de 2008 a 2024. Ya se ha producido en EEUU con rentabilidades en torno al 5 % en las diferentes clases de activos, bastante inusual.
"A lo largo de los próximos cinco años las tasas de crecimiento económico convergerán y veremos esbozarse un nuevo orden mundial en torno a bloques comerciales regionales y nacionalismos económicos, menos alrededor de EE. UU., cuyo comportamiento superior relativo ha terminado. Europa puede estar en un punto de inflexión, aunque no veremos excepcionalismo europeo. De hecho, entramos en una nueva era de convergencia, con rentabilidades menores de lo que estábamos acostumbrados en todas las clases de activos, regiones y estilos”, explica.
En general estima que las rentabilidades en moneda local en la mayoría de las clases de activos serán bajas, solo ligeramente superiores a la inflación, con la dispersión de una región a otra marginal. Dado que las rentabilidades anuales esperadas en las principales clases de activos convergen en torno a 4% a 6%, la mejor manera de añadir exceso de rentabilidad respecto a riesgo asumido es invertir de forma más táctica, aprovechar oportunidades idiosincrásicas y centrarse en la selección correcta de temas y gestores.
Los inversores globales que busquen rentabilidades más altas los próximos cinco años deben reducir la exposición a la renta variable estadounidense, aunque aumentarla en acciones no estadounidenses. Además, deben aumentar el peso de la renta fija, sobre todo deuda de mercados emergentes y crédito, con un enfoque más activo de divisas, pues el dólar puede depreciarse entre 10 y 15 % los próximos cinco años.
De manera que los inversores deben recortar exposición total a renta variable, en un enfoque más equiponderado frente al tradicional pasivo ponderado por capitalización. Dada la desaceleración del crecimiento de EEUU, dicha reducción debe producirse recortando exposición a Bolsa estadounidense, con mayor asignación a Bolsas de fuera de EEUU, así como a empresas líderes no estadounidenses y segmento de mediana capitalización.
En cuanto a renta fija, los inversores deben aumentar exposición a bonos -que han pasado por una década de rentabilidades a vencimiento casi nulas-. Las valoraciones en estos activos son razonables, favorecidos por un crecimiento económico más débil y demanda estructural de ingresos en una sociedad en envejecimiento, lo que puede contrarrestar una inflación más volátil y temores en torno a sostenibilidad de la deuda. La mayor parte del aumento de la asignación a bonos debe dirigirse a deuda empresarial de mercados desarrollados y deuda de mercados emergentes. Además, los inversores deben mantener una exposición significativa a activos alternativos, los cuales combinan una atractiva rentabilidad potencial adicional con diversificación.
El inversor global con horizonte de inversión a cinco años, frente a la asignación típica 50% renta variable, 25% renta fija, 5% oro y 20% activos alternativas, debe reducir exposición a renta variable a costa de la estadounidense pero con aumento de la no estadounidense. Además, el peso en renta fija puede aumentar, por posiciones en deuda soberana, deuda empresarial y deuda de mercados emergentes. También debe incluir ponderaciones en hedge funds, como deuda y capital privados e inmobiliario, para un total de 20% en activos alternativos. Conviene mantener oro, una cobertura contra la inflación, que cuenta con el respaldado de la combinación de riesgos fiscales, económicos, financieros, geopolíticos y comerciales.
Banor aplica las técnicas fotográficas a los mercados
Angelo Meda, gestor del fondo Banor Mistral , integrado en Banor SICAV, aplica "el efecto Bokeh", que consiste en desenfocar el fondo de la imagen y resaltar al sujeto fotografiado, a la situación por la que atraviesan los mercados. Porque los "hard data" o datos duros, que son las cifras que miden la evolución de la economía -crecimiento del PIB, empleo, etc- contrastan con los "soft data" o datos blandos, que indican tendencias en confianza, expectativas, PMI, etc.
La tesis del autor es que los mercados están dejando de fijarse en los hard data, que son positivos tanto en las cifras macro como en las ganancias empresariales, para hacerlo en los soft data, que muestran una desaceleración por llegar, aunque parece que será temporal.
En la era analógica, una de las principales habilidades de un fotógrafo era comprender la profundidad de campo, cómo usar lentes adecuados, cómo gestionar la distancia entre el sujeto y el fondo, y cómo elegir el momento adecuado para disparar. Ahora, la evolución tecnológica hace posible obtener fácilmente efectos que solían requerir años de práctica incluso con un teléfono inteligente. Uno de ellos es el efecto bokeh (la función "retrato" en el iPhone, por ejemplo). Es una técnica fotográfica que crea un desenfoque en el fondo, destacando el sujeto en primer plano. Bokeh es una palabra que deriva del japonés boke, que significa, de hecho, "desenfoque". El efecto opuesto, por otro lado, se llama hiperfocal y permite obtener la máxima profundidad de campo enfocando todo, una solución utilizada especialmente para paisajes donde se desea obtener una vista completa de todo lo que el ojo ve.
La situación de los mercados bursátiles también puede requerir técnicas fotográficas: en particular, elegir qué elementos considerar más cuidadosamente y cuáles dejar desenfocados o descuidar. En general, los datos macroeconómicos se dividen en dos grandes categorías: datos duros ("hard data") y datos blandos ("soft data").
Los primeros son datos objetivos y medibles como el crecimiento del PIB y el número de nuevos empleados; los soft data, por otro lado, son indicadores de confianza, expectativas, índices PMI, es decir, todo lo que se traduce en un número pero no se basa en una medición o conteo. Hay momentos en que estos indicadores van en la misma dirección y en general, son los momentos en que los mercados tienden a moverse con una tendencia definida, ya sea alcista o bajista. Sin embargo, en la mayoría de los casos, dan indicaciones contradictorias, vinculadas a la naturaleza de la economía y al tiempo necesario para la transmisión a la economía real de algunas medidas de política económica o fiscal.
Los soft data siempre tienden a anticipar la tendencia de los hard data, pero es difícil cuantificar el marco temporal requerido para la convergencia de tendencias y la fiabilidad de las señales. Como resultado, los mercados también cambian su enfoque, centrándose en expectativas o datos reales dependiendo del momento del ciclo y las expectativas que se crean en torno a algunos de los temas más debatidos.
En este momento en particular, estamos en una situación en la que los hard data han permitido una rápida recuperación en los índices de renta variable, ahora a pocos puntos porcentuales de máximos históricos (o en algunos casos por encima).
Recientemente, el mercado laboral de EEUU dio indicaciones de fortaleza, al igual que los datos de gasto con tarjetas de crédito publicados por Visa y Mastercard. Los soft data, mientras tanto, fueron en la dirección opuesta, señalando una posible desaceleración en el camino, vinculada a la introducción de aranceles del Día de la Liberación a principios de abril. La expectativa del mercado ahora es que los hard data se desaceleren aún más significativamente en las próximas semanas, impulsados por la incertidumbre sobre las políticas comerciales de la administración de EEUU, con la suspensión de aranceles llegando a su fin.
Pero el enfoque está en la mejora de los soft data que ha tenido lugar en los últimos días, en particular en los indicadores de confianza del consumidor y la llamada amplitud de revisiones de ganancias empresariales, es decir, el número de revisiones positivas de ganancias empresariales en comparación con las negativas, que rápidamente volvió a territorio positivo después de alcanzar mínimos de varios años en los primeros meses de 2025.
Como un fotógrafo mirando a través de la lente y tratando de encontrar la combinación perfecta, los mercados están pasando de analizar hard data en primer plano que certifican que las economías y las ganancias están resistiendo mejor de lo esperado, a soft data que indican una desaceleración que está por venir, pero con la percepción de que es sólo temporal, y que se acelerará nuevamente en la parte final de 2025, gracias a un acuerdo en las disputas comerciales.
En este momento, por lo tanto, parece más importante evaluar la tendencia de estos indicadores soft data en lugar de los hard data como las cifras reales de inflación o las solicitudes de desempleo comunicadas cada jueves por el Departamento de Trabajo. Los datos incluyen el Sentimiento de la Universidad de Michigan, el Índice de Manufactura Empire y el Índice del Mercado de la Vivienda NAHB: tres valores que normalmente sólo forman parte de la infinita cantidad de indicadores que los inversores observan, pero que ahora tienen un valor más significativo. Incluyen el Sentimiento de la Universidad de Michigan, el Índice de Manufactura Empire y el Índice del Mercado de la Vivienda NAHB: tres valores que normalmente sólo forman parte de la infinita cantidad de indicadores que los inversores observan, pero que ahora tienen un valor más significativo.
"En estas próximas semanas, podemos tener más datos que no vayan en la dirección deseada, pero con mercados de renta variable que siguen siendo apoyados por las expectativas de recuperación en la segunda mitad de 2025.
La clave será una resolución lo más definitiva posible sobre el tema de los aranceles, cuya introducción se ha pospuesto hasta el 9 de julio. Una fecha no tan lejana del Día de la Independencia (4 de julio): es difícil pensar que no se alcanzará un acuerdo in extremis, utilizando la fiesta nacional estadounidense como arma para comunicar la firmeza de la administración actual en hacer el bien de sus compatriotas, negociando los mejores términos hasta el último momento.
Un aplazamiento por otros noventa días añadiría incertidumbre y riesgo de devolver los indicadores soft data a una zona mucho menos positiva, socavando también la credibilidad del presidente Trump. Hasta entonces, podemos "tomar un respiro", pero preparémonos para los clásicos fuegos artificiales de verano.