La UE crea el instrumento Acción por la Seguridad de Europa

El Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) del 28 de mayo publica el Reglamento (UE) 2025/1106 del Consejo, de 27 de mayo de 2025, por el que se crea el instrumento Acción por la Seguridad de Europa (SAFE) mediante el Refuerzo de la Industria Europea de Defensa.

Esta decisión parte de la convicción de que "la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania y sus repercusiones en la seguridad europea y mundial constituyen un reto existencial para la Unión Europea" y de que "Europa debe ser más soberana, más responsable de su propia defensa y estar mejor equipada para actuar y hacer frente de manera autónoma a los retos y amenazas inmediatos y futuros".

"Es preciso realizar un esfuerzo adicional para cumplir los objetivos de la Unión relacionados con la mejora de la preparación en materia de defensa", señala el Consejo, que subraya que uno de los requisitos previos es disponer de una industria de defensa "fuerte, más resiliente, innovadora y competitiva".

Además, desde principios de 2025, se ha producido un acusado deterioro del contexto de seguridad de la Unión, motivado no solo por la amenaza persistente de Rusia, su giro acentuado hacia una economía de guerra y la evolución de la guerra en Ucrania, sino también por las incertidumbres derivadas de una nueva situación geopolítica en la que la Unión debe intensificar considerablemente sus esfuerzos para asegurar su defensa de manera autónoma. Este deterioro reciente ha aumentado el nivel de amenaza para la Unión y "exige que los Estados miembros pongan en marcha, con carácter de emergencia, un gasto público masivo". 

"En consecuencia, hay una necesidad creciente de acelerar, con un espíritu de solidaridad, la prestación de ayuda de la Unión a aquellos Estados miembros que probablemente atraviesen graves dificultades debido a las enormes inversiones públicas que se necesitan, que pueden repercutir en su situación económica. Teniendo en cuenta las amenazas que pesan sobre las fronteras terrestres, aéreas y marítimas de la Unión y, en consecuencia, la necesidad de realizar inversiones públicas ingentes, esta solidaridad es especialmente crucial para aquellos Estados miembros que se encuentran más expuestos a amenazas militares. A este respecto, las amenazas que plantean Rusia y Bielorrusia revisten especial urgencia y relevancia. Debido al tiempo necesario para desarrollar productos y asegurar que se potencie la capacidad de producción industrial correspondiente en toda la Unión, resulta vital que la Unión comience lo antes posible a prestar ayuda a dichos Estados miembros, de modo que estos puedan realizar pedidos muy rápidamente, aumentar la previsibilidad para el sector industrial de la defensa e incentivarlo así invertir a muy corto plazo en el refuerzo de las capacidades de producción".

En un momento en el que los presupuestos de varios Estados miembros continúan bajo presión, es probable que la magnitud y rapidez con las que los Estados miembros se vean obligados a aumentar sus inversiones en capacidades de fabricación de la industria de defensa tengan una incidencia considerable en sus finanzas públicas.

Esta situación excepcional, no provocada por los Estados miembros y ajena a su control, justifica que la Unión adopte medidas urgentes para crear un instrumento temporal a fin de proporcionar ayuda financiera, en forma de un instrumento denominado Acción por la Seguridad de Europa (SAFE), a los Estados miembros que deseen invertir en la producción industrial de defensa.

SAFE debe propiciar inversiones públicas urgentes e importantes en la industria europea de defensa con el fin de aumentar rápidamente su capacidad de producción, mejorar la disponibilidad oportuna de productos de defensa y acelerar su adaptación a los cambios estructurales. El Instrumento SAFE debe formar parte de un esfuerzo global a escala de la Unión y nacional, para dedicar más recursos a las inversiones industriales en materia de defensa a fin de dar respuesta a la situación de crisis que se deriva de las actuales amenazas a la seguridad. Paralelamente deben procurarse medidas adicionales, a escala de la Unión y nacional, para acompañar dicho esfuerzo, incluida la activación de la flexibilidad existente en el marco del Pacto de Estabilidad y Crecimiento.

El Consejo reconoce que "la falta de cooperación entre Estados miembros ha dado lugar a ineficiencias y ha generado la proliferación de sistemas de defensa del mismo tipo dentro de la Unión, lo que ha socavado el objetivo de protección del territorio de la Unión perseguido por las correspondientes inversiones nacionales y ha llevado además a la fragmentación y a operaciones a escala reducida".

"Una Unión más fuerte y más capaz en el ámbito de la seguridad y la defensa contribuirá de forma positiva a la seguridad mundial y transatlántica y complementa a la OTAN, que sigue siendo, para los Estados miembros que forman parte de ella, la base de su defensa colectiva. La Unión está determinada a seguir reforzando y profundizando en la cooperación transatlántica y en el compromiso de seguridad y defensa, con vistas a mejorar la interoperabilidad, proseguir la cooperación industrial y velar por el acceso recíproco a tecnologías de vanguardia con socios de confianza", subraya.

Los Estados miembros que deseen obtener ayuda financiera en el marco del Instrumento SAFE deben presentar a la Comisión una solicitud, acompañada de un plan de inversión de la industria europea de defensa.

El Reglamento entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el DOUE, será obligatorio en todos sus elementos y directamente aplicable en cada Estado miembro.