Vivien Lin, Chief Product Officer de BingX, señala que Bitcoin (BTC), la criptomoneda más relevante, inició septiembre de 2025 con cautela, cotizando entre 108.000$ y 112.000 mientras el mercado enfrentaba el contexto históricamente débil del “Red September”. Septiembre ha sido históricamente bajista para BTC. Las salidas persistentes de los ETF spot listados en EEUU han amplificado la presión vendedora, y los analistas advierten sobre un mayor riesgo de una corrección más profunda. Las señales técnicas siguen favoreciendo el impulso bajista, situando los 100.000$ como un nivel clave de soporte a vigilar. Aunque en ciclos anteriores septiembre ha funcionado como un piso local, el sentimiento actual y la rotación de capital sugieren un camino más volátil e incierto esta vez, aunque algunos pronósticos aún esperan un repunte estacional en el cuarto trimestre.
Ethereum (ETH) mostró un panorama mixto, iniciando el mes apenas por debajo de los 4.300$ mientras probaba la resistencia en torno a los 4.550. Los pronósticos de corto plazo ubicaban a ETH en un rango de entre 4.400 y 4.500 dólares, con la posibilidad de avanzar hacia los 5.000 si logra superar con firmeza las resistencias.
Los traders permanecen divididos, ya que métricas on-chain como los volúmenes de proyectos de finanzas descentralizadas (DeFi), los flujos institucionales y el crecimiento del staking ofrecen tanto señales alcistas de acumulación como advertencias relacionadas con la incertidumbre macroeconómica.
En caso de que ETH no logre consolidar por encima de las resistencias, un escenario de consolidación o un retroceso hacia los 3.500 dólares sigue siendo un riesgo real en el corto plazo.
En contraste con el tono cauteloso de los principales activos, DeFi y las stablecoins (criptomonedas vinculadas al valor de monedas fiduciarias) se han destacado con notable fortaleza. El valor total bloqueado en préstamos descentralizados superó los 127.000 millones$ este año, impulsado principalmente por la demanda institucional de stablecoins y la integración de activos del mundo real —como créditos privados tokenizados y bonos del Tesoro estadounidense— en las plataformas DeFi. Algunos protocolos han liderado este crecimiento, mientras que nuevos mercados de nivel institucional han introducido mecanismos innovadores para usar RWAs (real-world assets) como colateral.
Además, los rendimientos de doble dígito en stablecoins han emergido como un atractivo clave, captando a inversores pasivos y ampliando el puente entre las finanzas tradicionales y los productos basados en blockchain.Al mismo tiempo, ciertas altcoins lograron superar al mercado a pesar de la lateralidad general.
El sector DeFi avanzó un 2,7% esta semana, con varios tokens registrando ganancias destacadas. Proyectos de ecosistema como Solana, Avalanche, Chainlink y Polygon también han ganado tracción, beneficiándose de mejoras técnicas y alianzas estratégicas que impulsaron la actividad en sus redes. Este desempeño resalta un entorno de mercado donde las narrativas sólidas y el uso tangible de las redes siguen siendo motores de ráfagas de impulso, incluso cuando los principales activos como Bitcoin y Ethereum permanecen limitados por factores estacionales y un sentimiento incierto.