Los bonos ignoran los aranceles de Trump

El retorno de las tensiones comerciales hasta el momento no ha tenido consecuencias especialmente negativas en las Bolsas, más allá de las caídas del lunes 3 de febrero que se han recuperado rápidamente. Sin embargo, los aceptables datos de inflación en Estados Unidos y en la Eurozona, unido al tono relativamente negociador de Donald Trump y unos datos de confianza empresarial más contenidos han frenado la escalada en los temores inflacionistas, pero, más importante, han reducido las expectativas de tipos reales para los próximos meses, poniendo en precio cierta debilidad económica ante la incertidumbre de los aranceles. 

En la sesión del martes se atravesaron los objetivos de Banca March para alargar duración, que se situaban en el 4,5% en el bono a 10 años americano y en el 2,4% para el bono alemán. "Con el movimiento de las últimas semanas vemos ahora un mercado más equilibrado, por lo que la gran oportunidad de mitades de enero, en el que los tipos a 10 años estaban 38 puntos básicos (pb) más arriba en el caso americano y 28pb. en el caso alemán, queda atrás", explican sus analistas. Mirando hacia adelante, "quedamos a la espera de los datos de empleo en Estados Unidos este viernes que, de estar por encima de lo esperado, generarían una nueva oportunidad, en un año en el que la agilidad en el posicionamiento de la curva será importante".

Pictet: los aranceles terminarán pasando factura al crecimiento

Por su parte, Pictet AM reduce la renta variable global a neutral, pero sobre pondera acciones de EEUU. "A medida que se multiplican los riesgos para la economía mundial hemos rebajado la renta variable a neutral, aunque seguimos esperando que la renta variable estadounidense supere a la mayoría de los otros mercados. Nos mantenemos neutrales en bonos del Tesoro de EEUU y dólar y sobre ponderamos deuda empresarial de alta rentabilidad europea y deuda de mercados emergentes sin China. Además, aunque el oro se comportó muy bien en 2024, incluso sobrecomprado, es una buena cobertura contra la volatilidad", explica Luca Paolini, estratega jefe de Pictet AM. 

"Nuestros indicadores de actividad apuntan a crecimiento moderado de la economía mundial.  Los beneficios empresariales han sorprendido al alza, las condiciones de liquidez son positivas y el crecimiento económico estable. De 30 principales bancos centrales, 21 está relajando la política monetaria, seis está en suspenso y tres endurecen", añade. 

Así que las acciones mundiales han prolongado el repunte de fin de año. Pero algunos mercados se muestran más vulnerables a las medidas proteccionistas de EE. UU. y las turbulencias son un recordatorio de que los repuntes no duran siempre. Los aranceles acabarán pasando factura al crecimiento en un momento de valoraciones ajustadas de las acciones.  Trump puede más agresivo y un menor crecimiento y/o desajuste fiscal desencadenar una corrección. Así que estimamos que la relación precio-beneficio en renta variable global puede disminuir un 6 % hasta final de año para un crecimiento de beneficios 4% menor que la que espera el consenso", argumenta.

"Si los aranceles de EE. UU. fuesen permanentes afectarían a 44% de sus importaciones con aumento de la tasa promedio de 2% a 10%.  Puede aumentar la inflación en EE. UU. en aproximadamente 1% y reducir su PIB alrededor de 0,8%, con impacto negativo del 5% en los beneficios empresariales y reducción de 10% en la relación precio/beneficios de sus acciones, sin tener en cuenta represalias de los socios comerciales", advierte este experto. 

Sin embargo, hay muchas posibilidades de que Trump dé marcha atrás tras obtener victorias políticas o los tribunales estadounidenses retrasen su implementación. En todo caso, la economía estadounidense se encuentra en una posición sólida para digerir el impacto negativo de los aranceles, dada la favorable dinámica de beneficios empresariales en un mercado relativamente defensivo y de alta rentabilidad. 

Aunque las acciones estadounidenses han alcanzado valoraciones históricamente poco atractivas -máximos en relación con los bonos desde la burbuja puntocom en 1999-, pero sus empresas disfrutan de sólida dinámica de beneficios y flujos de capital en un momento de crecimiento económico por encima del potencial, mucho más rápido que cualquier otro país desarrollado. La posibilidad de recortes de impuestos y desregulación puede impulsar los resultados, aún con el impacto negativo de aumento de aranceles y políticas antiinmigración. 

De hecho, hay renovado entusiasmo por la renta variable estadounidense de inversores minoristas, con posiciones alcistas en futuros del S&P 500 relativamente altas, aunque por debajo de máximos históricos de 2024. Las instituciones son más cautelosas.  EE. UU. es, con diferencia, el mercado más caro, cotizando a 22 veces la previsión de beneficios a doce meses, muy por encima de la media de 16 y nuestra estimación de valor razonable de 19. Sin embargo, "puede ganar 15% adicional antes de que lo consideremos en territorio de burbuja.Pero estamos neutrales en acciones de la euro zona y de Reino Unido. Es probable que ambas economías crezcan por debajo de su potencial este año. Sin embargo, sobre ponderamos la renta variable suiza, que muestra empresas defensivas con ingresos recurrentes de alta calidad. Además, esperamos que las farmacéuticas y empresas de consumo básico, bien representadas en el mercado suizo, se recuperen", resalta.

"También nos gusta el sector financiero, que debe beneficiarse de una curva de rentabilidades a vencimiento de la deuda más pronunciada, así como posible desregulación del sector bancario de la administración Trump.  Disfruta de una dinámica de beneficios saludable y buenas valoraciones. Además, los servicios públicos ofrecen características defensivas y beneficios estables con valoración atractiva", apunta.

"Sobre ponderamos acciones de mercados emergentes sin China. Aunque los efectos de los aranceles a importaciones de EE. UU. son preocupantes, estas economías siguen resistentes. Un nuevo recorte de tipos de la Reserva Federal y una política monetaria más laxa en estas economías pueden proporcionar respaldo. Las valoraciones de estas acciones son atractivas –especialmente en América Latina, la región más barata– y es probable una recuperación de los precios de las materias primas con la actividad manufacturera. Además, hay grandes mercados centrados en su economía doméstica, como India e Indonesia, que pueden revertir su reciente peor comportamiento. En conjunto las acciones de Asia parecen atractivas. También sobre ponderamos deuda de mercados emergentes sin China", señala el experto de Pictet. 

En China el crecimiento mejora, pero sigue vulnerable, dada la mediocre demanda de bienes inmuebles y construcción, así como fricciones comerciales con EE. UU. Respecto a Japón los inversores siguen esperando que su banco central endurezca su política monetaria, pero no está claro qué parte de la inflación se debe a presiones internas, pues la de servicios sigue muy por debajo del objetivo.  Parece atribuible a la debilidad del yen y mientras éste no se desplome el Banco de Japón puede abstenerse de subir más sus tipos de interés, lo que reduce la probabilidad de fuerte repunte de esta divisa.

Desregular la economía en EE. UU. es des inflacionario, pero aranceles, políticas antiinmigración y recortes de impuestos hacen subir los precios. En todo caso el crecimiento de la economía estadounidense por encima de tendencia ata las manos de la Reserva Federal para bajar sus tipos de interés, "que vemos terminar en 4,25%, tras un nuevo recorte de 0,25 %". La curva ascendente de rentabilidades a vencimiento de la deuda del Tesoro implica que el mercado espera que el crecimiento del PIB nominal en EE. UU. se mantenga alto mucho tiempo. Si ese no es el caso las rentabilidades a vencimiento a más largo plazo pueden reducirse y el valor de esa deuda aumentar. Pero "de momento nos mantenemos neutrales en bonos del Tesoro de EE. UU".

Por otra parte, los diferenciales de rentabilidades a vencimiento en deuda empresarial grado de inversión se han reducido a niveles históricamente bajos, especialmente de EE. UU. cercanos a 0,8 %. Pero hay más margen en deuda europea de alta rentabilidad, dado que los tipos de interés en la Eurozona pueden reducirse más que en EE. UU.  "En la Eurozona esperamos un tipo terminal del BCE en 1,75%", concluye.

Tesys: impacto en Apple, LVMH, Shopify, Amazon

Antonio Fernández Quesada, director de inversiones de Tesys Activos Financieros EAF, cree que las recientes medidas del nuevo gobierno estadounidense, como la imposición de posibles aranceles a determinados países, "tendrán implicaciones significativas para muchas compañías y generarán incertidumbre". "En el caso de la cartera de Tesys Internacional, considero que, en términos generales, está bien posicionada para afrontar este tipo de medidas. En cualquier caso, algunas de nuestras inversiones podrían verse afectadas en mayor o menor medida. Por ejemplo, Apple, donde después de las últimas ventas tenemos una posición pequeña, podría enfrentar un aumento en los costes de los componentes fabricados en China, aunque su poder de fijación de precios y la fidelidad de sus clientes podrían mitigar el impacto. LVMH también podría verse afectada si se imponen aranceles a productos de lujo fabricados fuera de EE.UU. Shopify y Amazon podrían verse perjudicadas también, ya que muchos de sus comerciantes dependen de productos importados desde China para vender en EE.UU.

México baja los tipos medio punto

Quasar Elizundia, Estratega de Investigación de Mercados en Pepperstone, cree que la decisión del Banco de México (Banxico), que redujo la tasa de interés en 50pb para situarla en el 9,5%, marca un momento relevante en el actual ciclo de normalización monetaria. Si bien el consenso del mercado ya anticipaba un recorte, la magnitud de 50 puntos base refleja la confianza de la mayoría de los miembros de la Junta de Gobierno en que las condiciones económicas internas y externas permitían un ajuste de mayor escala. La votación no fue unánime, ya que el subgobernador Jonathan Heath se inclinó por un recorte menos pronunciado de 25pb.

Este movimiento está en línea con el mensaje que Banxico emitió en diciembre de 2024, cuando adelantó que, de mantenerse las tendencias favorables en la inflación y si las condiciones económicas lo permitían, se contemplaría acelerar el ritmo de los recortes. Es la primera vez en este ciclo que se reduce la tasa en 50pb, luego de que durante 2024 se realizaron cinco recortes de 25pb cada uno. La dinámica inflacionaria ha sido un factor clave: al ubicarse finalmente la inflación general por debajo del 4% —nivel que no se observaba desde 2021—, el banco central cuenta con margen adicional para aliviar la postura monetaria sin perder de vista la convergencia al objetivo de 3%.

Además de la buena noticia en materia de precios, la actividad económica mexicana muestra señales de debilidad. Durante el cuarto trimestre de 2024 se registró una contracción del PIB de -0.6% trimestral, la primera caída desde 2021. La confianza del consumidor volvió a descender, alcanzando 46.7 en enero de 2025, lo que evidencia mayor precaución en el gasto de los hogares. Estos factores, junto con la pausa temporal de los aranceles por parte de Estados Unidos, ofrecieron un entorno cambiario relativamente estable que hizo factible la decisión de un recorte más agresivo.

"Mirando hacia adelante, gran parte de la efectividad de esta menor restricción monetaria para impulsar la economía dependerá en buena medida de la evolución de los riesgos externos, particularmente de las negociaciones comerciales con Estados Unidos. En este contexto, será clave monitorear si la inflación se mantiene dentro del rango meta y si el peso conserva la estabilidad cambiaria. De suscitarse nuevas presiones externas o un deterioro inflacionario, Banxico muy probablemente tendría que reevaluar el ritmo de los próximos recortes", opina.