08 Jul
08Jul

Miguel Ángel Valero

Trump inicia una nueva escenificación de sus aranceles, con mucho ruido y pocas nueces. A través de sus redes sociales, ha comenzado a publicar las cartas enviadas a las naciones cuyas negociaciones, bajo su criterio, no habían ido por buen camino y con las que no podría llegar a un acuerdo antes del 9 de julio. En ellas se anuncia el arancel general que va a soportar la nación receptora, excluyendo las tarifas sobre productos individuales, que van por separado y no se agregan. 

Entre las 14 cartas remitidas, destacan dos socios comerciales clave: Japón, que representa el 4,5% de las importaciones estadounidenses, y Corea del Sur, con un 4%. Ambos países se enfrentarán un arancel del 25%. En la mayoría de los casos, las tarifas propuestas son muy similares a las planteadas durante el Liberation Day, y se abre un nuevo periodo de diálogo hasta el 1 de agosto, un plazo que el mandatario señaló como “no 100% firme”, dándose aún más flexibilidad. 

Varios de los países afectados por las misivas de Trump han sido vías por las que China ha triangulado sus exportaciones hacia a Estados Unidos, como Tailandia o Laos.   

Trump señaló que están cerca cerrar un acuerdo con India. La Unión Europea busca cerrar un acuerdo preliminar esta semana con EEUU que le permita mantener un arancel del 10% más allá del 1 de agosto, mientras se negocia un pacto permanente. Bruselas aspira a obtener exenciones para productos clave como aeronaves, componentes aeronáuticos, vino y licores –un objetivo considerado más factible–, y al mismo tiempo presiona para reducir los aranceles del 25% sobre automóviles y del 50% sobre acero y aluminio, aunque en estos últimos frentes no se anticipan avances inmediatos.

Al final, este nuevo teatro de Trump como el cartero que siempre llama dos veces es un aplazamiento encubierto, que incrementa la presión para llegar a un acuerdo, especialmente sobre Japón y Corea del sur, que en el fondo es lo que pretende la Administración Trump.

Crédito y Caución ayuda a exportar a EEUU

Por otra parte, CyComex, el portal de servicios de internacionalización e inteligencia de Crédito y Caución  incorpora una sección especial sobre la nueva política aduanera de EEUU. El objetivo es poder ofrecer asesoramiento a empresas que exportan o quieren exportar al este mercado, contemplando todos los riesgos e incertidumbres que provienen de la nueva Administración en materia de comercio exterior. 

Este programa específico se está llevando a cabo en colaboración con el área comercial de Crédito y Caución, a través de su red comercial, y protege a 1.104 empresas exportadoras a Estados Unidos, que suman un volumen de negocio en este mercado que se sitúa en el entorno de los 360 millones de euros, solo en la primera mitad del año 2025. Se trata principalmente de pequeñas y medianas empresas de sectores como alimentación, turismo y hostelería, producción agropecuarias o materiales de construcción, entre otros. 

Las actuales tensiones geopolíticas derivadas de los nuevos aranceles para los productos que llegan a EEUU desde Europa han generado altos niveles de inestabilidad para las empresas exportadoras en España. Por ello, dentro del Plan Cycomex, se han incorporado distintos servicios de consultoría personalizados para minimizar los riesgos a los que se tiene que enfrentar las empresas. 

Incluye un servicio de reorientación estratégica a la exportación, la identificación de documentos y trámites aduaneros, un exclusivo a importadores de Estados Unidos o consultoría de riesgo de cambio, entre otros. 

El objetivo es poder ofrecer soluciones personalizadas, adaptadas a las necesidades del comercio global, en este caso, para responder a cuestiones derivadas de la nueva política arancelaria, como aspectos legales, clasificación de los riesgos o las coberturas más adecuadas. 

El portal de servicios de internacionalización de Crédito y Caución, CyComex, ha impulsado la transformación de más de 5.000 empresas en exportadores consolidados y ha atendido las consultas puntuales sobre comercio exterior de cerca de 15.000 asegurados desde su creación en 2004, y supone una herramienta fundamental en el acompañamiento de las empresas en plena expansión de la globalización. 

Tras un fin de semana prolongado en EEUU por el Día de la Independencia, los mercados bursátiles comienzan la semana con cautela, a la espera de ver qué medidas arancelarias se impondrán a los socios comerciales de Washington. Mañana, miércoles 9 de julio, expira el ultimátum fijado por Donald Trump para renegociar las condiciones del comercio mundial. 

Portocolom: la Fed no tiene necesidad de bajar tipos a corto plazo

Para el equipo de inversión de la agencia de valores especializada en inversión de impacto, Portocolom, "el inicio del mes de julio daba alas a unos mercados estadounidenses que volvían a marcar nuevos máximos históricos (el S&P 500 lo hacía en 6.284,65 puntos y el Nasdaq 100 en 22.896,01 puntos)". Sin embargo en la sesión del viernes, con las Bolsas neoyorquinas cerradas, tanto los mercados como los futuros estadounidenses corregían parte de esas ganancias tras conocerse un dato de empleo mejor de lo esperado, que llevaba la tasa de desempleo a corregir hasta el 4,1%. Es cierto que la creación de puestos de trabajo no agrícolas fue superior a las previsiones, pero el componente privado de las nóminas no cumplió con los objetivos, por lo que debemos matizar la bondad del dato conocido. 

En cualquier caso, la reacción del mercado fueron ventas generalizadas en los activos de renta variable y en la renta fija estadounidense, ya que una primera conclusión es que la economía sigue muy fuerte, y con un nivel de inflación que, aunque controlado en el corto plazo, podría sufrir un repunte en los próximos meses. Por tanto la Fed no tendría ninguna necesidad de volver a bajar los tipos de interés a corto plazo, siendo lógico que espere a tener datos concluyentes sobre el impacto de los aranceles, tanto sobre el crecimiento como sobre el nivel de precios.

Precisamente serán los aranceles el principal foco de atención de los mercados durante los próximos días. EEUU está enviando cartas a sus principales socios comerciales con los que todavía no ha llegado a un acuerdo, en las que las condiciones arancelarias ofrecidas son del tipo, o lo tomas o lo dejas, circunstancia que podría poner de nuevo a prueba el nivel de nerviosismo de los mercados, especialmente si las propuestas son tan agresivas como las del 2 de abril pasado.

En EEUU la cifra de PMI de junio era la misma, 52,9, por lo que de momento no se percibe debilidad económica ni a nivel industrial ni a nivel servicios. 

El anuncio por parte de la OPEP+ de un aumento de su producción a partir de agosto en más de 500.000 b/d, cuando el mercado estaba esperando 150.000, debería favorecer una bajada a medio plazo de los precios del crudo y de sus derivados. 

 El Treasury a 10 años reflejaba con subidas de su rentabilidad el potencial retraso de la próxima bajada de tipos de interés por parte de la FED y lo hacía con una rentabilidad del 4,35%, es decir, 8 puntos básicos (pb) más que la semana anterior.

El oro subió un 1,79% tras dos semanas de correcciones cerrando en 3.346,5$/Onz, lo que podríamos considerar como un movimiento defensivo a la espera de conocer que va a hacer Trump con los aranceles cuando llegue el final de la moratoria el próximo miércoles 9 de julio. Por su parte el Brent se anotaba un +2,56% al concluir la semana en 68,51$/b, ante las perspectivas de una economía más sólida en EEUU y el temor de que la situación empeore tanto en Oriente Medio como en Oriente próximo.

Payden & Rygel: los recortes de tipos sin recesión impulsan los activos de EEUU

A pesar de la incertidumbre generalizada, los expertos de la gestora estadounidense Payden & Rygel son optimistas: "La incertidumbre sobre la política comercial estadounidense y las preocupaciones geopolíticas han creado las condiciones perfectas para la volatilidad de los mercados. En lo que va de año, tanto los mercados bursátiles como los de bonos estadounidenses han obtenido resultados inferiores a los de sus homólogos internacionales. El dólar también se ha debilitado un 11 %, lo que ha alimentado la narrativa de que el capital está huyendo de EEUU. Sin embargo, seguimos siendo escépticos al respecto". 

"Los factores que impulsan el excepcionalismo estadounidense a largo plazo no han experimentado cambios fundamentales. EEUU sigue siendo la tierra de la innovación y cuenta con los mercados de capitales más profundos y líquidos del mundo, factores clave para el crecimiento continuo de la productividad. De cara al futuro, la incertidumbre sobre la política comercial persiste, pero se ha moderado desde abril. Las preocupaciones fiscales siguen presentes, pero la mayoría de las principales economías se enfrentan a presiones presupuestarias similares. Además, esperamos que la Fed sea el banco central más importante que recorte los tipos de interés en la segunda mitad de 2025, a medida que la inflación estadounidense se modere. Históricamente, los recortes de tipos de la Fed fuera de una recesión han respaldado los activos estadounidenses.”

Lazard Frères Gestion: señales de desaceleración en EEUU

Al contrario, desde Lazard Frères Gestion resaltan las señales de desaceleración en EEUU:  "A pocos días del final de la fase de negociación de los aranceles recíprocos, el tipo efectivo en las fronteras estadounidenses asciende al 16%, un nivel sin precedentes desde 1937. Anticipándose a ello, las empresas han aumentado sus importaciones y sus existencias antes de la fatídica fecha del Liberation Day. Estos efectos de almacenamiento pueden retrasar las consecuencias de los aranceles, especialmente en lo que respecta a la inflación. Apenas empiezan a ser visibles en algunas categorías de bienes (equipos de audio y vídeo, etc.). Sin embargo, estos impactos aún no son suficientes para invertir la tendencia de las cifras publicadas en mayo, que se situaron por debajo de las expectativas por cuarto mes consecutivo gracias a la caída de los precios de los automóviles, la ropa y los billetes de avión en el sector servicios. Por otra parte, el descenso de las importaciones observado desde abril contribuirá positivamente al crecimiento al mejorar mecánicamente el saldo de las exportaciones netas". 

"Las bajadas de precios en algunas categorías parecen coherentes con los signos de ralentización del consumo estadounidense, especialmente en los bienes duraderos. También hay que estar atentos a la inversión privada: la formación de capital sigue bien orientada en el sector de los equipos, pero crece menos rápidamente en algunas categorías (por ejemplo, I+D) o se ralentiza en las estructuras no residenciales", añaden. 

Por su parte, la vivienda nueva envía señales negativas (descenso de las transacciones, elevado nivel de existencias), lo que se traduce en un descenso de los permisos de construcción y de las obras iniciadas. En general, varios indicadores apuntan a una desaceleración de la economía estadounidense. Entre ellos, el descenso de los índices de actividad ISM. Los componentes de nuevos pedidos se estabilizan, pero se mantienen en uno de los niveles más bajos observados en los últimos 25 años. La evolución del mercado laboral durante el verano será probablemente el árbitro definitivo. "No obstante, habrá que estar atentos a las contradicciones: el mes de mayo fue positivo, con 140 000 puestos de trabajo creados, pero se han aplicado importantes revisiones a la baja a las cifras de los dos meses anteriores. La estacionalidad de las solicitudes de prestaciones por desempleo también podría haber evolucionado", advierten.

Activotrade: EEUU consolida su liderazgo mundial en activos digitales

Por su parte, los analistas de la sociedad de valores Activotrade destacan las consecuencias negativas de las primeras cartas de Trump en el mercado asiático con el foco de atención puesto en los BRICS, mientras EEUU consolida su liderazgo mundial en activos digitales.

EEUU ha comenzado a enviar cartas a sus principales socios comerciales para informarles de los aranceles que tendrán que afrontar, y las primeras misivas han ido dirigidas a Corea del Sur y Japón, que han recibido una tasa del 25% que entrará en vigor el 1 de agosto. Por tamaño y producto, los más perjudicados son compañías asiáticas que exportan componentes de electrónica, maquinaria industrial o automoción. Aunque las bolsas asiáticas han estado estables (Nikkei +0.3%, Hang Seng +0.6%) algunas compañías de coches como Nissan ha cedido cerca de un 6%. Por el momento se mantiene la amenaza de Trump de aplicar un arancel adicional del 10% a los países alineados con el BRICS, después de la cumbre celebrada el fin de semana. Materias primas como el gas, metales o agrícolas caían ayer más de un 3%. Los países que conforman dicho grupo con China a la cabeza, han visto crecer su producción nominal (PIB) durante las últimas décadas frente al G7 y Europa. Exactamente su PIB total (en % sobre el resto del mundo) ha estado cerca de duplicarse hasta el 30%. 

Mientras tanto, semana clave para los activos digitales, después que el Congreso de los EEUU designó oficialmente la semana del 14 al 18 de julio de 2025 como la "Semana de las Criptomonedas", en la cual se espera que se vote tres proyectos de ley importantes: la Ley CLARITY, la Ley de Vigilancia Estatal Anti-CBDC y la Ley GENIUS, impulsando así una estructura integral de mercado que permite clasificar y diferenciar qué activos digitales son valores o materias primas así cómo tener un marco para las stablecoins entre otras cuestiones. Esta iniciativa se presenta como un esfuerzo sin precedentes para consolidar a EEUU como líder mundial en innovación de activos digitales, por lo cual se espera una semana muy interesante para las criptomonedas.

Comentarios
* No se publicará la dirección de correo electrónico en el sitio web.