21 Aug
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El domingo 24 de agosro comienza el US Open, el último de los cuatro torneos de tenis clasificados como Grand Slam. Junto a Australia, Francia y Reino Unido, EEUU es una de las sedes de estos torneos de referencia, en los que no solo importa ganar un set, sino saber mantener el ritmo, resistir los puntos clave y cerrar el partido.

Solunion, la compañía de seguros de Crédito, de Caución y de servicios asociados a la gestión del riesgo comercial, propone un paralelismo económico con los cuatro anfitriones del Grand Slam de tenis mundial: EEUU Australia, Francia y Reino Unido. A partir de los datos de Allianz Trade, uno de sus accionistas, la compañía analiza cuál de estas potencias se alzaría con la victoria en un hipotético Grand Slam económico. El partido se juega en cinco sets clave: insolvencias empresariales, crecimiento económico, clima político y estabilidad, empleo, y política fiscal.

1. La evolución de las insolvencias

En EEUU, las insolvencias empresariales han ido en aumento desde 2022, especialmente entre las grandes compañías, aunque aún se sitúan por debajo de los promedios históricos. Este repunte responde a unos costes de financiación elevados, al encarecimiento de los insumos y a la debilidad del sector industrial y del consumo. Se espera que las insolvencias aumenten un 13% en 2025 y un 5% adicional en 2026. Aun así, la buena salud financiera de muchas empresas, con altos niveles de liquidez y bajo endeudamiento, contribuirá a contener este crecimiento.

En Francia, las insolvencias empresariales alcanzaron niveles récord en 2024, con impacto en casi todos los sectores. Muchas empresas siguen arrastrando altos niveles de deuda, costes financieros elevados y presión por los precios de la energía, en un contexto de cambios en el consumo. Aunque se espera una leve mejora, las insolvencias seguirán siendo altas en 2025 y 2026, debido a la debilidad del crecimiento económico.

En Reino Unido, a pesar de la resiliencia mostrada por muchas compañías, las dificultades de financiación y la debilidad de la demanda han ejercido una presión constante en los dos últimos años. De cara a 2025 y 2026, se prevé que las insolvencias sigan en niveles altos, aunque con una ligera moderación respecto al pico registrado en 2024.

En 2024, Australia registró un aumento del 41% en las insolvencias empresariales, alcanzando un máximo histórico, según el Informe de Insolvencias de Allianz Trade publicado en marzo de 2025. Este repunte la situó por encima de la mayoría de las economías de Asia y de Oceanía, incluida Japón, que registró un aumento del 15%. Según las previsiones para este año y el próximo, Australia experimentará un cambio de tendencia, con descensos moderados de en torno al -5% de media. El entorno empresarial de Australia presenta marcos regulatorios y legales favorables para las empresas y un bajo nivel de corrupción. Según la valoración de Allianz Trade, el riesgo del entorno empresarial se sitúa en el nivel más bajo de su escala, reflejando un contexto estable y propicio para la actividad económica.

2. ¿Quién ganaría el set de crecimiento económico? 

EEUU sigue liderando en crecimiento dentro del grupo analizado. A pesar del entorno adverso, los datos apuntan a un crecimiento del PIB por debajo de +2% hasta 2026, impulsado por la inversión en centros de datos, hardware y equipos. Aunque arrastra el lastre de una política comercial agresiva, tensiones fiscales y restricciones migratorias, la economía americana mantiene un cierto dinamismo subyacente que la sitúa en cabeza en este set.

Australia muestra un desempeño moderado pero estable. El crecimiento se situó en +1% en 2024 y se espera una leve recuperación hasta +1,6% en 2025 y +2,2% en 2026, apoyada en el consumo de los hogares y la inversión pública.

Reino Unido muestra señales de mejora tras un 2024 difícil. Se espera que el PIB se acelere gradualmente, apoyado por políticas fiscales menos restrictivas, inversión en vivienda y sanidad, y una política monetaria más flexible. Sin embargo, la persistencia de la inflación y las tensiones con su principal socio comercial, EEUU, lastran el ritmo de recuperación.

En el caso de Francia, se espera que el PIB se mantenga estable en 2025, en un contexto marcado por la incertidumbre en política interna, unas condiciones financieras más restrictivas y una caída de los nuevos pedidos de exportación. Aunque se anticipa una leve recuperación en 2026, el país sigue rezagado en este set.

3. Australia se lleva el set en estabilidad institucional

Australia se impone en este tercer set gracias a un contexto político estable y funcional. Las elecciones generales de mayo de 2025 dieron una cómoda mayoría al Partido Laborista, lo que refuerza la previsibilidad institucional. La continuidad en las prioridades legislativas, como la inversión en vivienda, y la baja percepción de corrupción consolidan un entorno favorable para el desarrollo económico.

EEUU muestra un entorno institucional robusto, pero marcado por la polarización política y las tensiones en torno a la elevada deuda pública y los presupuestos, lo que genera incertidumbre.

Reino Unido intenta recomponer su clima político con una agenda de inversión ambiciosa, aunque las restricciones fiscales y las tensiones comerciales externas siguen presentes.

Francia lidia con una Asamblea fragmentada que frena la aprobación de reformas y mantiene elevados los niveles de incertidumbre fiscal y regulatoria.

4. Set para Estados Unidos en el mercado laboral

EEUU se lleva este set gracias a una tasa de desempleo actual del 4,2%, según los últimos datos publicados por la Oficina de Estadísticas Laborales del Department of Labour. El país cuenta con un mercado laboral que, aunque muestra signos de enfriamiento, sigue siendo robusto.  De hecho, la ralentización de la oferta de mano de obra, provocada por una política de inmigración restrictiva, debería limitar el aumento del desempleo, que se espera sea moderado.

Francia mantiene un mercado laboral dinámico. La tasa de paro se situó en el 7,5%, según los últimos datos publicados por su Instituto Nacional de Estadística del país, manteniéndose estable durante el trimestre, con una ligera revisión al alza en el primer trimestre del año (+0,1 puntos, del 7,4% al 7,5%).

Reino Unido experimenta un deterioro progresivo del empleo desde la pandemia de COVID-19: la tasa de paro sube en 2025 (periodo de abril a junio) hasta el 4,7%, según los últimos datos proporcionados por la Oficina Nacional de Estadísticas del país, cinco puntos porcentuales más que en el mismo periodo de 2024.

Australia también registra un ligero empeoramiento de su mercado laboral, con la tasa de desempleo aumentando del 4,1% al 4,3% en junio de 2025, según la Oficina Australiana de Estadística. Aunque el empleo total apenas varió, se observaron diferencias en los tipos de empleo: el empleo a tiempo completo cayó en 38.200 personas, mientras que el empleo a tiempo parcial aumentó en 40.200 según recoge la Oficina Australiana de Estadística.

5. En política fiscal el set es para Australia 

Australia gana este set gracias a su equilibrio fiscal. Tras registrar un estrecho déficit del -0,8% del PIB en 2023, la caída de los precios de las exportaciones de sus materias primas, el envejecimiento de la población, el cambio climático y la fuerte dependencia del país de los ingresos fiscales, hicieron que el déficit se ampliara hasta el -2,7% en 2024 y es probable que alcance el -1,8% en 2025. La consolidación previa, basada en la subida de la recaudación y la retirada de estímulos postpandemia, le otorga mayor margen de maniobra que sus rivales.

Es probable que la tendencia a evitar los activos estadounidenses aumente en medio del empeoramiento de los desequilibrios fiscales y externos de Estados Unidos, lo que erosionaría con el tiempo el estatus dominante del dólar estadounidense a nivel mundial. En conjunto, el déficit fiscal seguirá aumentando por encima del 8% del PIB en 2026, desde el 7% previsto para 2025.

El Reino Unido enfrenta un contexto fiscal complicado, con una deuda pública que podría alcanzar el 102% del PIB en 2024 y un déficit del -5,2% (tras el -6% en 2023). Estos elevados déficits comprometen la sostenibilidad fiscal, limitan el margen presupuestario y absorben el ahorro interno, necesario para impulsar la inversión. La política fiscal será ligeramente restrictiva en 2025 (0,2 % del PIB) y mucho más en 2026 (0,8%), cuando se espera que el déficit se reduzca al -4,3% del PIB.

Francia, por su parte, se enfrenta a una política fiscal restrictiva marcada por elevados niveles de deuda y déficit. La falta de mayoría parlamentaria y la incertidumbre sobre reformas fiscales han deteriorado la confianza de los agentes económicos. Esta situación presiona al sector de la construcción y a otros ámbitos que dependen del gasto público.

Como en toda competición deportiva, no solo importa ganar sets, sino saber resistir cuando el marcador aprieta. Cada país exhibe fortalezas distintas y limitaciones propias, pero todos comparten un entorno económico complejo, marcado por la inestabilidad geopolítica, la volatilidad de los mercados, los retos estructurales en empleo y deuda, y las exigencias de adaptación a un nuevo ciclo económico.

Desde Solunion, se sigue de cerca este partido global con el mismo interés con el que la compañía sigue y apoya a Daniel Caverzaschi y Martín de la Puente, dos referentes del tenis en silla y medallistas paralímpicos en París 2024, que tampoco se pierden un Grand Slam: una muestra más de que el esfuerzo, la estrategia y la resistencia conducen al éxito, dentro y fuera de la pista.

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