Septiembre deja dos noticias para los hipotecados. Una mala, el Euribor a un año, que es el índice que se usa para calcular el interés de las hipotecas variables, cerrará el mes con un valor medio de en torno al 2,17%, lo que supone un leve repunte respecto a su registro de agosto (2,114%). Esta pequeña subida llega tras la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de mantener sus tipos sin cambios por segunda reunión consecutiva y supone un cambio de tendencia tras más de un año de descensos.
Pero también hay una buena noticia. Según el analista hipotecario del comparador financiero HelpMyCash.com, Miquel Riera, las hipotecas revisadas con este nuevo valor se abaratarán pese al repunte del Euribor. “De media, estos hipotecados pagarán unos 740 € menos al año”, explica el experto.
El interés de una hipoteca variable suele revisarse cada seis o 12 meses, dependiendo de lo que se estipule en el contrato. Cuando llega la fecha de actualización, el banco recalcula el tipo aplicado con el último valor mensual publicado del Euribor. Si éste ha subido respecto a la anterior revisión, las cuotas aumentarán, mientras que si ha bajado, las mensualidades se abaratarán.
Por fortuna para los hipotecados, el Euribor cerrará el mes de septiembre con un valor inferior al del año pasado (2,936%) y al de hace seis meses (2,398% en marzo). En consecuencia, las hipotecas variables que se revisen en los próximos meses pasarán a tener unas cuotas más baratas; sobre todo aquellas que se actualicen de forma anual.
Una persona tiene firmada una hipoteca variable media de 150.000€ a 25 años con un interés de Euribor más 1%. Si se revisa anualmente con el valor de septiembre del índice, sus cuotas bajarán de los 787 a los 725€ mensuales, aproximadamente; unos 62 menos al mes (casi 742€ al año). Y si la actualización es semestral, las mensualidades descenderán de los 743 a los 725; unos 18 euros menos al mes (unos 108 euros al semestre).
Este ahorro puede ser diferente dependiendo de las condiciones que tenga el préstamo revisado.
Aunque no perjudica a los hipotecados, el analista del comparador, Miquel Riera, asegura que el Euribor ha cambiado de tendencia: “Este índice llevaba más de un año registrando bajadas y, de hecho, se redujo del 2,525% al 2,079% entre enero y julio de 2025”. Pero en agosto se vivió un punto de inflexión: “el Euribor subió ligeramente, del 2,079% al 2,114%, y en septiembre se ha registrado otro leve repunte”.
Pero ¿por qué el Euribor ha dejado de bajar? Según Riera, la razón hay que buscarla en la nueva política de tipos del BCE. Este índice, que representa el interés al que los principales bancos del continente se prestan dinero entre ellos, guarda una estrecha relación con los tipos que el BCE aplica a los créditos que concede a las entidades financieras: si éstos suben, el Euribor repunta, mientras que desciende si bajan.
Entre junio de 2024 y de 2025, el BCE aplicó ocho recortes en sus tipos de interés, por lo que el Euribor se desplomó durante ese período. Pero los ha mantenido sin cambios en sus últimas reuniones de julio y septiembre. El índice, en consecuencia, ha dejado de bajar e incluso ha repuntado ligeramente.
Reactivación de la contratación de nuevas hipotecas en España
En el caso de las nuevas firmas de hipotecas, “la reactivación obedece, ante todo, a que financiarse vuelve a ser más barato y la banca compite agresivamente por captar hipotecas. Los recortes del BCE han dado margen a las entidades para abaratar sus préstamos; a partir de ahí se desata la competencia: con un coste de financiación más bajo, los bancos ajustan precios para ganar cuota y eso añade combustible a la contratación”, explica Olivia Feldman, cofundadora de HelpMyCash.
Pesa también la propia dinámica del mercado de vivienda: con precios al alza y alquileres tensionados en las grandes ciudades —una tendencia documentada por el Banco de España— muchos compradores adelantan la decisión para no quedarse fuera o por miedo a pagar más mañana; ese efecto “mejor hoy que mañana” empuja la demanda y, por extensión, la firma de hipotecas, apunta la experta de HelpMyCash.
A ello se suma un entorno macro y laboral algo más favorable: varios sectores de la economía han evolucionado bien, lo que refuerza la confianza de los hogares para asumir deudas a largo plazo. No hay euforia, pero sí una percepción de mayor estabilidad que anima a comprar.
Sin grandes cambios hasta fin de año
A priori, no se esperan grandes movimientos en los tipos del BCE para los próximos meses. La mayoría de las previsiones apuntan a que mantendrá sus intereses sin cambios durante lo que queda de año o que, como máximo, aplicará un solo recorte más, dependiendo de cómo evolucionen la inflación y la situación económica de la zona euro.
Por ello, según el analista de HelpMyCash, Miquel Riera, la previsión es que el Euribor no varíe mucho durante el tramo final del 2025. “Lo más probable es que termine el año con un valor de entre el 2,10%y el 2,20%”, explica el experto.
Riera afirma que “eso será positivo para los hipotecados a tipo variable,cuyo interés se calculará con un índice en registros históricamente reducidos, pero aquellos que prefieran la estabilidad también tienen la opción de pasarse a un tipo fijo competitivo de en torno al 2%”.
De la guerra de nóminas al superdepósito
Por otra parte, la banca ha afinado el marketing este tercer trimestre. A la 'guerra' de nóminas que ha marcado todo 2025, con bancos que regalan dinero por traer el sueldo y convertirse en cliente principal, se suman los superdepósitos a un mes, depósitos con inversión y las cuentas bancarias que supuestamente pagan más que la media.
“El mensaje es amable —‘tu dinero por fin trabaja’—, pero conviene escuchar la otra parte de lahistoria: el banco solo paga si, bien, se lleva una parte, ya sea porque obliga a invertir y asícobra comisiones, o bien las rentabilidades son por un tiempo ultracorto, o sea, un mes. No es cinismo: es su modelo de negocio”, enfatizan los analistas del comparador financiero HelpMyCash.
Hace unas semanas, un depósito acaparó titulares: ofrecía un 4%. “Obviamente, es algo que llama la atención: los tipos del BCE están al 2%; si algo te da el doble, es una fortuna, pero atrás está lo que llamamos ‘trampa semántica’ del tiempo. Un ‘4% TAE’ a un mes equivale a aproximadamente un 0,33%”, explican desde el comparador.
Y no es que no sea una buena rentabilidad, porque podría serlo en caso de que necesites remunerar a topepor un tiempo tan limitado, pero cuando se lee en titulares que hay un 4% y no se explica bien lo que hay detrás, da lugar a confusiones. Eso sin contar que, además, las ganancias pasarán por Hacienda, así que a lo que se gane se restará el 19%.
“Si se depositan 10.000€ al 4% TAE a un mes, al terminar el periodo se habrá ganado unos 33; menos el 19%, se obtendrán en realidad aproximadamente unos 26”, explican.
La segunda cara del escaparate es la remuneración condicionada. Cada vez más ofertas pagan “un poco más” si entras en la inversión del banco: cuentas o depósitos mejorados a cambio de contratar fondos o carteras de inversión. Para quien buscaba seguridad —justo lo que prometen “las cuenta” y “depósitos”— hay dos peajes: riesgo y coste. Riesgo, porque un fondo puede perder dinero —no es un depósito ni está cubierto por el Fondo de Garantía—. Y coste, porque los fondos llevan gastos corrientes o comisiones, que muerden la rentabilidad.
“En HelpMyCash hemos revisado fondos de renta variable de bancos, que tienen comisiones de gestión, por ejemplo, que de media rondan el 2,25% frente al 0,07% de algunos de los ETF que más se comercializan en brókeres online”, explican.
Si para cobrar un 2,5% en la cuenta o depósito obligan a invertir en un fondo caro, parte de ese 2,5% se evapora en comisiones; y, si el mercado se tuerce, además se asume pérdidas. Remunerar el ahorro, sí, pero no a cualquier precio.
‘Una TAE llamativa no compensa si exige productos con comisiones altas o riesgo que no quieres’”, añaden los expertos de HelpMyCash. Ssi se decide invertir, que sea porque se quierey, en productos de bajo coste. No para desbloquear un depósito.
En esta búsqueda por conseguir clientes, incluso hay promociones que, para dar sus mejores cifras, el cliente acepta condiciones adicionales. Deutsche Bank ha colocado un depósito a un año con 1,75% TAE base que escala hasta el 2,75% si se domicilian los ingresos, se usa la tarjeta y se aportan 10.000 euros a un fondo del banco. El mínimo para contratar es elevado—50.000€— y las condiciones deben sostenerse durante toda la vida del depósito.
El telón de fondo explica por qué florece este marketing: durante todo 2025, la guerra de nóminas ha ocupado titulares con cheques de 300, 500 o incluso 760€, y cada banco elige su mezcla entre dinero directo, remuneración del saldo o regalos.
La fatiga del cliente ante tantas campañas es real y, con ella, el riesgo de quedarse en el titular. Por eso merece la pena traducir las promesas. Y ojo: no es que las promesas sean malas, todo lo contrario, hay que aprovechar las ofertas siempre, pero siempre y cuando no exijan cosas que comprometen demasiado o bien no sean tan a corto plazo. “Dar la nómina por 700€ no es una mala idea, pero si esos 700 son a cambio de contratar un fondo de inversión con comisiones altas o adquirir un producto extra, deja de ser atractivo”, concluyen desde HelpMyCash.