Empresas de diferentes sectores pueden tener que afrontar costos más altos, lo que se trasladará a los consumidores vía mayores precios, generando inflación. Y la posibilidad de represalias comerciales por parte de los países afectados va generar un clima de inestabilidad económica global que no beneficia a nadie.
Un análisis de Lazard destaca que las empresas europeas se están volviendo más favorables a sus accionistas, con mayores recompras de acciones y generosos dividendos.
Lazard vaticina que el Banco Central Europeo (BCE) baje los tipos hasta el 1,5% si se recrudece la guerra comercial con Estados Unidos.
La actuación de la Reserva Federal va a venir muy marcada por los efectos que tanto a nivel de crecimiento como de empleo y sobre todo inflación tengan las medidas de la nueva administración Trump, especialmente los aranceles.
Con unos descuentos de valoración sin precedentes para la renta variable internacional frente a la estadounidense, a los inversores les convendría analizar de nuevo qué empresas están mejor situadas para beneficiarse de este panorama cambiante.
Los datos de inflación de EE.UU. y Reino Unido de esta semana (ambos el miércoles 15 de enero) serán absolutamente clave para los mercados.
Aplicará a partir de enero un ritmo de recortes más gradual, ya que las políticas de Trump son “proinflacionistas”.
Los analistas coinciden en esperar un descenso de 25 puntos básicos en la reunión del Banco Central Europeo, pero algunos admiten la posibilidad de un recorte de medio punto.
Tras el recorte que aplicará la Reserva Federal en diciembre, Payden & Rygel espera que el ritmo en 2025 se reduzca de uno al mes a uno al trimestre.
En la Reserva Federal temen que las políticas que aplique al volver a la Casa Blanca generen un nivel preocupante de inflación.