El impacto será especialmente grave en varios sectores clave para la economía europea, como la industria siderúrgica, que sigue sujeta a aranceles del 50%, y la automoción, la química y la maquinaria, que se enfrentan ahora a un 15%.
"Europa ofrece la base de activos más profunda y diversa para los inversores privados, con empresas que operan en un entorno regulatorio estable y bien estructurado. Además, la complejidad regional brinda la posibilidad de acceder a operaciones con valoraciones atractivas", subraya Richard Marshall, Head of Infrastructure Research.
El Banco Central Europeo retrasa a 2027 una inflación por debajo del 2%, rebaja sus proyecciones de crecimiento económico, y propugna más gasto en defensa y en infraestructuras para estimular éste.
Estados Unidos no es inmune a una guerra comercial y, si se impusieran las amenazas arancelarias más agresivas de Trump y las demás naciones toman represalias similares, la economía americana se vería mermada en un 1% de su PIB, debido entre otros factores a que el 57% de sus exportaciones tienen como destino Canadá, México, la Unión Europea y China.