La geopolítica ya no se ve como algo episódico, sino estructural, lo que redefine el destino de los flujos de capital, su asignación y su gestión. Por eso, el friendvesting busca alinear el capital allí donde la geopolítica es menos intrusiva y evitar, o al menos protegerse, de cualquier riesgo creciente.
“Estamos bien situados para navegar las incertidumbres”, proclama la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde. Los analistas intuyen una pausa en la bajada de tipos en la reunión de julio.