Miguel Ángel Valero
Creand Asset Management, gestora de fondos del grupo andorrano en España, considera que el entorno macroeconómico se estabilizará en los próximos meses, aunque espera una moderación del crecimiento en la segunda mitad de 2025, pendiente de los riesgos fiscales y geopolíticos, pero sin previsión de recesión global. El nuevo marco arancelario, impulsado por la administración de Trump, se contempla como un riesgo a corto plazo. Respecto al panorama geopolítico, Europa puede beneficiarse de un mayor flujo de capital internacional, especialmente si se mantiene la estabilidad política y fiscal.
Luis Buceta, director general de Negocio e Inversiones, y Miguel Ángel Rico, director de Inversiones de Creand AM, destacan que "los mercados prácticamente ignoraron" el conflicto entre Irán e Israel. En el caso de reactivarse, tres riesgos que monitorizar: posibles impactos en infraestructuras petroleras, interrupciones en el Estrecho de Ormuz (suponen un suicidio para el propio Irán, ya que su economía depende de las exportaciones de crudo) y cualquier indicio de un posible cambio de régimen. La principal consecuencia puede ser un ligero aumento de la inflación, en comparación con las estimaciones previas que incluían aranceles. No obstante, considera que, mientras los precios del petróleo no se mantengan de forma sostenida por encima de los 90 dólares, el impacto será muy manejable.
Sobre los aranceles, creen que se han quedado en un nivel "que no produce recesión", aunque habrá que esperar a lo que suceda tras el fin de la pausa el 9 de julio. La reciente moderación en las políticas arancelarias ha devuelto algo de calma a los mercados financieros, aunque seguirán siendo una amenaza. En las últimas semanas, la atención de los mercados ha estado centrada en el TACO Trade (Trump Always Chickens Out, Trump siempre se acobarda). Sin embargo, el impacto de las medidas ya implementadas no debe subestimarse, al provocar un entorno de incertidumbre por el posible aumento de los riesgos regulatorios y la prima de riesgo para las empresas extranjeras. Además, podría ejercer presión a la baja sobre la inversión extranjera directa y sobre el dólar.
En el escenario actual, Creand Asset Management apunta que, aunque el mercado ha adoptado una visión optimista sobre la posibilidad de desescalada en política comercial, los aranceles actuales siguen siendo más un riesgo que un catalizador y su efecto podría notarse en márgenes empresariales y consumo en los próximos meses.
Si bien están funcionando como medida de recaudación, el déficit fiscal de EEUU asusta: del -6% en 2024 se puede ir al -7,5% en 2026 y al -7,4% en 2033. "Es el gran elefante en la habitación", avisan los expertos de Creand AM. La reforma fiscal de Trump no ayuda a reducir la importancia de este riesgo a medio y largo plazo.
Además, los últimos datos de inflación apuntan que será más resistente y duradera de lo que los que bancos centrales e inversores habían previsto, por lo que los precios no experimentarán un descenso rápido y lineal como se proyectaba hace tiempo. Vaticinan que la inflación repuntará por encima del 3% en el tercer trimestre por los aranceles y el petróleo. Tras la última reunión del BCE, que situó los tipos en el 2%, el escenario central es que no haya más bajadas a lo largo de 2025, salvo que tengan que intervenir por algún tipo de shock que ahora no contemplan. En el caso de la Fed, la entidad cree que, salvo que la economía estadounidense se desacelere abruptamente, la Reserva Federal también mantendrá sin cambios los tipos de interés, al menos hasta finales de año, en el 4,5%, en un escenario de solidez del mercado laboral.
Sobre la 'jugada' de Trump al adelantar a septiembre u octubre quién será el sucesor de Jerome Powell al frente de la Fed a partir de mayo de 2026, los expertos de Crean AM señalan que el mercado apuesta por una bajada de tipos en septiembre, porque el presidente de EEUU quiere recortes rápidos para financiar mejor la voluminosa deuda. Y avisan que el factor distorsionador va a ser que se tenga más en cuenta lo que diga el futuro presidente de la Fed que lo que haga el actual.
Los expertos de Creand AM descartan una recesión en EEUU: "Es difícil que se produzca si no sufre el empleo", señalan. "El endurecimiento de la política monetaria está teniendo un impacto creciente sobre el consumo, mientras el mercado laboral muestra resistencia, lo que complica aún más la contención de la inflación. Aun así, el crecimiento de la economía estadounidense continúa siendo sorprendentemente sólido", insisten.
Renta fija, principal fuente de rentabilidad
"Abogamos por una gestión activa, prudente y centrada en activos de calidad, y por la diversificación, tanto por clase de activo como por región, para navegar un entorno complejo, pero con oportunidades”, señalan Buceta y Rico.
En renta fija, el entorno actual de tipos elevados y tensiones fiscales ha generado oportunidades atractivas en los tramos medios de la curva, especialmente entre los 5 y 10 años. el inversor exige una prima de riesgo (el bono del Tesoro a 30 años se ha ido por encima del 5%) ante el desequilibrio fiscal de EEUU, pero también de Japón y de Alemania. "Es un riesgo muy importante para los activos financieros si hay empinamiento de la curva por las razones incorrectas", avisan.
EEUU ha suavizado los requisitos de capital para los grandes bancos precisamente para que inviertan más en deuda pública.
El diferencial entre EEUU y Alemania es elevado, pero se estrechará por las emisiones del paquete fiscal impulsado por Mertz. El dólar se seguirá debilitando frente al euro, sobre todo si se mete en precio que la Fed bajará tipos.
La estrategia se enfoca en capturar rentabilidades más elevadas, priorizando emisiones corporativas de alta calidad y evitando los segmentos más cíclicos. "Aunque se espera cierta relajación monetaria en el transcurso del año, consideramos que el mercado aún no descuenta completamente estos riesgos estructurales”, advierten,
En renta variable, prudencia, tras una temporada de resultados sólida, pero donde ya se observan indicios de revisiones a la baja en los beneficios esperados, tanto en EEUU como en Europa. La gestora mantiene una exposición por debajo del punto neutral, a la espera de mayor visibilidad sobre beneficios futuros y evolución del consumo. En este entorno, la estrategia se centra en activos defensivos y de calidad, con una clara preferencia por mercados desarrollados con fundamentos sólidos.
“Aunque el mercado ha recuperado el optimismo, seguimos siendo selectivos. El consumidor aún no ha digerido el efecto completo de los aranceles y los beneficios empresariales podrían verse presionados en los próximos trimestres. Por eso, preferimos mantenernos algo infra ponderados y aprovechar posibles puntos de entrada más adelante, en función de cómo evolucionen los márgenes y el gasto privado”, explican.
"Por fin, los inversores miran hacia Europa", señalan. Han aumentado los flujos hacia Europa, sobre todo hacia Alemania, pero cree que aún es pronto para hablar de un cambio de tendencia claro frente a EEUU cuya economía sigue mostrando fuerza. Por ello, se prefiere mantener cautela y no aumentar la exposición a sectores cíclicos ni a mercados emergentes, que siguen afectados por los aranceles y por la fragilidad económica de China, aunque reconoce que ayuda mucho la debilidad del dólar.
Pronostican un entorno más favorable en el segundo semestre, por la menor incertidumbre. Pero insisten en que "las valoraciones invitan a la cautela", a ser selectivos en sectores y geografías. Gustan las small caps, el sector farmacéutico, la banca ("la bajada de tipos reduce el margen de interés pero aumenta la demanda de crédito"), Amadeus, pero sobre todo "no estar solo en valores defensivos, sino también no estar demasiado invertidos".
Ibercaja recomienda carteras con sesgos defensivos
Óscar del Diego, director de Análisis de Ibercaja Gestión, destaca que uno de los pasos del guion de Trump para negociar, es propinar “golpes” fuertes a alguien para demostrar que no todas las veces vas de farol. A sus principales socios comerciales, México y Canadá ya les sorprendió con los primeros aranceles y a Zelenski, que le pregunten qué tal lo pasó en la Casa Blanca. Ahora le ha tocado a Irán: el programa de enriquecimiento de uranio de la república islámica ha sido desde el principio uno de los focos de riesgo geopolítico para el gobierno de Trump. Tras semanas de negociaciones sin avances (las negociaciones con Trump son cesiones sin concesiones, como hemos visto en el acuerdo con Reino Unido y en la reciente cumbre de la OTAN), el ataque militar americano busca la paralización del programa nuclear iraní de una forma u otra y, al menos en un principio, parece que ha funcionado (aunque los primeros informes filtrados apuntan a lo contrario).
En los mercados financieros, la reacción inicial ha sido la de entender que EEUU ha mostrado su capacidad bélica y que Irán no podrá responder, al menos de una manera contundente. "En algún momento, el mercado puede ponerse un poco más nervioso de lo que está: la reacción ha sido demasiado optimista y es difícil pensar que el conflicto no tendrá ningún coletazo más. Sin embargo, a medio plazo, no debería afectar en demasía a la evolución de los mercados salvo que China tome partido por Irán con apoyo armamentístico", opina.
Como regla de aproximación, un repunte de 10$/barril en el precio del petróleo aumenta la inflación en EEUU en un 0,4% en un año. Esto ocurre justo en el momento en el que la Fed tiene que decidir, a la vuelta de vacaciones, si se decide a bajar tipos o no. Sin embargo, de momento, el precio del petróleo sigue un 10% por debajo de como empezó el año y casi un 20% por debajo de cómo estaba hace 12 meses.
"No obstante, la volatilidad en el precio el petróleo y más incertidumbre no llegan en buen momento, justo cuando llegamos al fin de la tregua de aranceles (9 de julio). El flujo de compra de estrategias cuantitativas puede, por ejemplo, reducirse en este escenario de mayor volatilidad. Por lo tanto, tras la recuperación en V que han presentado los mercados, recomendamos seguir invertidos en nuestros perfiles de riesgos, pero con carteras con sesgos defensivos y con algo de protección", subraya.
Acuerdos para evitar presiones inflacionistas
Poco a poco se acerca la fecha límite dada por la Administración estadounidense para cerrar los acuerdos con la UE, Japón o Canadá, entre otros. Las amenazas de Trump parecen haber surtido efecto con Canadá, que ha retirado el impuesto sobre servicios digitales con el objetivo de retomar las negociaciones comerciales con EEUU para alcanzar un acuerdo antes del 21 de julio. Este gravamen, aprobado en 2024 bajo el gobierno de Justin Trudeau, imponía un 3% sobre los ingresos generados por empresas extranjeras —como Meta, Alphabet o Uber— que superaran los 14,6 millones$ anuales en el país. Su entrada en vigor estaba prevista para el lunes, pero ante la amenaza de Trump de romper relaciones comerciales e imponer nuevos aranceles, el Gobierno canadiense ha optado por eliminar el impuesto y cancelar los pagos que debían realizarse ese mismo día.
En cuanto a Japón las conversaciones continúan, aunque esta madrugada tocaba un nuevo tirón de orejas a los negociadores asiáticos, con amenazas arancelarias por negarse a comprar el arroz estadounidense. La UE parece dispuesta a aceptar un arancel del 10% global a sus exportaciones dirigidas a EEUU, pero busca exenciones en sectores clave como productos farmacéuticos, alcohol, semiconductores y aviones comerciales. Todos buscan acuerdos comerciales, en definitiva, que buscan evitar el descarrilamiento del comercio global, y de paso presiones inflacionistas innecesarias.
Activotrade: el dólar cierra su peor primer semestre desde 1973
A pesar del mal comienzo de 2025, los inversores están viviendo bastante bien la agitada actualidad económico-política, después de un primer semestre que termina en apoteosis para Wall Street. Tras DeepSeek, DOGE, los aranceles, el fracaso de paz en Ucrania, el presupuesto estadounidense y la guerra en Oriente Medio, la primera mitad del año se cierra con sólidas ganancias para la mayoría de los activos financieros. Europa tiene dificultades para seguir el ritmo, aunque mantiene una ligera ventaja. Esta primera semana de julio sigue reinando el optimismo gracias a las negociaciones comerciales multilaterales con Estados Unidos. Paralelamente, la gran ley fiscal y presupuestaria de Donald Trump sigue avanzando en el Senado estadounidense, a pesar de los desacuerdos en el seno del Partido Republicano. La Casa Blanca sigue esperando poder firmarla para la fiesta nacional del 4 de julio. Mientras tanto, el dólar se hunde.
"Cerramos el primer semestre de 2025. El resumen de los mercados durante el último mes y trimestre ha sido de fuerte recuperación de EEUU frente a Europa, independientemente de que nuestro continente todavía gana desde principios de año. Las grandes compañías que más han subido durante el último trimestre han sido Broadcom (+56%), Palantir (+45%), Oracle (+44%), Nvidia (+41%), TSMC (+35%), Netflix (+35%) o AMD (+34%)", señalan desde Activotrade SV.
"Wall Street gana la partida a Europa con subidas superiores al 18% en tecnología frente al 8% del S&P 500 durante los últimos tres meses. Los sectores defensivos son los que más sufren en este contexto, siendo salud o energía los únicos sectores que han retrocedido, más de un 8% durante el último trimestre. Industrial es el sector que más rebota después de tecnología con algunas compañías del mismo subiendo fuerte en el trimestre (GE Vernova +60%, Vertiv +50%, ATI +58% Symbotic +67% Rocket Lab +85% AeroVironment +116% o NuScale Power +123%). Mientras el dólar cierra su peor semestre desde 1973", añaden.
Portocolom: período de complacencia en los mercados
Por su parte, el equipo de inversión de Portocolom AV destaca los vientos a favor: "Los mercados financieros parecen haber entrado de nuevo en un periodo de complacencia, lo que está permitiendo un comportamiento más que positivo en la mayoría de los activos financieros. De esta manera, la mayoría de índices relevantes van a cerrar la primera mitad del año con unas plusvalías imposibles de imaginar a mediados del pasado mes de abril. Los últimos datos macroeconómicos (hard data) y las últimas encuestas (soft data) siguen reflejando unas lecturas mixtas. Por ejemplo, los PMI mantienen la fortaleza en Estados Unidos mientras las ventas de viviendas no acaban de mejorar de manera notable, lo que sugiere que el status quo del mercado sigue invariable y por lo tanto el tono positivo puede continuar".
Los últimos acontecimientos y comunicados a nivel geopolítico parecen estar apoyando este entorno optimista. "La finalización de los combates entre Israel e Irán ha permitido al precio del petróleo volver a niveles favorables para el control de la inflación (66$/b), además la India y EEUU podrían estar cerca de llegar a un acuerdo en materia comercial, y no sería el único país que estuviera en el buen camino para lograrlo (Canadá y Taiwán también estarían cerca de cerrar un acuerdo). Esta situación en la que los aranceles no subirían desde los niveles actuales, ha llevado a los gestores a descontar que ante un menor riesgo inflacionario la FED podría iniciar antes de lo previsto el proceso de ajuste de la política monetaria, incluso algunos miembros del organismo se han animado a sugerir que podría llegar en su próxima reunión de julio. En cualquier caso, las previsiones no han cambiado todavía y el mercado está descontando desde hace semanas que 2025 terminará con dos bajadas de 25 puntos básicos (pb) cada una por parte de la Fed. Todo este ejercicio teórico podría cambiar la semana que viene cuando se conozca la evolución del mercado laboral estadounidense, el cual podría estar desacelerándose ya que se descuenta que la tasa de paro subirá una décima hasta el 4,3%", explican.
"Por lo que respecta al oro, parece que cierta calma ha llegado a los mercados y ésta se ha trasladado a los precios del valor refugio por excelencia, que se reflejaba en su segunda caída semanal consecutiva al cerrar en 3.286,25$/Onza o lo que es lo mismo, una bajada del 2,94%. Si el entorno geopolítico se mantiene estable, el mercado laboral estadounidense no cae notablemente y si los aranceles se mantienen en los niveles actuales, podríamos continuar viendo caídas tanto del precio del Brent como del oro en las próximas semanas. No menos relevante es la caída que acumula en el año el USD que se ha situado por encima de 1,17 en su cambio frente al Euro. La situación no mejorará notablemente hasta que EEUU recupere la confianza perdida, y en gran medida dependerá de cómo afronten el aumento del déficit fiscal en el que se encuentra inmerso", apuntan en Portocolom AV.
Fortuna SFP: el oro se refuerza como refugio
En la misma línea, los analistas de Fortuna SFP comentan las caídas del crudo y del dólar: "Aunque las tensiones entre Israel e Irán se han calmado un poco, la situación en Oriente Medio sigue siendo un factor a vigilar. Los precios del petróleo, que habían subido bruscamente al inicio de la semana pasado debido a los ataques de EEUU en Irán y a las amenazas sobre el Estrecho de Ormuz, se han estabilizado. Con ello, el Brent que llegó a tocar los 80$ por barril, retrocede hasta los 67, ya que los inversores empiezan a creer que el conflicto no interrumpirá gravemente los suministros de crudo. El dólar, por su parte, experimente una debilidad significativa. Aunque la incertidumbre geopolítica le ha dado un impulso inicial, la desescalada de las tensiones y el aumento de las expectativas de recortes de tipos por parte de la Fed han disminuido la demanda del activo como refugio. El índice dólar (DXY) ha caído a su nivel más bajo desde finales de 2021 (alrededor de 1.17 EUR/USD)."
"El oro muestra un comportamiento mixto en el primer semestre de 2025, beneficiando inicialmente de la búsqueda de refugio ante la escalada de tensiones geopolíticas y comerciales, pero parte de esa demanda se ha disipado con la calma. Sin embargo, las crecientes expectativas de recortes de tipos de la Fed ayudan a mantener su precio. Y en el mundo cripto, aunque no son activos refugio por su volatilidad, Bitcoin y Ethereum han mostrado un comportamiento positivo. A medida que la incertidumbre global se disipaba, los inversores han buscado en estos activos un potencial de crecimiento", concluyen desde Fortuna SFP.
Payden & Rygel: mirar más allá de la volatilidad
En renta fija, tal como explican desde la gestora estadounidense Payden & Rygel, "la volatilidad caracterizó el mercado de bonos en la primera mitad de 2025. Dando un paso atrás, nos gustaría recordar a los inversores que los rendimientos de los bonos del Estado sin riesgo siguen siendo elevados. Los altos rendimientos sin riesgo tienen dos implicaciones. En primer lugar, los inversores están siendo compensados más que durante la década de 2010 por asumir un riesgo de duración adicional. En segundo lugar, los elevados rendimientos libres de riesgo aumentan el colchón de rendimiento de los bonos corporativos, que se define como el rendimiento por unidad de duración. En otras palabras, el rendimiento actual podría generar ingresos suficientes para ayudar a compensar un ligero aumento de los diferenciales corporativos".
"¿Por qué es importante? Como sugirió el presidente Powell durante su última comparecencia ante el Congreso, es probable que la próxima medida de la Fed sea un recorte, solo que más pronto o más tarde, dependiendo de los datos sobre la inflación y el mercado laboral. En consecuencia, si la inflación se mantiene contenida y la Fed recorta, los rendimientos de los bonos del Estado tenderán a bajar en toda la curva en los próximos seis a doce meses. Además, el colchón de rendimiento corporativo actual debería proteger a los inversores frente al riesgo de que los diferenciales se amplíen si la economía se debilita. En medio de la avalancha de titulares, creemos que es fundamental mirar más allá de la volatilidad y permanecer atentos a las tendencias subyacentes del mercado", concluyen.
Lazard: se ha visto el punto más bajo de la inflación en EEUU
Los mercados han interpretado el alto el fuego entre Israel e Irán como un retorno al status quo anterior al inicio del enfrentamiento entre los dos vecinos de Oriente Medio. Ronald Temple, estratega jefe de mercados de Lazard, reconoce que la vuelta de los precios del crudo Brent a los niveles previos implica una situación de menor riesgo; y que la respuesta de Irán a los ataques de Israel y EEUU sugiere que “este enfoque optimista podría ser adecuado”, dado que no dañó ninguna infraestructura energética del Golfo Pérsico. Sin embargo, parece adecuado aplicar cierta prima de riesgo en una región que está lejos de alcanzar una paz duradera, sostiene.
Destaca el aumento de 4,8 puntos del índice de precios de producción manufacturera de EEUU, frente a los datos relativamente estables de otros mercados desarrollados. “Esto podría ser un primer indicio del impacto de los aranceles en el coste de producción de los productos manufacturados en EEUU, así como de la mayor facilidad de las empresas manufactureras estadounidenses para subir los precios cuando las importaciones competidoras se encarecen debido a los aranceles”, afirma. De hecho, cree que posiblemente hayamos visto el punto más bajo del ciclo de la inflación en EEUU tras conocerse que la inflación del deflactor del consumo personal PCE de EEUU subió más de lo esperado en mayo. “Los mercados han interpretado los datos benignos de inflación hasta la fecha como un indicio de que los aranceles tendrán un impacto menor sobre la inflación, pero mi valoración es que se trata únicamente de una cuestión de timing”, dice.
Para el estratega de Lazard, la designación del sustituto de Powell mucho antes de lo habitual es un “riesgo significativo” para los mercados: “No preveo una situación en la que la Fed pierda toda su credibilidad, pero cualquier desliz significativo podría acelerar la reasignación de capitales fuera del dólar y otros activos estadounidenses, en la medida en que los inversores pierdan la confianza en que las únicas prioridades de la Fed son cumplir su doble mandato de mantener la estabilidad de los precios y maximizar el empleo”,
“Seguiré atento a la tasa de contratación para detectar signos de mejora de la confianza de los empleadores que podrían manifestarse en un aumento de la plantilla. La tasa de contratación en los últimos meses se ha situado en niveles que no se veían desde 2013 y 2014, cuando el desempleo se situaba entre el 6% y el 7%”, señala. Hasta finales de año, espera ver un deterioro de las condiciones del mercado laboral, con recortes de plantilla por parte de las empresas para mitigar la presión de los costes derivada del aumento de los aranceles sobre los productos importados.
Si los aranceles se mantienen cerca de los niveles actuales, es decir, en una media ponderada de alrededor del 15,6%, espera que el desempleo siga aumentando hasta situarse entre el 4,5% y el 5%. Mientras que si se imponen aranceles sectoriales adicionales y subidas de aranceles específicas para determinados países que eleven la media ponderada hacia el 20%, el desempleo podría superar el 5%.
DWS: la geopolítica es una variable central en la construcción de carteras
Factores geopolíticos como los conflictos militares, las sanciones y los cambios a largo plazo, como las barreras comerciales, influyen cada vez más en las decisiones de inversión, según el informe "Friendvesting: La nueva arquitectura de la inversión en un mundo fracturado" de Economist Impact, patrocinado por Xtrackers de DWS. La renta variable y la renta fija, en particular, reaccionan con rapidez a los acontecimientos políticos, lo que obliga a los gestores de fondos e inversores a replantearse las antiguas suposiciones sobre el riesgo y la rentabilidad. El "Friendvesting", o la inversión junto a grupos geopolíticos aliados con intereses económicos y estratégicos compartidos, será una estrategia central para los inversores institucionales en 2025.
Los inversores institucionales ya no tratan los conflictos geopolíticos como ruido de fondo. La guerra en Ucrania y Oriente Medio, las tensiones en el Estrecho de Taiwán y las amenazas arancelarias de Washington han convertido la geopolítica en una variable central en la construcción de carteras. De considerar la geopolítica como algo episódico se ha pasado a verla como algo estructural, lo que redefine el destino de los flujos de capital, su asignación y su gestión. El patrón emergente es el friendvesting: alinear el capital con jurisdicciones donde la geopolítica es menos intrusiva y evitar, o al menos protegerse, de cualquier riesgo creciente.
El friendvesting comienza con la geografía: dos tercios de los inversores afirman que es el principal factor que influye en la geopolítica de sus carteras. En el caso de los activos reales (puertos, oleoductos o inmuebles), la ubicación es crucial. Pero, en la mayoría de los casos, a los inversores les preocupa menos dónde se contabiliza un activo que su exposición a los riesgos geopolíticos que se mueven a lo largo de las fronteras geográficas. En renta variable, la cuestión no es si una empresa cotiza en Boston o Pekín, sino si depende de proveedores, clientes u operaciones en jurisdicciones volátiles. La nueva geografía del capital se define menos por la proximidad que por la dependencia.
Si la geografía define los límites de la inversión friendvesting, la asignación de activos le da forma. Los distintos activos conllevan riesgo geopolítico de distintas maneras. Algunos lo transmiten abiertamente; otros lo ocultan hasta que surgen los problemas. Los bonos dependen de su aplicabilidad legal; las acciones revelan enredos operativos; y los activos reales son vulnerables debido a su inmovilidad física. Para los inversores, la tarea consiste en comprender cómo cada activo absorbe y transmite la tensión geopolítica. Esto se dificulta por la falta de fiabilidad de las métricas de riesgo tradicionales cuando surgen conflictos internacionales.
Los riesgos geopolíticos se agrupan de forma desigual entre sectores. Algunas industrias se encuentran más cerca de las líneas divisorias, vulnerables a sanciones y barreras regulatorias. El informe prioriza la tecnología, la energía y la defensa. Sin embargo, los límites específicos de exposición varían según el país. Los inversores se preguntan qué significa cada sector: cómo se percibe, se politiza y se utiliza potencialmente como arma.
Cuantificar el riesgo geopolítico sigue siendo difícil. Casi la mitad de los inversores citan la incertidumbre en los pronósticos como su principal desafío. Las sanciones y los aranceles son difíciles de modelar y las guerras estallan sin previo aviso. Las respuestas institucionales son diversas: algunas empresas crean comités de riesgo interfuncionales, otras subcontratan a consultoras integradas por exdiplomáticos. Los modelos de inversión híbridos —que combinan exposiciones pasivas con cobertura dinámica— están ganando terreno, ofreciendo estabilidad y capacidad de respuesta.
Columbia Threadneedle: Europa llama a la puerta
Deuda corporativa, inteligencia artificial y sector financiero estadounidense son los sectores en los que Columbia Threadneedle Investments considera que existen actualmente mayores oportunidades de inversión, según la presentación online de las perspectivas para el segundo semestre de 2025, realizada por el Global Chief Investment Officer, William Davies. En su análisis, la firma anticipa tres posibles escenarios que condicionarán la evolución de los beneficios empresariales y el comportamiento de los mercados en los próximos seis meses:
La gestora mantiene una visión constructiva sobre la renta variable global, a pesar de un entorno marcado por la incertidumbre macroeconómica y las tensiones arancelarias Apunta a Europa como una región con potencial renovado y con gran atractivo para los inversores en renta variable, impulsada por la decisión de Alemania de flexibilizar sus normas fiscales y aumentar el gasto en sectores estratégicos como defensa y energía. La gestora considera que esta medida, además, puede animar a que otros países hagan lo mismo. Esta dinámica, sumada a la capacidad de los bancos centrales europeos para reducir tipos de interés, podría generar un entorno más favorable para la inversión en el continente.
Nicolas Janvier, Jefe de Renta Variable Norteamérica de Columbia Threadneedle, añade: “Es importante mantenerse invertidos, puesto que perderse días clave del mercado ha demostrado históricamente tener un impacto significativo en la rentabilidad de las carteras de inversión a largo plazo. También es fundamental mantenerse diversificados, siendo esencial a la hora de navegar en un contexto de volatilidad bursátil como el actual”.
Para los mercados de renta fija, Columbia Threadneedle sigue apuntando a la incertidumbre política y comercial como el principal condicionante. Así, la gestora señala que la volatilidad en torno a los aranceles y la falta de claridad regulatoria están ralentizando las decisiones de inversión empresarial. Esto, a su vez, refuerza la necesidad de una gestión activa y selectiva en la construcción de carteras.El análisis destaca que el mercado laboral estadounidense será el principal termómetro para la política monetaria de la Reserva Federal. Si bien la tasa de paro se mantiene estable, cualquier señal de deterioro podría activar recortes de tipos.
En este contexto los “Valores respaldados por hipotecas” (MBS, por sus siglas en inglés), se perfilan como activos con alto potencial de rentabilidad ajustada al riesgo en EEUU. “Nuestra ponderación más fuerte para renta fija estadounidense siguen siendo los MBS. Se trata de una apuesta por la valoración, pues los MBS ofrecen actualmente un diferencial superior a los bonos corporativos investment grade, sirviendo además para reducir el nivel de riesgo de la cartera. Creemos que los catalizadores para la rentabilidad superior de este sector serán unos menores rendimientos de los Treasury Bonds estadounidenses y la volatilidad de los tipos de interés”, indica Gene Tannuzzo, director Global de Renta Fija. De los tres escenarios planteados anteriormente el de incertidumbre prolongada es el más favorable para la renta fija estadounidense. Ante ello, Columbia Threadneedle apuesta por una combinación de deuda soberana de alta calidad y activos titulizados como vía para diversificar y proteger las carteras.