“Está claro que entre ahora y septiembre recibiremos mucha información. PIB, inflación, salarios... Me temo que será un verano muy movido”, avisa su presidenta, Christine Lagarde.
Nadie espera que mañana se apruebe una bajada de tipos, y todos coinciden en que esa decisión se tomará en la reunión de septiembre.
Los analistas se dividen respecto al vaticinio de que el Banco Central Europeo baje tipos en la reunión del 18 de julio pero coinciden en que la Fed lo haga en septiembre.
Las expectativas del mercado se han ajustado ahora a tres recortes de tipos, hasta el 3,25% a finales de año, y el 2,5% en 2025.
Capital Group muestra cómo las perspectivas de inflación marcarán la evolución de la economía y de los tipos de interés en todo el mundo.
El Banco Central Europeo alerta de los riesgos de contagio, por ejemplo, cuando la entidad de pago depende de la infraestructura informática del grupo o si existen problemas de reputación que afectan a todo el grupo.
El BCE exige a España reducir la tasa de reemplazo, lograr que un porcentaje muy amplio de trabajadores decidan retrasar su jubilación, y evaluar la capacidad del ahorro privado para complementar las pensiones públicas.
Las decisiones "se basarán en su valoración de las perspectivas de inflación teniendo en cuenta los nuevos datos económicos y financieros, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria, sin comprometerse de antemano con ninguna senda concreta de tipos".
La clave no está en la bajada de tipos de la reunión del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo del jueves 6 de junio, sino en cual será su senda de actuación en las siguientes,
"Las preocupaciones sobre una espiral de precios y salarios está fuera de lugar", considera Frederik Ducrozer, dinerctor de análisis macreconómico.
La denuncia del banco opado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) proporciona argumentos para que el supervisor paralice la operación.