Miguel Ángel Valero
Nuevo acercamiento de Trump a Putin sobre Ucrania. Y nuevo fracaso. Tras una conversación “excelente”, según el presidente estadounidense, no se indicaron detalles de los avances y tampoco existió evidencias de un giro en la postura del Kremlin. Lo único tangible ha sido el anuncio de nuevas conversaciones de paz entre las delegaciones ucranianas y rusas, centradas en discutir plazos de paz, demandas comunes y la redacción de un texto conjunto.
Trump reitera que éste no era un conflicto que EEUU haya buscado, dando a entender la incomodidad de los negociadores norteamericanos ante la nula flexibilidad de ambas partes, reviviendo, sutilmente, las amenazas de abandonar las negociaciones en caso de no haber progreso.
Moscú, por su parte, se niega a dar el primer paso con un cese al fuego incondicional de 30 días y sigue enrocada en su postura de apropiarse de los terrenos ganados en los más de tres años de guerra provocada por su invasión de Ucrania.
Trump sigue buscando la ocasión de reunirse personalmente con el mandatario ruso, pero este no parece dispuesto. Tras un arranque de año prometedor acerca del fin del conflicto, las terceras conversaciones telefónicas entre ambos mandatarios demuestran que todavía se encuentra en un punto embrionario de la negociación.
Mientras, la UE aprueba otra ronda de sanciones contra Rusia y promete más tras la falta de avances en la llamada de Trump y Putin. “EEUU dijo que si Rusia no aceptaba un alto el fuego habría consecuencias. Queremos ver esas consecuencias”, dice la jefa de la diplomacia europea, la exprimera ministra de Estonia, Kaja Kallas.
Europa debe aumentar la presión sobre Rusia por la guerra en Ucrania mediante sanciones más selectivas, afirma el ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius, que acusa a Putin de ganar tiempo en las conversaciones de paz Ucrania en lugar de estar realmente interesada en un alto el fuego.
Asegura que el presidente rusa "sólo habla de un alto el fuego bajo sus condiciones", que incluyen el bloqueo de la entrada de Ucrania en la OTAN y la retirada de Kiev de los territorios ocupados. "Es evidente que Putin está ganando tiempo y, por desgracia, tenemos que decir que Putin no está realmente interesado en la paz", insiste, al tiempo que denuncia que Rusia ha seguido atacando Ucrania desde el inicio de las negociaciones.
No hay calendario", señala sobre las conversaciones de paz, que según Trump comenzarán "de inmediato". No está claro cuándo ni dónde tendrán lugar las conversaciones (el Vaticano se ha ofrecido como mediador), ni quién participará en ellas. Putin admite que el proceso llevaría tiempo.
Pistorius se mostró abierto a elevar el objetivo de gasto en Defensa de Alemania al 5% de su PIB, frente al 2% actual. "No se trata de alcanzar el 5% entre un año y otro. El plan es conseguirlo entre 5 y 7 años aumentando el presupuesto de Defensa un 0,2% anual. Lo más importante es empezar a cubrir realmente las necesidades de la OTAN", argumenta.
El ministro de Asuntos Exteriores alemán, Johann Wadephul, defiende la presión de Trump para que los miembros de la OTAN aumenten el gasto en Defensa hasta el 5% del PIB desde el objetivo actual del 2%.
El canciller Friedrich Merz también ha prometido aumentar la capacidad defensiva de Alemania, convertir la Bundeswehr en el Ejército más fuerte de Europa, y aprovechar la reciente flexibilización de las normas sobre el freno de la deuda del país para liberar dinero para gasto militar.
Por otra parte, los 27 países miembros de la UE han dado su aprobación inicial al fondo conjunto de 150.000 millones€ en infraestructura y armamento militar. El programa fue propuesto por la Comisión Europea en marzo, y se espera que la iniciativa reciba la aprobación formal la semana que viene. Los requisitos del fondo exigen que el 65% de los bienes adquiridos tengan como origen la UE, Noruega, Islandia, Liechtenstein, Suiza o Ucrania. La orden de compra bajo estos préstamos tendrá que provenir de al menos dos o más países elegibles, uno de los cuales debe ser de la UE. Esta parte del gasto se financiará a través de préstamos respaldados por los presupuestos comunitarios.