La geopolítica asusta más al ejecutivo español que al global

Miguel Ángel Valero

El informe “2025 Global Performance Transformation: Navigating The Vortex – Leadership Strategies For The C-Suite” de Oliver Wyman (grupo Marsh MacLenann), evidencia que las tensiones geopolíticas y las presiones económicas sin precedentes, está empujando a las empresas a rediseñar sus operaciones y avanzar en su transformación.

La geopolítica se ha convertido en un factor crítico en la agenda empresarial. A nivel global, el 68% de los ejecutivos vaticina disrupciones significativas en sus operaciones en los próximos doce meses debido a factores como guerras, cambios regulatorios, tensiones comerciales o sanciones económicas. En España, este porcentaje asciende al 83%, lo que convierte al país en uno de los más expuestos según el estudio.

Los directivos españoles identifican como principales riesgos cambios regulatorios abruptos (56%), disrupciones en las cadenas de suministro (44%), sanciones económicas (33%), políticas comerciales (33%) y amenazas en ciberseguridad (22%) entre otros factores. En respuesta, muchas empresas están implementando estrategias de resiliencia, que incluyen la diversificación de proveedores, la relocalización de operaciones críticas, el fortalecimiento de capacidades de cumplimiento y el diseño de escenarios de contingencia.

"Transformar una organización nunca ha sido fácil y, en el contexto actual, lo es aún menos. Muchas compañías se quedan a medio camino porque intentan ir demasiado deprisa o sin una dirección clara. Hoy en día, más que velocidad, hace falta adaptabilidad, escucha y una visión compartida. La transformación requiere compromiso, flexibilidad y liderazgo desde dentro. Es más, las organizaciones que han logrado mejores resultados son aquellas que han apostado por procesos graduales, liderazgos compartidos y que han contado con estructuras preparadas para absorber el cambio", explica Pablo Campos, presidente de Oliver Wyman en España y Portugal.

En este escenario, la inteligencia artificial generativa emerge como un eje estratégico clave para impulsar la eficiencia, la resiliencia y la innovación. Las empresas españolas también están avanzando en la adopción de esta tecnología: el 56% ha pasado de la fase experimental a la planificación para su implementación a gran escala, situándola cerca del promedio global (61%). Su uso impacta sectores clave mediante la automatización de procesos, optimización de cadenas de suministro y personalización de productos y servicios, generando valor en eficiencia e innovación. 

Sin embargo, el informe advierte que los beneficios no están garantizados. A pesar de la, cada vez más alta adopción de esta tecnología en el país, solo un 24% de los proyectos de IA generativa logran los resultados esperados. Esto evidencia la necesidad de acompañar la tecnología con cambios organizativos profundos, desarrollo de competencias digitales y sistemas de medición del impacto, pues la Inteligencia Artificial, por sí sola, no transforma, sino que requiere de estructuras preparadas para aplicarla y poder escalar con rapidez.

Solo un 3% de las empresas que implementaron importantes iniciativas de transformación en los últimos 12 meses ha logrado cumplir todos sus objetivos, y un 30% reconoce no haber alcanzado la mayoría. En el caso de España, ninguna empresa ha completado con éxito todas sus metas de transformación, lo que subraya la complejidad del reto y la necesidad de replantear los enfoques actuales. Sin embargo, es notable que el 61% de las empresas españolas manifieste haber alcanzado la mayoría de sus objetivos, superando la media global del 55% en este aspecto. 

A pesar de este avance, el hecho de que ninguna empresa en España haya logrado cumplir plenamente sus objetivos resalta la urgencia de abordar las barreras que obstaculizan el éxito en las transformaciones.

Ante esta realidad, el 70% de los ejecutivos declara haber modificado su estrategia, alejándose de modelos agresivos y unidireccionales, y apostando por métodos graduales, colaborativos y flexibles que permiten experimentar, ajustar y escalar con mayor seguridad. La tendencia dominante apunta hacia implementaciones por fases, la realización de pilotos antes de escalar, una mayor transversalidad en los cambios y una mejor alineación entre liderazgo y ejecución. En España, el 71% de las empresas apuesta por una transformación transversal, aunque solo el 59% la implementa con liderazgo conjunto, ligeramente por debajo del promedio global del 67%.

La rentabilidad sustituye al crecimiento como prioridad

El estudio de Oliver Wyman también constata un cambio significativo en las prioridades estratégicas de las empresas. Por primera vez, la rentabilidad se sitúa por delante del crecimiento como principal objetivo para el 55% de los ejecutivos. Esta evolución refleja una mayor presión por preservar la solidez financiera en un entorno de alta volatilidad y costes crecientes, enfocándose en generar flexibilidad mediante soluciones tecnológicas y automatización de procesos, evitando en gran medida las reducciones drásticas de personal.

En el caso de España, el 78% de las empresas tiene previsto lanzar iniciativas de reducción de costes en los próximos meses, lo que la sitúa por encima del 69% global. Sin embargo, incluso aquellas empresas que logran reducir costes enfrentan desafíos para mantener la sostenibilidad a largo plazo, ya que el 47% de los ejecutivos reconoce que los costes tienden a aumentar nuevamente con el tiempo tras las reducciones iniciales.

Las decisiones corporativas están ahora más orientadas a mejorar la eficiencia operativa, optimizar recursos internos e implementar soluciones tecnológicas que tengan un impacto directo en los márgenes. A diferencia de enfoques anteriores centrados en crecimiento a toda costa, las organizaciones están apostando por fórmulas que garanticen su resiliencia financiera y operativa a medio y largo plazo.