La firma de gestión de fondos nórdica Evli cree que la diversificación es una herramienta imprescindible para que el inversor logre sus objetivos. Sin embargo, avisa que los inversores suelen cometer frecuentemente errores cuando se plantean diversificar su cartera.
Tomas Hildebrand, Senior Portfolio Manager de Evli, explica que la diversificación significa mucho más que simplemente seleccionar acciones y bonos para una cartera de inversiones. La diversificación es importante por sí misma, pero requiere dedicación y reflexión si se quieren obtener resultados positivos.
El experto de Evli señala los cinco errores más comunes que los inversores cometen al diversificar:
Muchos inversores creen que diversificar su cartera es simplemente invertir en acciones y bonos. Sin embargo, antes de invertir es necesario tener una visión general, para lograr que la diversificación se aplique a la distribución de toda la riqueza del inversor.
La diversificación, por tanto, debe incluir más activos que simplemente inversiones tradicionales en acciones y fondos. Por ejemplo, una casa de verano, una segunda vivienda, u otros activos. Se debe tener en cuenta además el endeudamiento del inversor, y su situación vital, factores que son clave en dicha perspectiva general para invertir eficazmente.
Un error muy común de los inversores es pensar que diversificando, consiguen dormir tranquilos por la noche. Porque al hacerlo, invierten en activos que reaccionan de forma distinta a la evolución del mercado. Según Evli, “la diversificación es mucho más que solamente estar preparado para los malos tiempos”. Sirve también para alcanzar más fácilmente objetivos de inversión ambiciosos. Es por ello por lo que es importante incluso para inversores que buscan riesgo.
Diversificar es útil incluso para inversores oportunistas. Porque si un inversor tiene 20 objetivos de inversión de alto potencial, es probable que diversificando, consiga mejores resultados que si tuviera menos objetivos.
Porque cuando diversifica, el inversor puede aprovechar las tendencias positivas de mayor número de sectores y de compañías interesantes, así como 'subirse al carro' de las temáticas de crecimiento que están de moda, tales como la transición verde, la urbanización o la inteligencia artificial.
Según el experto de Evli Tomas Hildebrandt, diversificar requiere dedicación y conocimientos. Por lo que un inversor necesita hacerse una idea realista sobre de cuánto tiempo dispone, y cuál es su capacidad, para profundizar en lo que sucede en el mercado y en los objetivos de inversión que persigue. Porque la prudencia es necesaria para no desperdiciar el tiempo invirtiendo en mercados volátiles.
Cuando un inversor gestiona por sí mismo una cartera de acciones con vistas a alcanzar numerosos objetivos distintos, no parece probable que sea capaz de realizar un seguimiento activo de cada uno de los objetivos que busca. A veces, puede aportarle más valor invertir en una única compañía de alta calidad, o en una empresa asociada a dicha compañía.
Los fondos de inversión son la herramienta adecuada para este tipo de inversor que no quiere seguir constantemente la evolución del mercado y de los precios, pero sí alcanzar diferentes objetivos. Porque en los fondos, los gestores de activos profesionales son responsables de seleccionar y cambiar los objetivos de inversión. Además, saben cómo encontrar objetivos que podrían permanecer ocultos para los pequeños inversores.
Un fondo puede incluir en su cartera cientos de empresas. Las más grandes pueden ser conocidas para la mayoría de inversores, pero el resto suelen ser muy poco conocidas. Pero cada empresa tiene su propio impacto en el rendimiento general y en la diversificación del fondo.
Aunque invertir en fondos es bastante sencillo, es recomendable realizar una buena selección. Para ello, es conveniente que el inversor se familiarice no sólo con las expectativas de rendimiento del fondo, el perfil de riesgo y los costes, sino también con los parámetros y la filosofía de inversión del fondo.
Para una buena selección del fondo, desde Evli recomiendan al inversor una visión general antes de elegir. El nombre del fondo por sí solo no suele explicar la esencia del fondo, y la descripción suele aportar información más sobre los tipos de empresas en las que invierte el fondo, y sobre el perfil de inversor que se adapta mejor al fondo en concreto.
La popularidad de los fondos de inversión ha crecido rápidamente, hasta el punto que ha superado el apetito por invertir en acciones, tal y como sucede en Finlandia. Pero algunos inversores siguen pensando que lo mejor es invertir en acciones. Tomas Hildebrandt cree que las acciones y los fondos no deben verse como activos excluyentes, porque son complementarios.
A través de fondos de acciones, un inversor puede diversificar en acciones de compañías de diferentes industrias, mercados y tamaños. Y el esfuerzo que requiere para materializar esta inversión es menor, ya que son los profesionales de la gestión quienes se encargan de elegir las empresas y realizar el seguimiento del mercado.
Por otra parte, existen muchos objetivos de inversión interesantes a los que no se puede acceder invirtiendo directamente en acciones cotizadas. Por ejemplo, los bonos corporativos dentro de las carteras de los fondos de bonos. Porque exigen inversiones únicas elevadas, incluso de cientos de miles de euros, que están fuera del alcance de los pequeños inversores.
Por tanto, según el experto de Evli, lo más importante es considerar la visión general que conforman las distintas inversiones que se quieren llevar a cabo, y cómo se ajustan al propio perfil de riesgo del inversor.
Así, en el caso de las inversiones directas en acciones, los cambios del valor de la inversión pueden ser mucho mayores que en el caso de los fondos diversificados, aunque el riesgo también es mayor. Por tanto, es importante para el inversor determinar cuánto de ese grado de riesgo quiere asumir, y combinar acciones y bonos en su fondo.
En los 40 años de trayectoria de Evli, los mercados han vivido muchos cambios y situaciones diferentes. Por lo que, según el experto de la gestora nórdica Tomas Hildebrandt, un inversor no debe dejarse influenciar por cada movimiento que sucede en el mercado, pero tampoco aferrarse demasiado a una temática o una idea de inversión.
El mundo cambia, y el inversor debe cambiar con él. Por ejemplo, es lo que sucede con la inversión Value: hay períodos en los que funciona, otros en los que no. El inversor necesita estar listo para ajustar su cartera en todo momento en función de las tendencias del mercado.
Evli recomienda ser pragmático cuando se ajusta la cartera al mercado. Aunque el escenario sea muy incierto y agitado, al diversificar, un inversor puede gestionar riesgos y encontrar nuevas oportunidades. Porque las personas y la economía siempre consiguen adaptarse a las diferentes etapas que atraviesan, ya que siempre se producen innovaciones y desarrollos.
Si mantenerse al día con los cambios o diversificar provoca dolores de cabeza y agota, el inversor no tiene que invertir él solo. Como señala el experto de Evli, vale la pena pedir consejo antes de construir una cartera diversificada propia.