Nordea crea una estrategia que invierte en la agenda europea

Miguel Ángel Valero

Europa se encuentra en una encrucijada. Un orden mundial fracturado ha dejado al descubierto sus vulnerabilidades: dependencia de la energía rusa, la manufactura asiática y el apoyo militar estadounidense. Lo que antes era un marco estable para el crecimiento, se ha convertido en una fuente de riesgos y volatilidad. La autonomía estratégica ha dejado de ser una aspiración: ahora es una necesidad. 

Pero la autonomía, por sí sola, no generará rentabilidad. Europa también debe recuperar su ventaja competitiva en innovación, productividad y eficiencia del capital. El reciente informe de Mario Draghi lo deja claro: cerrar la brecha de competitividad con EEUU exigirá una inversión anual de 800.000 millones€ hasta 2030. 

No se trata solo de un objetivo político, sino de una hoja de ruta para redirigir el capital y crear valor a largo plazo. Mientras los mercados globales lidian con la fragmentación y la incertidumbre, Europa avanza con paso firme. El capital ya está fluyendo hacia sectores clave, desde energía e infraestructuras hasta manufactura avanzada y transformación digital, que definirán el futuro estratégico y económico del continente. Esta transformación ya está generando oportunidades de inversión significativas.

La respuesta de Europa: una oportunidad de inversión única

Europa se está movilizando para redefinir su futuro estratégico, y esta transformación está siendo impulsada tanto por el capital público como por el privado. Aunque la Unión Europea (UE) ha diseñado una hoja de ruta ambiciosa, la inversión privada también se está acelerando en sectores clave, lo que refuerza el impulso y abre una ventana de oportunidad única para los inversores.

La UE movilizará más de 1 billón€ para acelerar el progreso en torno a tres pilares estratégicos:

  • 1. Independencia y eficiencia energética: Europa está invirtiendo con fuerza en infraestructuras críticas y sistemas energéticos para reducir su dependencia del exterior y garantizar un suministro estable a largo plazo. Respaldada por los 300.000 millones€ del plan REPowerEU, esta estrategia incluye la modernización de la red eléctrica, el aumento de la extracción de recursos nacionales (como el cobre), la renovación del parque de edificios obsoleto y el acceso asegurado a materias primas esenciales. Todo ello conforma un ecosistema energético más autosuficiente y resiliente.
  • 2.Reforzar la base industrial europea: Europa trabaja para recuperar capacidades industriales estratégicas, priorizando el control operativo, laresiliencia y el acceso tecnológico por encima de los costes laborales. EU Chips Act, con una inversión de 43.000 millones€, busca aumentar la autonomía industrial, en especial en sectores críticos como los semiconductores. También se están destinando grandes recursos a maquinaria, I+D y propiedad intelectual para recuperar competitividad.
  • 3. Garantizar la autonomía estratégica. Si bien la OTAN sigue siendo clave para la seguridad europea, los acontecimientos recientes han puesto de manifiesto los riesgos de depender en exceso de aliados externos. El plan ReArm Europe, con un presupuesto de 800.000 millones€, tiene como objetivo reforzar las capacidades de defensa mediante inversiones en tecnologías de doble uso (civil y militar), ciberseguridad y equipamiento moderno. Con la OTAN recomendando un gasto en defensa del 3% al 5% del PIB, la autonomía estratégica se ha convertido en una prioridad absoluta.

Estrategia Empower Europe

La transformación de Europa ya está en marcha. Para capturar esta oportunidad, Nordea Asset Management ha lanzado la Estrategia Empower Europe, una solución de renta variable gestionada activamente que se centra en tres grandes temáticas alineadas con las prioridades estratégicas a largo plazo del continente:

  • Resiliencia energética: Esta temática se enfoca en empresas clave para garantizar el sistema energético del futuro en Europa, incluyendo infraestructuras eléctricas, almacenamiento de energía, eficiencia energética en edificios y transporte electrificado. Un ejemplo destacado es Prysmian, líder mundial en sistemas de cableado y telecomunicaciones, que desempeña un papel clave en la modernización de infraestructuras esenciales para la seguridad energética.
  • Reindustrialización: Europa está reconstruyendo sus capacidades industriales con un enfoque en automatización, robótica y un mayor control operativo. Schneider Electric es un caso emblemático, ofrece soluciones digitales e industriales avanzadas quereducen la dependencia de plataformas externas y favorecen una producción más autosuficiente.
  • Defensa y ciberseguridad: La autonomía estratégica va más allá de la defensa convencional. Esta temática prioriza capacidades innovadoras, desde inteligencia cibernética hasta sistemas autónomos. Theon, una empresa griega de mediana capitalización, es un gran ejemplo. Desarrolla sistemas de visión nocturna e imagen térmica utilizados por ejércitos, fuerzas especiales y cuerpos de seguridad.

"El cambio ya está en marcha, la oportunidad es ahora. La estrategia Empower Europe está diseñada paraaprovechar este impulso, combinando un enfoque temático claro con flexibilidad en la selección deempresas, incluyendo pequeñas y medianas compañías. Esto permite identificar oportunidades enaquellas que se encuentran en el centro de esta transición y que combinan agilidad, escala e innovación", insiste Hilde Jenssen, directora de Renta Variable Fundamental y cogestora del fondo Empower Europe de Nordea,

Gestionado por un equipo gestor con más de 30 años de experiencia en renta variable europea y unhistorial probado de generación de rentabilidad, gracias a una trayectoria sólida en la selección de valores, la estrategia está diseñada para identificar e invertir en aquellas empresas que lideran, y se benefician de, latransformación estructural de Europa.