El Deutsche Bank es positivo

Para Christian Nolting, CIO Global de Deutsche Bank, "2025 es y seguirá siendo un año económicamente interesante". En el informe Perspectivas, destaca que "una inminente remodelación del sistema comercial global, la continua incertidumbre arancelaria y los actuales riesgos geopolíticos están afectando a las economías, las empresas y los inversores en todo el mundo". 

En EEUU, el crecimiento se está desacelerando en el contexto de un mercado laboral débil y una baja confianza de los consumidores no completamente inesperada. En Alemania, es probable que la economía se mantenga por el momento en gran medida estancada y debería crecer sólo mínimamente. "Sin embargo, consideramos que 2025 apunta a un cambio para mejor y creemos que será posible crear nuevas oportunidades de crecimiento a largo plazo", subraya. 

En EEUU, a pesar del entorno económico ligeramente más desafiante, puede resurgir el optimismo, lo que llevaría a las empresas a invertir (en tecnologías que mejoren la productividad, por ejemplo), y a los consumidores a aumentar su consumo. Las razones de este nuevo optimismo incluyen las medidas de desregulación de la administración estadounidense, así como el alto gasto gubernamental y el continuo triunfo de la inteligencia artificial, dominada en gran medida por este país.

En el caso de Alemania, "esperamos que los programas de inversión pública recientemente adoptados tengan un impacto positivo en 2026 y 2027". Este estímulo fiscal, especialmente en defensa e infraestructuras, puede conducir a un crecimiento del PIB del 1,2% en 2026 y del 1,5% en 2027.

"Por lo tanto, somos positivos sobre las perspectivas de los beneficios empresariales y, por tanto, sobre los mercados de valores a ambos lados del Atlántico", subraya. 

"No obstante, es probable que en los próximos meses los mercados se enfrenten a retrocesos temporales, porque los riesgos fundamentales de los últimos años persisten y puede haber algunas decepciones ante las noticias positivas que ya se han descontado y valorado", avisa. 

Pero, con el tiempo, las empresas deberían poder adaptarse mejor a los desafíos arancelarios globales, aunque en algunos sectores mejor que en otros. "Los inversores deben ser conscientes de que, sin embargo, también siempre hay perdedores, especialmente en tiempos de grandes cambios tecnológicos y geoeconómicos. Por lo tanto, es aún más importante que nunca apostar por los posibles ganadores", resalta.

Fatiga en EEUU, que en 2026 el 250 aniversario de la independencia

El informe del Deutsche Bank detecta algunos signos de fatiga en EEUU. La economía está atravesando una cierta debilidad a medida que los hogares y las empresas se adaptan a un entorno global donde los aranceles son estructuralmente más altos. Sin embargo, la solidez de las finanzas de los hogares, la resiliencia de la rentabilidad corporativa y la inversión sostenida en inteligencia artificial (respaldada por el gasto fiscal de la “One Big Beautiful Bill”) sugieren que esta desaceleración debería ser relativamente breve. 

El optimismo, potencialmente impulsado por el entusiasmo nacional en torno al 250 aniversario de la Declaración de Independencia de EEUU (4 de julio de 2026), choca con el riesgo de que la Reserva Federal, "una institución estructuralmente acomodaticia desde la década de 1980, responda con demasiada firmeza a la desaceleración actual, especialmente en medio de una creciente presión externa para recortes de tipos". 

Los expertos del Deutsche Bank esperan cinco reducciones (25 puntos básicos cada una) para septiembre de 2026. Hablan de un PIB que crecerá el 1,5% en 2025 y el 1,3% en 2026, con una inflación estable en el 3% los dos años, ya que el impacto de los aranceles está amortiguado por las medidas de reajuste corporativo y el reajuste de la cadena de suministro.

En Europa, vaticinan que el estímulo fiscal previsto en Alemania genere un crecimiento del 1,2 % en 2026. Sin embargo, para la zona del euro, un alza del 1,1 % en 2026. Si bien la tasa de inflación debería situarse en el objetivo del 2,0%, es probable que el BCE haga un recorte final en los tipos de la facilidad de depósito al 1,75% para apoyar la economía.

Con el acuerdo sobre una tasa arancelaria con EEUU del 15%, las incertidumbres con respecto al desarrollo económico de Japón han disminuido un poco. Se espera que Japón crezca vigorosamente en 2025, el 1,2%. La actual alta tasa de inflación del 3% puede disminuir al 2% para 2026. El BoJ debería continuar normalizando su política monetaria y elevar los tipos de interés al 1% (actualmente 0,5%). Esto podría afectar el PIB de Japón, razón por la cual prevemos un crecimiento más débil en 2026, del 0,7%.

China impresionó con un fuerte crecimiento del PIB del 5,3%en el primer semestre de 2025, pero es poco probable que sea reproducible a medida que avance el año. "Aunque esperamos más estímulo fiscal al final del tercer trimestre, esperamos que el crecimiento del PIB real disminuya en China al 4,8% en 2025 y se desacelere aún más hasta el 4,2% en 2026", señala.

Rendimientos a plazos más largos

Las rentabilidades de los Treasuries siguen manteniéndose bajas a medida que la economía de EEUU experimenta una desaceleración temporal. Sin embargo, existe presións obre la Reserva Federal, lo que debería hacer que los rendimientos en los plazos más largos aumenten. El repunte económico esperado en 2026 y las rebajas de tipos podrían impulsar una curva con más pendiente, con una prima por plazo más alta. 

Sin embargo, varios factores impedirían que los rendimientos de los Treasuries de larga duración aumenten demasiado. Se está favoreciendo más la emisión de bonos a corto plazo vs a largo plazo, y la desregulación del sector financiero está avivando lademanda institucional de Tresuries. No obstante, existe el riesgo de que las rentabilidades tiendan al alza en caso de presiones inflacionistas derivadas del impulso fiscal yla relajación monetaria (objetivo de rentabilidad para elTreasury a 10 años a septiembre de 2026: 4,25%; objetivo para el Treasury a 2 años: 3,5%).

La expansión fiscal y el aumento de la emisiónde deuda ya están empujando al alza las rentabilidadesde los Bunds alemanes. La reforma de las pensiones en Holanda está avivando la volatilidad, pero los bonos siguen siendo un refugio seguro. Su relativa estabilidad, especialmente en momentos en que los mercados debonos de EEUU y Francia enfrentan riesgos idiosincráticos, limitaría la presión alcista sobre las rentabilidades (objetivode rentabilidad para el Bund alemán a 10 años a septiembrede 2026: 2,60%; objetivo para el Bund a 2 años: 1,80%).

Los diferenciales de los OAT franceses vs los Bunds han aumentado recientemente ante la inestabilidad política y las perspectivas de rebajas de las calificaciones soberanas en el corto plazo. "Por lo tanto, no esperamos una disminución significativa de la prima de riesgo francesa en los próximos meses". 

Esto contrasta con Italia, donde la estabilidad política, el crecimiento moderado y las potenciales mejoras de las calificaciones crediticias han convertido al país en uno de los favoritos en crédito soberano, comprimiendo sus diferenciales frente a los Bunds a casi al mismo nivelque los de Francia. A partir de aquí, se espera una modesta ampliación, que sin embargo no debería desencadenar ningún malestar importante en los mercados de bonos.

Los diferenciales en los bonos grado de inversión en USD y EUR se mantienen cerca de mínimos de varias décadas, respaldados por las fuertes entradas de dinero y los sólidos balances. Se espera un incremento moderado del diferencial frente a los niveles actuales. 

Los bonos HighYield (HY) se negocian también a niveles históricamente ajustados. La oferta de bonos HY en USD ha sido limitada,y los inversores se han visto atraídos por los rendimientos cercanos al 7%. Por el contrario, la oferta de bonos HY en EUR ha sido mayor, gracias a la mayor claridad de los aranceles sectoriales. Se espera que las tasas de impago se mantengan elevadas, lo que sugiere cierta ampliación de los diferenciales, aunque no perturbaría la estabilidad del mercado. 

Los diferenciales de los bonos soberanos de los mercados emergentes se encuentran en mínimos de varios años debido a las fuertes entradas de capital, un dólat débil, las altas rentabilidades y algunos acuerdos arancelarios. "Prevemos una ligera ampliación".

Los diferenciales de crédito en Asia también están cerca de mínimos históricos gracias a la sólida demanda, los mejores fundamentos económicos y la menor oferta, pero también pueden ampliarse marginalmente.

Perspectiva positiva en Bolsa

En renta variable, "mantenemos una perspectiva positiva", aunque se esperan más retrocesos temporales, y vaticina un crecimiento saludable de las ganancias corporativas en todas las regiones, que debería respaldar el aumento de los precios de las acciones. En consecuencia, "revisamos al alza nuestros objetivos para los principales índices": S&P 500 a 6.800 puntos; STOXX Europe 600 a 575; MSCI Japón, 1.920 puntos; MSCI Emerging Markets, 1.320 puntos.

Oro y materias primas, y divisas en alza

Después de alcanzar un máximo histórico de 3.500$/onza en abril de 2025, los precios del oro fluctuaron entre 3.100 y 3.450. La caída de los tipos de interés a corto plazo en EEUU y un dólar potencialmente más débil están respaldando las expectativas de subidas de precios a medio plazo, aunque siguen siendo posibles correcciones a cortoplazo. "Esperamos que los precios del oro aumenten a 3.800 para septiembre de 2026".

El cobre sigue estando en un rango estable, con la probabilidad de aumentos de precios limitada por el tibio crecimiento de la demanda en China. El objetivo para el precio del cobre a septiembre de 2026: 9.600$ tonelada).

Los precios del petróleo se han mantenido moderados, porque la oferta sigue siendo abundante y la OPEP+ ha revertido sus recortes voluntarios y la producción no perteneciente a la OPEP+ es elevada. Si bien los riesgos geopolíticos pueden desencadenar alzas de precios acorto plazo, es poco probable que los niveles actuales se mantengan a largo plazo (objetivo para el Brent a septiembre de 2026: 57 $ barril).

Los precios del carbono están a punto de experimentar un aumento natural a medida que la actividad económica europea repunte, impulsando la demanda industrial de derechos de emisión. La plena aplicación del mecanismo de ajuste fronterizo en materia de carbono el año próximo añadirá más apoyo. Además, se espera que el impacto en los precios del suministro de EUA distribuido anticipadamente en el marco de REPowerEU se desvanezca. El lanzamiento previsto del ETS2 en 2027, que abarca la construcción, el transporte por carretera y algunos sectores más pequeños, también debería aumentar el interés de los inversores en losmercados de carbono.

  • EUR: la zona del euro debería beneficiarse de los estímulos fiscales, especialmente en Alemania, y atraer así la inversión extranjera directa. Esperamos que el EUR/USD se sitúe en 1,20 a fines de septiembre de 2026.Se espera que los inversores diversifiquen sus carteras deactivos estadounidenses a otras regiones, pero esto nodebería precipitarse, sino que debería hacerse de maneralenta y constante. 
  • USD: mantenemos nuestra visión de un dólar ligeramente más débil a medio plazo 
  • GBP: para los próximos 12 meses,solo se esperan otros dos recortes de los tipos de interés. De cara a septiembre de 2026, la libra esterlina debería apreciarse a GBP/USD: 1,40.
  • JPY: esperamos que la apreciación del JPY sea gradual. Prevemos un cambio USD/JPY en 135 a fines de septiembre de 2026.
  • CNY: China impidió una devaluación del CNY frente al USD incluso cuando el conflicto comercial entre los países se intensificó. Por el contrario, el CNY recientemente ha subido a su nivel más alto contra el USD desde las últimaselecciones presidenciales estadounidenses. El consumo privado y la construcción de viviendas siguen siendo un dolor de cabeza. Es posible que se necesiten más estímulos fiscales y monetarios para volver a impulsar la economía, lo que podría, a su vez, beneficiar al CNY. Además, la creciente cooperación dentro del ‘Sur Global’ podría aumentarla demanda de CNY. Ahora esperamos que el CNY se mantenga estable o se fortalezca ligeramente. Nuestro objetivo para finales de septiembre de 2026 para el USD/CNY es 7,15.