Miguel Ángel Valero
Las cuentas remuneradas se han vuelto una herramienta clave para muchos ahorradores que quieren rentabilidad sin complicaciones ni riesgos. La oferta es más variada que nunca. Pero, ¿cuál conviene realmente? El ciudadano puede tener dudas entre dejar el dinero en una cuenta sin intereses, moverlo a un fondo monetario o simplemente aparcarlo mientras decide su próxima inversión.
Un análisis publicado por Pablo Gil en The Trader puede ayudar a resolver esas dudas y contribuir a tomar la mejor decisión. Según el estudio, éstas son ahora las cuentas con mejor rentabilidad y condiciones. El orden no es aleatorio: refleja una combinación de tipo de interés, accesibilidad, flexibilidad y fiabilidad de la entidad.
El análisis de The Trader subraya que "no existe una cuenta perfecta que se ajuste a todos los perfiles", pero que siempre "hay una opción adecuada para cada tipo de necesidad". "La clave está en definir tu objetivo antes de dejarte llevar por titulares llamativos o rentabilidades puntuales", añade:
"Mi consejo: usa una herramienta como un simulador de cuentas remuneradas para estimar el rendimiento real, descontando impuestos, comisiones (aunque muchas no tienen) y posibles penalizaciones si no cumples los requisitos", apunta Pablo Gil.
Es muy fácil dejarse seducir por el número más alto, pero no siempre es la mejor opción.
Lo mejor es comparar este tipo de productos con un fondo monetario o con cuentas remuneradas sin requisitos, ya que en muchos casos ofrecen rentabilidades similares con beneficios fiscales diferentes.
El Fondo de Garantía de Depósitos solo cubre 100.000€ por titular y entidad. Una estrategia inteligente para reducir el riesgo y mantener la rentabilidad media en niveles óptimos es:
Los intereses generados en la cuenta remunerada tributan como rendimientos del capital mobiliario. Y no todas las entidades aplican la retención automáticamente, lo que obliga a declararlo manualmente en la Declaración de la Renta. Una solución es la calculadora fiscal online-
No todas las cuentas son para todos. Algunas funcionan como aparcamiento temporal mientras el titular decide qué hacer con su dinero. Otras son un complemento a una estrategia de inversión en Bolsa o en fondos. "Si estás empezando a moverte en el mundo financiero, abrir una cuenta remunerada puede ser el primer paso antes de invertir con poco dinero en productos más sofisticados", subraya el análisis de The Trader.
Las cuentas remuneradas ofrecen un abanico de posibilidades muy interesante, sobre todo en un entorno donde los tipos de interés siguen siendo atractivos y el perfil del ahorrador vuelve a tener protagonismo. No se trata solo de obtener un tipo de interés llamativo, sino de entender bien las condiciones, analizar la situación personal y optimizar el uso de la liquidez.
"En mi caso, combino varias de estas cuentas con estrategias más avanzadas, pero no subestimo nunca el poder del interés compuesto, por pequeño que parezca al principio. Y recuerda: lo importante no es cuánto ganas, sino cuánto conservas. Por eso, elegir bien dónde aparcar tu dinero puede marcar más diferencia de lo que imaginas", concluye Pablo Gil.