Miguel Ángel Valero
El Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) publica una solicitud de modificación de un término tradicional en el sector vitivinícola, el Chacolí-Txakolina. La publicación otorga el derecho a oponerse a la solicitud. Esas declaraciones de oposición deben llegar a la Comisión Europea en el plazo de dos meses.
La solicitud fue recibida por la Comisión el 11 de abril, presentada por la Dirección General de la Industrias Alimentaria, del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno de España, aunque el firmante es el director general de calidad e industrias alimentarias del departamento de desarrollo económico, sostenibilidad y medio ambiente del Gobierno vasco.
Consiste en cambiar la definición de Vino de “Chacolí de Bizkaia-Bizkaiko Txakolina, Chacolí de Getaria-Getariako Txakolina y Chacolí de Álava-Arabako Txakolina con DOP elaborado fundamentalmente con las variedades Ondarrabi Zuri y Ondarrabi Beltza. Vino con un grado alcohólico mínimo adquirido de 9,5 % vol. (11 % vol. en el caso del vino blanco fermentado en barrica), con un máximo de 0,8 mg/l de acidez volátil real y un máximo de 180 mg/l de anhídrido sulfuroso total (140 mg/l en el caso de los vinos tintos). Se propone una nueva definición: Chacolí-Txakolina-Txakoli: Vino de la categoría de productos vitícolas 1 establecida en el Anexo VII, parte II, del Reglamento (UE) núm. 1308/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 17 de diciembre 2013, con derecho a utilizar las Denominaciones de Origen Protegidas Chacolí de Bizkaia – Txakoli de Bizkaia - Bizkaiko Txakolina, Chacolí de Getaria - Txakoli de Getaria - Getariako Txakolina o «Chacolí de Álava - Txakoli de Álava - Arabako Txakolina.
Por un lado, se pretende introducir Txakoli como tercer modo o grafía del término tradicional por ser de uso igual de tradicional que las otras dos grafías ya registradas (Chacolí y Txakolina), como se puede comprobar por el hecho de que lo incluyan los nombres de las tres Denominaciones de Origen Protegidas que pueden utilizar ese término tradicional, pero que, por error, no aparece en su actual registro.
Por otro lado, el sector productor ve necesario el uso de otras variedades de uvas diferentes a la Ondarrabi Zuri y Ondarrabi Beltza con el fin de adaptarse al cambio climático y su efecto en el grado de alcohol, en la acidez y en la estabilidad de los vinos. Además, se trata de un sector productivo diverso donde conviven bodegas más tradicionales con otras de carácter innovador que está trabajando por la diferenciación de sus vinos. También se refuerza el uso de otras variedades de uva habituales y tradicionales, poniendo en valor el patrimonio vitícola que protegen. Ello ha supuesto un esfuerzo conjunto para poner de acuerdo a los tres Consejos Reguladores y para garantizar la competencia leal entre los productores.