Miguel Ángel Valero
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirma la imposición de un arancel del 25% a todas las importaciones provenientes de la India a partir del 1 de agosto, junto con una sanción adicional por sus vínculos estratégicos con Rusia. La medida, anunciada a través de su plataforma Truth Social, supone una nueva fase en la guerra de los aranceles.
"Si bien India es nuestra aliada, a lo largo de los años hemos hecho relativamente pocos negocios con ella debido a sus aranceles demasiado altos, entre los más altos del mundo, y a que tienen las barreras comerciales no monetarias más severas y molestas de cualquier país”, argumenta Trump en su red social.
“Además, siempre han comprado la gran mayoría de su equipo militar a Rusia y son el mayor comprador de energía de Rusia, junto con China, en un momento en que todos quieren que Rusia detenga la matanza en Ucrania. Por lo tanto, India pagará un arancel del 25%, más una sanción por lo anterior, a partir del 1 de agosto", insiste.
En su frenética actividad en la red social de su propiedad, bombardea con más mensajes:
El anuncio forma parte de una estrategia de endurecimiento de la guerra comercial. Hasta ahora, el 'malo' era China, pero Trump apunta a países como India, para equilibrar su balanza comercial a través de mayores aranceles personalizados y penalizaciones por lo que considera prácticas desleales.
En el caso de India, el déficit de EEUU supera los 60.000 millones$, pero además hay factores geopolíticos: la dependencia de Rusia en dos materias clave: la militar y la energética. India es uno de los principales compradores de petróleo ruso, al que accede a precios reducidos, pese a las sanciones occidentales por la invasión de Ucrania. Y, pese a las presiones de EEUU, también adquiere en Rusia armamento y sistemas de defensa.
Trump, que lleva semanas amenazando con aranceles adicionales para proteger la industria nacional y terminar con “décadas de abuso comercial”, pasa en India de las palabras a los hechos. Y eso que la Casa Blanca ya había avisado: "los aliados que no se comportan como aliados no serán tratados como aliados”.
Brasil, el arancel más alto: 50%
Donald Trump también ha pasado de las amenazas al arancel más alto aplicado hasta ahora (el 145% a China prácticamente no llegó a operar) en el caso de Brasil, por “las recientes políticas, prácticas y acciones por parte del Gobierno de Brasil que constituyen una inusual y extraordinaria amenaza a la seguridad nacional, la política exterior y la economía de EEUU”.
El decreto firmado por Trump invoca la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional de 1977, utilizada en febrero para imponer aranceles a México y Canadá con el pretexto de que no hacen lo suficiente para detener el tráfico de fentanilo.
Lo curioso del caso es que la balanza comercial con Brasil es favorable a EEUU, por lo que hay que encontrar motivos políticos: el juicio contra el ultraderechista expresidente Jair Bolsonaro por su presunta implicación en el golpe de enero de 2023. Trump habla de una “persecución, intimidación, acoso, censura y enjuiciamiento por motivos políticos”, ya que las acciones por las que se acusa a Bolsonaro recuerdan mucho a las suyas durante el asalto al Capitolio de dos años antes. También se sanciona, de paso, al juez del Tribunal Supremo que lleva la acusación, Alexandre de Moraes.
La decisión ejecutiva excluye del arancel del 50% a los aviones civiles fabricados por Embraer, ya que son los utilizados por las aerolíneas estadounidenses en sus viajes de corto recorrido; el silicio, el estaño, la pulpa de madera, los metales preciosos o los fertilizantes.
Además del asunto Bolsonaro, las empresas tecnológicas de EEUU han sufrido multas, procesos penales a sus directivos o congelación de activos por incumplir la legislación brasileña sobre el contenido que se publica en las redes sociales. X, como se denomina Twitter desde que la compró Elon Musk, estuvo bloqueado en Brasil durante semanas por reiterados incumplimientos de la ley, hasta que se sometió.
Tercera ronda con China, con voluntad de extender la tregua
El anuncio de Trump del 25% de arancel a India (más la penalización adicional por sus compras de petróleo y de armamento a Rusia) contrasta con la suavidad con que trata a su gran rival, China. Los dos países han cerrado en Estocolmo la tercera ronda de negociaciones arancelarias sin un acuerdo, pero con la voluntad de extender la actual tregua, que expira el 12 de agosto.
Según el representante comercial estadounidense, Jamieson Greer, ha sido una discusión "muy productiva". El negociador chino Li Chenggang triplica los adjetivos: "profunda, sincera y constructiva".
No obstante, el secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent, recuerda que, si no se llega a un acuerdo antes del 12 de agosto, los aranceles sobre las importaciones chinas oscilarán entre el 80% y el 85%, dependiendo del producto.
Mientras el Fondo Monetario Internacional (FMI) urge a los países a resolver sus diferencias y recuperar la estabilidad en sus políticas comerciales como un paso "esencial" para reducir la incertidumbre causada por los previsibles impactos del aumento de aranceles en las economías mundiales, China deja muy claro que no aceptará imposiciones y que cualquier intento de condicionar las negociaciones a medidas unilaterales -como sanciones extraterritoriales o restricciones tecnológicas- deteriorarán el actual clima de entendimiento. Bessent defiende que la imposición de aranceles es una forma de corregir desequilibrios actuales: "China es la economía más desequilibrada de los tiempos modernos, Representa el 30% de la manufactura mundial. Tiene un superávit por cuenta corriente del 2% del PIB global, algo que nunca habíamos visto antes, probablemente no desde la década de 1870 con el Imperio Británico, y eso no es sostenible".
Natixis: el acuerdo entre EEUU y Japón puede reforzar al yen
En pleno proceso de negociaciones arancelarias, las estrategias de EEUU son un manantial de incertidumbre para muchos países. En Asia, el reciente acuerdo arancelario entre EEUU y Japón sigue provocando reacciones y estudios. Natixis CIB ha elaborado el informe ‘Previsión del Banco de Japón: avances positivos en las negociaciones arancelarias, pero aún es prematuro subir los tipos en julio’.
El análisis destaca que EEUU es principal socio comercial de Japón. Las posiciones especulativas en torno al yen han ido reduciéndose. Una subida de los tipos de interés por parte del Banco de Japón podría reforzar el valor del yen, ayudando así a contener la inflación provocada por el encarecimiento de las importaciones, que ha afectado negativamente a los salarios reales. Sin embargo, también señala que es probable que el Banco de Japón (BoJ) imite a la Fed y opte por no subir los tipos en su reunión del 31 de julio, ya que querrá esperar a evaluar con mayor claridad el impacto económico de los aranceles antes de tomar una decisión.
Las condiciones para que el BoJ siga normalizando su política monetaria se han cumplido gradualmente. Si bien destaca las políticas comerciales estadounidenses como una de las principales fuentes de incertidumbre, el acuerdo del 23 de julio con EEUU es fundamental. Además, el ciclo virtuoso entre los salarios nominales y la inflación ha seguido fortaleciéndose. Gracias a la sólida negociación salarial de primavera del año fiscal 25, los salarios nominales regulares aumentaron un 2,0 % interanual en mayo. Esto se suma al crecimiento interanual del 2,1 % del año anterior, que representó el mayor incremento en tres décadas. Al mismo tiempo, la inflación del IPC del sector servicios repuntó hasta el 1,5 % interanual en junio, desde el 1,4 % interanual de mayo. Dado que las expectativas de inflación a corto y medio plazo también se han estabilizado por encima del 2%, la presión inflacionaria interna se ha ido intensificando gradualmente. Al mismo tiempo, las posiciones largas especulativas en el yen han disminuido.
Si bien los tipos arancelarios finales son inferiores a lo previsto (15%), el tipo arancelario efectivo en EEUU sería mucho mayor que el 3,3% en 2024. La disminución de las exportaciones a EEUU podría reducir el PIB de Japón hasta medio punto.
El vicegobernador del Banco de Japón, Uchida, subraya que el acuerdo con EEUU es un "gran paso adelante", pero también que las incertidumbres en las economías global y japonesa "seguían elevadas".