Comparten el reto de mantener el crecimiento en un contexto de inflación, tensiones políticas y ajustes en la política monetaria.
La revisión que hará el Banco Central Europeo sobre las proyecciones de crecimiento de la economía de la Eurozona para los próximos años dará también indicaciones sobre lo que se puede esperar en política monetaria.
Pronto empezará la presentación de resultados del primer trimestre, en la que se espera que el crecimiento de beneficios estadounidense siga situándose por encima del europeo (+8% vs. -1,5%), lo que servirá para poner a prueba la sostenibilidad del buen comportamiento relativo del Viejo Continente.
Pictet es el que más se 'moja': "mantenemos un escenario de recortes de tipos de 0,25 % en cada reunión hasta julio hasta dejar el depósito bancario en 1,75%, ligeramente por debajo del tipo de interés neutral".
La actuación de la Reserva Federal va a venir muy marcada por los efectos que tanto a nivel de crecimiento como de empleo y sobre todo inflación tengan las medidas de la nueva administración Trump, especialmente los aranceles.
La capacidad para hacer realidad el programa que ha llevado a Trump de nuevo a la Casa Blanca está limitada por la debilidad de las cuentas públicas y la madurez del ciclo económico en EEUU.