Miguel Ángel Valero
Madrid ha registrado durante mayo de 2025 un récord de venta de entradas para conciertos, impulsado por las 600.000 vendidas para los 12 conciertos de Bad Bunny en España en 2026, de los cuales 10 ya están confirmados en la capital de España. El año pasado la ciudad fue escenario de giras multitudinarias como la de Bruce Springsteen, que atrajo a más de 275.000 personas, y la de Karol G, con más de 219.000 asistentes.
Los eventos musicales han generado un impacto económico superior a los 185 millones€ en 2024, con un incremento del 96% respecto al año anterior. Según Colliers, el turismo musical o 'gig tripping' se traduce para el sector hotelero en un aumento de las tarifas debido a la alta demanda generada por estos eventos. Los precios de los hoteles se incrementaron entre un 23% y un 76% de media durante los días de los conciertos en las zonas de influencia del lugar de celebración, con incrementos de hasta un 110% en una de las fechas de Bruce Springteen.
Además, este tipo de eventos ha permitido una distribución más equilibrada de la demanda turística a lo largo del año, generando sinergias con otros eventos culturales y deportivos.
Gonzalo Gutierrez, Managing Director de Hoteles en Colliers, comenta: “Madrid tiene una oportunidad única para consolidarse como uno de los destinos globales de referencia en la celebración de grandes eventos musicales. Este tipo de turismo encaja a la perfección con la oferta diversa y vibrante de la ciudad, y está demostrado que tiene un impacto muy positivo en la actividad hotelera. Una planificación estratégica de la agenda cultural y la atracción de grandes artistas pueden ser claves para que Madrid siga liderando el crecimiento en Europa en los próximos años".
La venta récord de entradas para los conciertos de Bad Bunny, que tendrá un gigantesco impacto en la demanda hotelera de Madrid el próximo año, no es un hecho aislado. Madrid lleva años consolidándose como uno de los destinos preferidos para los grandes eventos internacionales, gracias a su excelente infraestructura, conectividad y un ambiente vibrante y culturalmente activo.
Actualmente, Madrid dispone de dos recintos activos con la infraestructura necesaria para albergar eventos multitudinarios como conciertos: el Movistar Arena, con una capacidad para 16.000 personas y 211 eventos celebrados en el último año, y el estadio Riyadh Air Metropolitano, que puede acoger hasta 60.000 asistentes. El nuevo Bernabéu, aún con restricciones para conciertos, tiene capacidad hasta 60.000 asistentes.
Madrid fue en 2024 uno de los grandes escenarios mundiales para la música en vivo. La gira de Bruce Springsteen atrajo a más de 275.000 personas en España en sus 5 conciertos, convirtiéndose así en la más multitudinaria de la historia en España. Karol G protagonizó 4 conciertos consecutivos en el Santiago Bernabéu, que reunieron a más de 219.000 asistentes. Además, el esperado "The Eras Tour" de Taylor Swift ofreció 2 conciertos en el mismo estadio, convocando a más de 126.000 personas.
Este año, Madrid continuará en el foco internacional con una cartelera de primer nivel: Ed Sheeran, Dua Lipa, Iron Maiden o AC/DC, entre otros. Y en 2026, Bad Bunny romperá todos los récords.
La elección de Madrid como sede de estas giras no es casualidad: es fruto de su posición estratégica como centro musical y cultural. Cada concierto se convierte en un generador de turismo y actividad económica. Los datos de la Asociación de Promotores Musicales hablan de una facturación superior a los 185 millones (+96%), lo que permite a la capital desbancar a Barcelona, que lideró el ranking el año anterior pero que en 2024 registró un descenso del 39% en la facturación.
Los artistas que actúan en la capital de España son fenómenos de masas globales, con millones de seguidores en todo el mundo. Las entradas para sus conciertos se agotan en cuestión de horas, y su audiencia es internacional. Cada evento genera un flujo de visitantes que viajan exclusivamente para vivir la experiencia, con un efecto directo en la demanda hotelera. A esto se suma la baja estacionalidad y el escaso impacto del día de la semana en la asistencia, lo que permite un reparto más equilibrado de la demanda turística durante el año y la posibilidad de generar sinergias con otros eventos culturales y deportivos que se celebren en la ciudad.
En 2024, el sector hotelero fue testigo del fuerte impacto que generaron los grandes eventos musicales en Madrid. Cada nuevo anuncio de conciertos o espectáculos de gran formato provocó un repunte inmediato en los precios, especialmente en los hoteles situados en las inmediaciones de los recintos del Estadio Santiago Bernabéu, el WiZink Center o el Riyadh Air Metropolitano.
Analizando las tarifas publicadas en las principales plataformas de reservas, se observa como en 2024 los precios incrementan entre 23% y un 76% de media, debido a la alta demanda y a la necesidad de alojamiento por parte de los asistentes, con incrementos de hasta un 110% en una de las fechas de Bruce Springsteen.
Aunque se trata de un fenómeno global del cual se están beneficiando las principales ciudades europeas, Madrid ha encontrado un nicho con mucho potencial y está muy bien situada para capturar esta creciente demanda. La ciudad está de moda, los artistas y el público quieren venir y se ha creado un círculo virtuoso que generará un impacto económico muy positivo en la ciudad.