Acepta la disminución de límite mínimo del grado alcohólico adquirido, pasando, en blancos y rosados de 12% a 11,5%; y en tintos de 13% a 12,5%. También, del límite mínimo de acidez total (expresados en ácido tartárico), pasando en blancos de 4 a 3,5 g/l; en rosados y tintos de 4,5 a 4 g/l. Y en los vinos con envejecimiento rosados y tintos, de 4 a 3,5 g/l.