La Universidad Complutense de Madrid (UCM) y el Ministerio de Defensa han celebrado una jornada divulgativa dedicada a la comunicación de emergencias, donde ha tenido un papel protagonista la Unidad Militar de Emergencias (UME), con el objetivo de dar a conocer su papel esencial en la gestión y comunicación de situaciones de emergencia.
El encuentro, que ha contado con una subvención de la Secretaría General de Política de Defensa del Ministerio de Defensa, ha reunido, en la Facultad de Ciencias de la Información, a expertos del ámbito militar, académico y del periodismo quienes han reflexionado sobre la cobertura informativa de las últimas situaciones de emergencia producidas en España, como la Dana de Valencia o los incendios acontecidos durante el pasado verano.
La jornada ha sido inaugurada por Ángel Luis Rubio Moraga, decano de la Facultad, que ha destacado la importancia de apostar por una información de rigor: “Vivimos en un tiempo donde la inmediatez informativa es una oportunidad, pero también un riesgo. Por ello, la comunicación de emergencias debe ofrecer información ética y veraz, para poder construir sociedades más resilientes y conscientes”.
Alberto Vázquez Rodríguez, brigada de la UME, subraya la importancia de ofrecer información veraz en los momentos de crisis: “No es posible no comunicar. Incluso en una situación de emergencia es necesario contar con una estrategia de comunicación que nos posicione como una fuente fiable, algo indispensable al ser un servicio público”. Insiste en ofrecer mensajes repetitivos y sencillos, que sean fácilmente comprensibles para toda la población: “En una situación de emergencia, la comunicación salvavidas”.
Uno de los ejemplos que señalaba el brigada de la UME durante su intervención era la actuación llevada a cabo durante la DANA de Valencia: “En una situación de emergencia, de estrés mediático, la información es indispensable porque aporta seguridad. Pero ésta también debe ser empática y tener en cuenta el difícil momento que están atravesando esas personas. No podemos olvidar que trabajamos para servir, para la sociedad”.
María Martín, periodista de El País, avisa que “fas fake news siempre aparecen cuando existe un vacío de información. Por ello, como periodista, es crucial abogar por la documentación y la investigación, y por la colaboración con las fuentes oficiales para evitar los bulos”.
“Las redes sociales se han convertido en uno de los principales canales de desinformación. Esto hace necesario trabajar por la alfabetización mediática para educar a la población para desarrollar un pensamiento crítico, que le permita diferenciar la información veraz de la que no lo es”, señalaba Mayo Cubero, profesor de la UCM.
El comandante Manuel González López ha querido destacar la cara más positiva de las redes sociales, poniendo de relieve que también se trata de una fuente de escucha activa, que permite conocer de primera mano las necesidades de la población, y de divulgación, algo vital, especialmente, en las situaciones de emergencia.
Maricarmen Climént, especialista encomunicación de riesgos, reclama mejorar la narrativa periodística sobre situaciones de emergencia. Lo primero es realizar un análisis de la información y evaluar qué datos compartir y cuáles no: “En una situación de emergencia debemos transmitir un mensaje claro y directo, en el que no exista margen de error y que transmita la urgencia real de ese momento”.