Miguel Ángel Valero
Nací en una familia con una sordomuda y cuatro sordos, así que lo que retrata Sorda me es muy cercano. Con motivo de su preselección como película española candidata al Oscar, A Contracorriente Films y la Academia del Cine organizaron una proyección especial de la primera película como directora de Eva Libertad, basada en el cortometraje del mismo título, realizado en 2021.
Ángela, una mujer sorda, va a tener un bebé con Héctor, su pareja oyente. El embarazo hace aflorar sus miedos frente la maternidad y sobre cómo podrá comunicarse con su hija. La llegada de la niña genera una crisis en la pareja y lleva a Ángela a afrontar la crianza de su hija en un mundo que no está hecho para ella.
Porque mientras la pareja espera con ilusión la llegada del bebé, Ángela comienza a enfrentarse a dudas y miedos profundos que le surgen sobre su capacidad para comunicarse con su hija y sobre cómo criarla en un mundo que no tiene en cuenta la perspectiva de las personas sordas o con otras diversidades funcionales.
La tensión crece cuando los desafíos de la maternidad, las barreras de comunicación y diversos problemas ponen en jaque la relación con su pareja, obligándolos a replantearse la forma en la que se relacionan entre ellos y con su entorno.
A medida que el bebé crece, Ángela lucha por preservar su identidad y su forma de entender el mundo, intentando que su hija crezca conectada a las dos realidades que va a vivir: la oyente y la sorda.
Pero el resumen del argumento no muestra el espléndido trabajo de los protagonistas (Miriam Garlo, Álvaro Cervantes) y de los principales actores secundarios (Elena Irureta, Joaquín Notario), de la música de Aránzazu Calleja y de la fotografía de Gina Ferrer.
El gran acierto de la película es que muestra con autenticidad, sin paternalismos ni sermones, cada situación a la que se enfrenta una persona sorda en un mundo de oyentes. Combina lenguaje de signos y diálogos hablados para ofrecer una experiencia cinematográfica profundamente inclusiva y conmovedora que plantea cuestiones esenciales.
En el primer largometraje protagonizado por una persona sorda (Miriam Garlo), Eva Libertad logra una mirada delicada pero comprometida, sabiendo equilibrar la intimidad de la pareja con la trascendencia del mensaje. Su mirada se centra con empatía en la experiencia de Ángela, guiando la narrativa a través de sus vivencias y desafíos, reflejando la complejidad de la comunicación y de los sentimientos sin necesidad de recurrir a recursos efectistas.
Miriam Garlo sencillamente lo borda con una interpretación pletórica de matices y de elocuentes, mostrando el mundo interior de una mujer sorda que anhela ser comprendida. Su magnetismo y expresividad son el gran protagonista de 'Sprda'.
Sin olvidar el papel de la película para denunciar las enormes dificultades que enfrentan las personas no oyentes en la socieda, las barreras comunicativas que tienen que sortar, pero sobre todo la sensación de invisibilidad que sufren en un mundo que no está diseñado para incluirlas plenamente.
Porque 'Sorda' muestra una sociedad (empezando por los padres de Ángela) que no está preparada para incluir a las personas no oyentes a su dinámica de supuesta normalidad. Refleja la falta de formación y de sensibilidad para poder abordar la integración de las personas sordas. Y que la sordera es una de las discapacidades menos visible de todas.
Por eso son necesarias películas como 'Sorda', para que la sociedad española se comprometa en una integración efectiva de las personas no oyentes.
Es clave, en algunos momentos, de la película la ausencia de sonido, porque permite al espectador experimentar el mundo desde la perspectiva de Ángela, lo que debería generar empatía con las situaciones de sordera. La banda sonora, cuando está presente, se utiliza de una forma muy inteligente para enfatizar emociones y contrastar con el silencio. La fotografía, con colores terrosos y una iluminación naturalista, contribuye a crear una atmósfera íntima y realista que mete al espectador en la trama.
'Sorda' no oculta la tentación de gueto que tienen las personas sordas, como sucede con todas las discapacidades. Ángela está mucho más a gusto con otras personas sordas que con oyentes. Por eso, todos, sordos y oyentes, debemos hacer un esfuerzo por no excluir, por integrar, por comprender, por fomentar una sociedad más justa y comprensiva con la diversidad y con la discapacidad.
Para mí, ésa es la gran lección de 'Sorda'. Gane o no el Óscar.