18 Mar
18Mar

Miguel Ángel Valero

El padre del triunfador Vincent (Lambert Wilson), uno de los protagonistas de 'Las cosas sencillas' (dirigida por Éric Besnard), trataba de enseñarle que para ser feliz hay trabajar con las manos, y sobre todo "bañarse en el cielo". Pero esa lección que trataba de enseñarle su progenitor no la entenderá hasta encontrarse con el espejo en el que debe mirarse realmente.

Vincent es un famoso empresario de éxito, arrogante, que no conoce el fracaso, que rechaza un no por respuesta. Un buen día, la avería de su coche en una carretera de montaña muy poco frecuentada interrumpe temporalmente su frenético y exitoso ritmo de vida. Pierre (Grégory Gadebois), que vive apartado del mundo moderno en medio de una naturaleza sublime, acude en su ayuda y le ofrece su hospitalidad, aunque lo haga arrastrando los pies. 

El encuentro entre estos dos hombres opuestos trastocará sus vidas, sus creencias, hasta el punto de preguntarse si cada uno de ellos esta viviendo realmente, si siguiendo por esos caminos van a encontrar la felicidad. En medio de la montaña, dos hombres aparentemente tan opuestos descubrirán la verdadera esencia de la vida.

También lograrán entablar una relación lo más parecido a la amistad pese a que sus temperamentos y sus vivencias parecen diametralmente diferentes. Precisamente por el contraste tan radical entre el uno y el otro, lograrán los dos encontrar un vínculo especial que les permite cuestionar sus propias vidas y perspectivas, a hacerse preguntas desagradables, a asumir respuestas que, en algún caso, son duras de aceptar.  

'Las cosas sencillas' es una lección de las pruebas que ofrece la vida, una reflexión sobre lo que hay verdaderamente detrás del éxito, sobre los precios que hay que pagar para llegar a él.

Pero también es un duelo interpretativo entre dos grandes actores, muy diferentes en sus estilos. Cuando se termina la película, uno no sabe si quedarse con la actuación de Lambert Wilson ('Barbacoa de amigos', 'Felices 50') o con la de Grégory Gadebois. También los secundarios lo bordan, especialmente la que hace de cuñada de Pierre, Marie Gillain

Y no se queda atrás la fotografía, obra de Jean-Marie Dreujou, porque la montaña es otro de los grandes protagonistas de 'Las cosas sencillas', llevada a las salas de cine españolas gracias a A Contracorriente Films.




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