30 Sep
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El Consejo de Administración de Corporación Financiera Alba ha acordado nombrar a Juan March de la Lastra, hasta ahora vicepresidente primero, presidente de la compañía en sustitución de Carlos March Delgado, que deja el cargo tras haber cumplido 80 años. Juan March, hasta ahora vicepresidente segundo, será vicepresidente único.

El relevo en la presidencia de Corporación Financiera Alba se materializa en un momento en el que la compañía ha dejado de ser cotizada para pasar a ser propiedad 100% de miembros de la familia March, una vez adquiridas las últimas participaciones que quedaban en manos de accionistas minoritarios tras la OPA de exclusión anunciada a finales del año pasado.

En el momento del anuncio de la OPA, el accionariado de la compañía se encontraba concentrado en torno a un 95% en manos de miembros de miembros de la familia March y el volumen de acciones de Alba que se negociaban en el mercado había caído notablemente hasta representar apenas entre un 0,02% o un 0,03% del capital social. Adicionalmente, la condición de cotizada impone una serie de obligaciones legales que exigen una dedicación de recursos elevada para la estructura actual de Alba, sin que ello ofreciera ventajas significativas desde el punto de vista operativo o financiero para su actividad inversora. 

Alba no necesitaba ni tenía intención, ni a corto ni a largo plazo, de acudir al mercado bursátil para financiar su actividad: su modelo de negocio se basa en la reinversión continuada de los flujos netos de caja generados por su cartera sin recurrir al mercado de manera recurrente para financiar su crecimiento. De hecho, Alba no ha realizado ampliaciones de capital dinerarias ni fusiones con terceros en más de 35 años.

Juan March de Lastra, nuevo presidente de Corporación Financiera Alba, ha declarado: “Un vez concluida la OPA de exclusión, al igual que en Banca March, donde también la familia March es único accionista, mantendremos en esta nueva fase un gobierno corporativo sólido, con una amplia mayoría de consejeros independientes y una separación de poderes que entendemos ayuda a una mejor toma de decisiones a medio y largo plazo, así como a una generación de valor que tenga en cuenta a todos los grupos de interés. Alba es y seguirá siendo uno de los mayores inversores institucionales de capital español y la exclusión de cotización no tendrá ningún impacto ni en su estrategia inversora futura ni en sus participadas actuales”.

A finales de 2024, el Consejo de Administración de Corporación Financiera Alba consideró que era el momento adecuado para plantear una OPA de exclusión, dada la solidez financiera de la compañía, que cuenta con una cartera estable y bien diversificada, lo que permitía ofrecer a los accionistas minoritarios de Alba un precio muy atractivo, con una elevada prima respecto a cualquier cotización histórica que se considere, sin comprometer su capacidad financiera ni su actividad inversora.

El 20 de marzo, la CNMV autorizó la OPA de exclusión formulada conjuntamente por Corporación Financiera Alba y su presidente y mayor accionista, Carlos March Delgado. La oferta se dirigió al 4,81% del capital social de Alba a un precio de 84,2€ por acción en efectivo. Este precio representaba una prima muy sustancial respecto a la cotización de Alba hasta ese momento (78,8% sobre el precio de cotización de la acción el día previo al anuncio de la operación, realizado el 12 de diciembre de 2024, y del 69% sobre la media de los 6 meses previos). La oferta superaba ampliamente el máximo histórico de cotización de la acción, que ascendió a 60,7€ por acción en junio de 2007.

Alba había sido una sociedad cotizada desde el inicio de su actividad inversora en 1986, aunque su historia en Bolsa se remonta a mediados de los años 50 del siglo pasado, con el inicio de cotización de su antecesora, Cementos Alba. Alba formó parte del primer IBEX 35 a principios de los 90, pero no ha vuelto a ser integrante del índice desde 2003.

Alba es uno de los principales inversores institucionales de capital español. Desde sus inicios, la sociedad ha orientado sus inversiones hacia la generación de valor a largo plazo basándose en un modelo de crecimiento rentable y sostenible, con una prudente política de diversificación de riesgos y de bajo endeudamiento.

La sociedad tiene como objetivo la toma de participaciones minoritarias significativas a largo plazo, en sociedades cotizadas y no cotizadas, tanto en España como fuera de España, con actividades en distintos sectores económicos, que destacan por ser empresas líderes de sus respectivos sectores, y cuentan con equipos directivos sólidos, modelos de crecimiento rentables y sostenibles y aplican los más exigentes estándares de gobernanza.

La experiencia y la reputación acumuladas durante cerca de 40 años de actividad inversora permiten a Alba aportar valor a sus participadas desde su posición de accionista minoritario a través de su participación activa en el Consejo de Administración y en otros órganos de gobierno de dichas sociedades, con una permanencia media de las participadas en la cartera de Alba mayor a 10 años, superando los 20 años en empresas como ACS, Acerinox o Pryca-Carrefour.

Alba también se dedica a la explotación directa de inmuebles en régimen de alquiler y a la participación en empresas a través de entidades de capital riesgo. 

Al igual que Banca March, Alba mantiene una filosofía singular de compromiso responsable con los proyectos en los que participa y seguirá ejecutando una estrategia de inversión a largo plazo en el capital de empresas, con el objetivo de crear valor y de impulsar su crecimiento de manera rentable, sostenible y responsable social y medioambientalmente, y con unos elevados estándares de buen gobierno.

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