El 73,9% de los directivos ha sufrido problemas de salud mental: estrés (82,7%, disparándose sobre 2024, cuando era el 24,2%), problemas para dormir (del 20,8% al 59,5%), ansiedad (del 20,7% al 48,8%), depresión (del 11,4% al 27,6%), baja autoestima e inseguridad (25,5%) y déficit de atención (19,8%).