El exceso de liquidez alimenta subidas generalizadas en acciones, inmuebles o criptomonedas sin trasladarse con igual fuerza a la economía real.
El responsable de política económica y miembro del Consejo de Gobierno del BCE, el finlandés Olli Rehn, declaró que las turbulencias del Lunes Negro en los mercados bursátiles globales fueron una “reacción exagerada”.