Miguel Ángel Valero
En una nueva edición de Diálogos Activistas de lo Mutuo, que coincide con la Semana de la Educación Financiera, Pedro del Pozo, director de Inversiones Financieras de Mutualidad, y María Ángeles León, CEO de Global Social Impact Investments (GSI) y cofundadora de Open Value Foundation, debaten sobre las inversiones de impacto, que no solo buscan la rentabilidad sino también ayudar a los demás.
Para Pedro del Pozo, la inversión de impacto debe combatir los prejuicios, como pensar que el interés social reduce la rentabilidad para el inversor, y la falta de cultura financiera. Reconoce que la normativa ayuda a su tracción y subraya que los españoles son solidarios también a la hora de invertir. Lo más importante es que se trate de inversores a muy largo plazo, lo más alejado de la especulación.
Explica que, sin abandonar la renta fija como inversión principal por motivos regulatorios, Mutualidad comenzó a acelerar la diversificación de su cartera, sobre todo cuando los tipos de interés eran negativos. La inversión de impacto supone el 3,5% de la cartera de Mutualidad, y combina una rentabilidad del 8% con un impacto social y un planteamiento de largo plazo. "El coste en capital de invertir en un fondo de impacto es menor que en uno de renta variable norteamericana. Además, la inversión de impacto forma parte del ADN de Mutualidad", argumenta.
María Ángeles León explica que GSI utiliza las mismas herramientas que una gestora para captar inversores interesados en ayudar a resolver problemas sociales, no solo en obtener una rentabilidad. "En España, no había un mercado para un producto que es muy sofisticado", señala. "Sin desarrollo económico, sin crecimiento, no hay salida de la pobreza", resalta.
La gestora especializada en inversión de impacto social de Santa Comba Gestión (creado junto a Francisco García Paramés, y en el que se integra Cobas) refuerza la posición de su fondo GSIF España como vehículo de referencia en el segmento de private equity growth de impacto. Tras alcanzar un tamaño de 63 millones€, el fondo continúa consolidando su estrategia de inversión en empresas con un modelo de negocio que combina rentabilidad financiera con impacto social y medioambiental, como Torre del Marqués Hotel, Spa & Winery en Matarraña (Teruel), en plena España vaciada, o Sabico, un grupo empresarial con más de tres décadas de experiencia, dedicado a aportar soluciones especializadas de seguridad, recursos humanos, limpieza profesional y servicios auxiliares desde la integración laboral de personas con dificultades de acceso al empleo. El otro vehículo es GSIF África, que apoya a una red de emprendedores en el continente, entre otras operaciones a largo plazo. "Cada millón€ invertido puede cambiar la vida de 10.000 personas", asegura.
Los dos recomiendan al inversor empezar cuanto antes, pero paso a paso, tanto en deuda como en acciones, o de forma indirecta a través de fondos sostenibles, buscando empresas que busquen algo más que el beneficio, que tengan fines sociales, que tengan buena gobernanza, que cuiden al empleado, al cliente, al medio ambiente