La soledad es una preocupación creciente entre los millennials. El 57% de los jóvenes españoles se siente moderada o incluso severamente solo. Esto podría estar llevando a esta generación a recurrir a espacios digitales para llenar los vacíos que han dejado las estructuras sociales tradicionales en declive, como la socialización en el trabajo y las reunionespresenciales.
Un estudio de Kaspersky que analiza cómo interactúan los millennials con plataformas digitales revela que aproximadamente el 35% de los españoles asegura que participar en comunidades online ha impactado positivamente su salud mental y bienestar.
Sin embargo, una interacción excesiva puede aumentar el riesgo de engaños y de relaciones superficiales. El estudio indica que el 25% de los millennials puede considerarse “Contribuyente Activo” en comunidades online, dedicando al menos tres horas diarias a plataformas como foros grupales, redes sociales y comunidades de videojuegos.
Para algunos, estos espacios virtuales representan una fuente esencial de consuelo y compañía, especialmente cuando se sienten solos. “Los espacios digitales han evolucionado hacia entornos donde los millennials pueden explorar, aprender y conectar con personas afines. Cuando se usan con prudencia y con medidas de seguridad adecuadas, las redes sociales pueden ser un recurso valioso para la salud mental. Ofrecen una plataforma para la autoexpresión, el sentido de pertenencia e incluso la inspiración creativa. Sin embargo, es crucial recordar que los beneficios de estas comunidades dependen de mantener un equilibrio”, advierte Ruth Guest, ciberpsicóloga y fundadora del juego de seguridad en redes sociales Sersha.
Los riesgos no deben subestimarse. El 9% de los encuestados informó que interactuar con comunidades online tuvo un impacto negativo en su salud mental. Además, el 63% e los millennials españoles han conocido a alguien online que, según ellos, no mostraba quién era realmente, lo que revela los peligros que pueden esconderse tras interacciones aparentemente positivas.
Para el 53%, las interacciones digitales no tuvieron ningún efecto en su salud mental. Esto indica que, para muchos, la actividad online se ha vuelto una parte rutinaria de su vida diaria más que una experiencia transformadora. Aun así, aunque muchos millennials se benefician de la conectividad constante de los espacios digitales, existe una clara corriente precavida: depender en exceso de las interacciones digitales puede aumentar la susceptibilidad a la tergiversación online, donde las personas pueden fabricar o exagerar aspectos de su identidad, lo que lleva a una confianza falsa y posibles daños emocionales.
El 14% admitió haber usado, en algún momento, un nombre falso, creado un perfil falso o fingido deliberadamente ser otra persona en redes sociales. “Los mismos espacios que ofrecen conexión y apoyo también pueden exponer a los usuarios a riesgos de privacidad, ciberacoso y suplantación de identidad. Los millennials deben ser conscientes de la información que comparten y de las huellas digitales que dejan. Establecer límites y priorizar la seguridad online es clave para que estas amistades digitales se mantengan positivas y seguras”, advierte Marc Rivero, Lead Security Researcher de Kaspersky.
Consejos
Kaspersky comparte los siguientes consejos y recursos para disfrutar de las interacciones online de la manera más segura posible: