Santiago Martínez Morando, jefe de Análisis Económico y Financiero de Ibercaja
Los precios se desaceleraron en mayo en España según el registro preliminar del IPC. Su crecimiento se moderó hasta el 1,9% interanual, el menor aumento desde octubre. Por su parte, la tasa subyacente se moderó tres décimas tras haberse acelerado cuatro en abril, situándose en el 2,1%. Si comparamos el dato subyacente con el de febrero, antes de que se produjeran las distorsiones del efecto Semana Santa, se desaceleró una décima. De esta forma, los precios están creciendo en España a un ritmo acorde con el objetivo del Banco Central Europeo.
El INE avanza que el menor crecimiento fue debido a ocio y cultura, transporte y electricidad. Los precios del transporte probablemente se han beneficiado del abaratamiento del petróleo, que cotiza en torno a 65 dólares por barril cuando llegó a superar los 80 en enero, y a la apreciación del euro. En cuanto a la electricidad, en el mercado regulado los precios promedian en mayo 16€ por MWh, lo que supone una caída del -47% respecto a mayo de 2024.
Las variaciones mensuales del IPC y la tasa subyacente fueron inferiores al promedio de los veinte años anteriores por tercer mes consecutivo. De esta forma, las tensiones inflacionistas parecen haberse disipado. La moderación de los precios energéticos y su traslado en las cadenas de producción y consumo apuntan a que el IPC puede permanecer contenido en los próximos meses.
Además, el efecto base será bajista en el próximo trimestre, sobre todo para la tasa subyacente. A medio plazo habrá que atender a la evolución de los salarios en un mercado laboral algo más tensionado y a una política monetaria que puede resultar algo laxa para una economía que presenta un dinamismo superior al promedio de la Zona Euro.