Miguel Ángel Valero
Después de un año de análisis, y tras una última reunión que ha durado nueve horas, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) autoriza con condiciones la OPA hostil del BBVA sobre el Sabadell. Ahora la decisión pasa al Ministerio de Economía, que podrá endurecer esos requisitos. De hecho, el dictamen de Competencia dar argumentos al Gobierno para vetar la fusión entre los dos bancos.
Porque el análisis aprecia problemas de competencia en las condiciones comerciales en particulares, pymes y autónomos, un incremento de la exclusión financiera en zonas rurales, la reducción de crédito a pymes, y el empeoramiento de condiciones en medios de pagos y cajeros automáticos. Y ello pese a que el BBVA llegó a presentar hasta cinco ofertas o 'remedies', en la jerga, para tranquilizar a la Comisión.
Competencia ha aceptado los compromisos planteados por el BBVA en su última oferta, pero ha endurecido el que se refiere el acceso de las pymes al crédito a medio y largo plazo. El BBVA se comprometía a blindar el crédito a las empresas que tuviesen el 100% de los préstamos con uno o con los dos bancos. Ahora el BBVA no podrá reducir estos préstamos a las empresas que reciban el 85% del crédito de las dos entidades implicadas en la OPA hostil.
Además, en Cataluña y Baleares (las comunidades donde la cuota de mercado de la entidad conjunta supera el 30% y el 10% en pymes, respectivamente) deberá blindar los préstamos de las pymes con al menos el 50% del crédito con BBVA y Sabadell. También se compromete a blindar el crédito a corto plazo, a menos de un año.
El BBVA se compromete con mantener la presencia física en los municipios donde esté presente un solo competidor, no existan competidores en 300 metros, los 200 municipios con renta per cápita de menos de 10.000€ y en los de menos de 1.000 habitantes, así como las oficinas centradas en empresas.
También preservará las condiciones comerciales en los códigos postales donde la entidad resultante esté en monopolio, tenga dos competidores o tres, que son 168.
Deberá mantener una política comercial y establecer precios a escala nacional para las pymes. En cuanto a los cajeros, los clientes del Sabadell mantendrán el acceso en las mismas condiciones actuales durante 18 meses. El BBVA deberá crear una cuenta para clientes vulnerables.
La duración de todos estos compromisos es de tres años. En el caso del préstamo a pymes, pueden ser prorrogados por dos años más, hasta 2030.
El Sabadell no ha conseguido que Competencia obligara al BBVA a vender parte del negocio de pymes. Por eso, se queja de que la metodología de la CNMC no ha sido “adecuada para analizar la unión de negocios bancarios para pymes", ya que no permite conocer las consecuencias de esta concentración para estos clientes.
En cualquier caso, la decisión es del Gobierno, que desde el primer momento se ha opuesto a la operación. El Ministerio de Economía tiene ahora 15 días para el análisis del informe de Competencia, y el Consejo de Ministros un mes más para tomar una decisión.
El Gobierno no puede impedir la OPA hostil, pero sí imponer condiciones tan duras, ya sea apelando a razones de competencia como de interés general, que obliguen al BBVA a dar marcha atrás. Y puede vetar la fusión de los dos bancos, si sale adelante la OPA, que está por ver, porque, la acción del Sabadell cotiza un 7% por encima de la prima ofrecida por el BBVA.