Más del 71% de los ejecutivos vaticinan más delitos financieros por el cibercrimen, la inteligencia artificial, la complejidad regulatoria, las tensiones geopolíticas y las sanciones internacionales.
El auge de herramientas basadas en IA está facilitando ataques cada vez más sofisticados, advierte Josep Albors, director de investigación y concienciación de ESET España.