En el caso del vino, se suprime la mención "pie franco" del etiquetado, porque plantea inseguridad jurídica. En el azafrán, se realiza una descripción más específica del producto.
Se introduce como Jumilla Monastrell también a los blancos, se reduce el grado alcohólico adquirido mínimo, se eliminan los límites específicos para cada tipo de vino, entre otras modificaciones.