El fin de la política monetaria creada durante la crisis financiera internacional de 2008 promete tener profundas implicaciones para bancos, aseguradoras, entidades de capital privado y empresas, avisa Olver Wyman.
El crecimiento de los préstamos puede compensar algunas presiones sobre el margen de interés neto de los bancos en economías especialmente sensibles a los tipos, como España.
"Ni siquiera el posible aumento de la demanda de crédito compensará el margen de clientes, provocando daños en sus cuentas de resultados", avisan los analistas de XTB.
El Banco Central Europeo avisa que el requisito de informar a las entidades supervisadas cada vez que se comparta información con otras autoridades puede "perjudicar" investigaciones en curso.
El Tribunal de la Unión Europea permite que un órgano jurisdiccional nacional lleve a cabo el control de transparencia de una cláusula contractual en el marco de una acción colectiva.
"Si los bancos no pueden prestar de forma rentable, simplemente no lo harán. Esto tendría consecuencias negativas tangibles para el crecimiento, sobre todo en aquellos sectores intensivos en capital como las infraestructuras, las telecomunicaciones y los servicios públicos, con el correspondiente impacto en el desempleo y el crecimiento potencial de la economía".
Los Estados miembros adoptarán y publicarán, a más tardar el 13 de noviembre de 2024, las disposiciones necesarias para dar cumplimiento a la la Directiva (UE) 2024/1174 del Parlamento Europeo y del Consejo de 11 de abril de 2024.
Las filtraciones de información tuvieron un coste medio global para las empresas de 4,45 millones$ en 2023. En el caso del sector financiero, además de presentar una mayor frecuencia, el coste medio de estas filtraciones fue de 5,9 millones.
La presidenta de la Asociación Española de Banca, Alejandra Kindelán, avisa que España será el "único país europeo con un impuesto permanente a la banca, que estaría en clara desventaja competitiva"
Los clientes españoles tienen menos confianza que los europeos en la solidez de sus bancos y del sistema en general (el 76%, frente al 80% en Europa), según una investigación de Sopra Steria.
Las entidades y los grupos supervisados significativos pagarán al Banco Central Europeo 626 488 841€ como gastos de supervisión, y las entidades y y grupos supervisados menos significativos, 27 234 696€